Asamblea Ordinaria de la APB: los que callaron, otorgaron…
El silencio de los clubes, el aval, su anuencia al balance de gestión de Leandro Blanc como presidente de la Asociación Paranaense de Basquetbol, es un claro manifiesto de ADHESIÓN a la Mesa Directiva y a sus decisiones, imperfecciones, como omisiones. Digamos que para los dignísimos representantes todo va viento en popa, con números y/o finanzas aprobados correspondientes al período que va del 1º de junio de 2012 al 31 de mayo del 2013. En la Asamblea General Ordinaria hubo OCHO clubes representados. El resto… o sea ONCE, bien, gracias.
Por la Mesa estuvieron presentes el presidente Leandro Blanc; el tesorero Héctor Almeida; el secretario de Actas Carlos Bader; los vocales José Mendiburo, Augusto Barbaglia y Julián Villani (Sup.); y el revisor de Cuentas Marcelo Jozami.
Es JUSTO destacar que la APB no venía realizando de manera anual sus asambleas pues el Estatuto actual no lo requiere, no obstante las autoridades decidieron que era fundamental apoyarse en lo que exige Persona Jurídica, como discutir ideas y avanzar en proyectos y programas por el bien del deporte; centrando como uno de los pilares de la gestión el “pleno funcionamiento del Consejo Directivo”.
Blanc, en su alocución valoró la presencia de las entidades representadas y dejó un claro manifiesto de anhelo en cuanto a que “construyan junto con la Mesa Directiva las bases de nuestro básquet”, considerando que “estos encuentros son necesarios para que surjan propuestas mejoradoras y sigamos con el crecimiento permanente de nuestra disciplina”.
Merece consignarse que estuvieron presentes los presidentes Alejandro Petenatti (Talleres), Gustavo Ibáquez (Ciclista), Walter Rolandelli (Olimpia), Carlos Tomassino (Recreativo), y los apoderados Edgardo Buffa (Patronato), Luis Cano (Estudiantes), y Pablo Usatinsky (Rowing). Con voz, pero sin voto, participaron además Luis Pitavino (Unión) y Sergio Lamic (Olimpia).
Todos ellos REAFIRMARON lo que desde la APB se viene diciendo en reuniones de los lunes, o en diferentes ámbitos del básquet local: “que hablen… que critiquen… la situación REAL de la Asociación, la relación con los clubes se ve acá adentro y más allá de discrepancias, de sanas diferencias, todos son conscientes que por algo estamos acá y nuestro compromiso es desarrollar una gestión transparente. En eso estamos y la prueba está en la ausencia de oposición”.
Tiene razón Blanc y su gente. Todo está bajo control… Los clubes callaron… Los clubes otorgaron… Los clubes no esgrimieron oposición alguna.
Quizás, los directivos ignoran que el silencio es a veces una mala respuesta, una respuesta amarguísima. De hecho que, a veces, el silencio es la peor mentira, o es el partido más seguro para el que desconfía de sí mismo.
Sin embargo, nada más ajustado para cerrar esta breve columna que recordar aquella célebre frase de Mahatma Gandhi: “Lo más atroz de las cosas malas de cierta gente, es el silencio de la gente buena”.