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Argentina vota

Por primera vez, el país define su nuevo mandatario a través de un ballotage. A diferencia de la primera vuelta, no hay un porcentaje mínimo que haya que alcanzar para lograr la victoria. Apenas un voto de diferencia es suficiente para que cualquiera de los dos sea consagrado sucesor de Cristina Kirchner y reciba la banda presidencial de sus manos el próximo 10 de diciembre.

 

Pero, más allá de quien gane, el cambio está asegurado. Ninguno tiene intención de continuar las políticas del Gobierno tal y como las concibió el kirchnerismo. La gran pregunta es cuán marcado será ese giro. Mientras Scioli promete “el cambio dentro de la continuidad”, Macri llama a una modificación radical de las medidas llevadas adelante durante los últimos doce años.

 

En Cambiemos sienten que llegan con ventaja. Aunque hace un mes cayeron en la primera vuelta por 37,08% a 34,15 por ciento, la escasa distancia a la que quedaron del kirchnerismo les dio un nuevo impulso. La gran mayoría de las encuestas los ubican como favorito para esta noche.

 

Mientras tanto, Scioli todavía confía en dar la sorpresa. Así como en octubre los sondeos le otorgaron una ventaja que nunca terminó por concretarse, ahora el candidato del Frente para la Victoria sueña con que algo similar sucederá con su rival.

 

Pero, para lograr su objetivo, primero concretó un radical cambio de estrategia. En las cuatro semanas que separaron a la primera vuelta del ballotage, el gobernador bonaerense debió superar las críticas internas de su partido, desmentir rumores varios y salir a la ofensiva contra Macri.

 

Por primera vez en su historia, la Argentina elige hoy a su presidente a través de un ballotage. Para votar están habilitadas las mismas 32.064.323 personas que figuraban en el padrón en la primera vuelta. Entre ellos, hay 933.998 jóvenes de entre 18 y 16 años.

 

En el cuarto oscuro habrá sólo dos boletas: la de Cambiemos, con la fórmula Mauricio Macri-Gabriela Michetti, y la del Frente para la Victoria, con Daniel Scioli y Carlos Zannini.

 

Tras el papelón de la primera vuelta -cuando los primeros resultados se conocieron recién cinco horas después de cerrada la elección-, el gobierno nacional se comprometió a que esta vez la información será dada mucho más temprano.

 

El director nacional electoral, Alejandro Tullio, aseguró que este domingo los primeros números estarán a eso de las 19:30, es decir, apenas una hora y media después de que hayan cerrado las urnas.

Según el funcionario del gobierno nacional, semejante diferencia de tiempo puede explicarse porque esta vez habrá sólo dos boletas en el cuarto oscuro; a diferencia de la primera vuelta, cuando hubo seis candidatos compitiendo por la Presidencia, además de postulantes a las distintas gobernaciones, intendencias y bancas de diputados, senadores, legisladores y concejales en todo el país. La radical disminución en la cantidad de papeletas reducirá el tiempo que las autoridades de mesa tardarán en hacer el recuento.