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Arde la ciudad… En plena cuarentena, caos en el centro de Paraná por la reapertura de bancos

Los bancos volvieron a abrir sus puertas después de varios días cerrados por el aislamiento obligatorio para frenar el avance del coronavirus. Y como era de esperarse, desde muy temprano se registran eternas filas en distintas entidades del microcentro paranaense, como así también en diferentes ciudades de la provincia. Todas las personas esperan cobrar sus jubilaciones y planes sociales.

 

Lamentablemente, por estas horas, el centro es un caos. En algunos casos, las filas -en plena cuarentena- superaron los 400 metros, casi cuatro horas antes de la apertura de las sucursales. Los policías tratan de cooperar pero todo está desbordado.

Según informó el Banco Central, la atención sería muy restringida y sólo se realizaría el pago por ventanilla a jubilados, pensionados y beneficiarios de planes de la Anses que no cuenten con tarjeta de débito.

En caso de que los beneficiarios cuenten con el plástico, deberían utilizar de manera excluyente las terminales electrónicas.

“Los jubilados no merecemos esto. Somos personas mayores y, supuestamente, nos tienen que cuidar. Es evidente que cualquiera de nosotros se va a contagiar de coronavirus. Nos tienen como títeres acá, de un lado para otro; no hay organización”, contó indignada una sexagenaria en la esquina del Banco de Entre Ríos.

“Estamos desde las siete de la mañana. Nadie ha venido a hablar con nosotros; otros directamente vinieron a la madrugada, pese al frío”, se quejaba otro jubilado.

Muchas de las personas mayores llevaron banquitos o reposeras y frazadas, para soportar las bajas temperaturas de la madrugada. En casi todas las entidades se registran largas filas.

En algunos lados se desplegaron policías para que la gente respete el distanciamiento social y se mantenga controlada la situación en medio de la cuarentena decretada para hacer frente al avance del coronavirus.

Sin embargo, en otros casos no hay muchos efectivos y hubo discusiones por los lugares en la fila.

“Hay gente que deambula sin ningún sentido”, nos confió un policía, aclarando que muchas personas se presentaron a las entidades sin estar en el cronograma establecido. “Le pedimos a las personas que se fijen bien, que sino esto se desbordará”, reveló con prudencia.

El trato que se le está dando a la gente es lamentable. El amontonamiento es peligrosísimo; no se respetan las mínimas normas que nos exigen para evitar el contagio. Estamos en medio de una cuarentena, de un aislamiento, y se expone a la gente al contagio.

Los bancos tendrían que poner más compromiso con la comunidad. Deben tener más respeto por la gente. En especial pues son los que mayores negocios hicieron en los últimos años.

Sin embargo, el Gobierno nacional y el provincial no pueden mirar para otro lado. Inclusive, la misma Municipalidad. Debió preverse esta coyuntura haciendo hincapié en todos los resguardos sanitarios.

No es solo cuestión de reforzar con personal de seguridad, hay que tener más respeto, más orden y esta apreciación incumbe también a los clientes/usuarios que deberían reformularse las urgencias/emergencias procurando que la angustia y/o la ansiedad no traigan efectos perniciosos. Y en el caso de los bancos, si tienen que abrir a la tarde para atender a la gente tienen que hacerlo. Y si deben hacerlo el fin de semana, mejor aún.

El Banco no le está regalando el servicio a nadie, cobra por cada una de las personas que está presente y no se les está dando un trato digno.

El impacto sanitario que puede tener esto, es inconmensurable.

¿Qué dirá ahora La Bancaria??? ¿Habrá que esperar 15 días para ver qué consecuencias trajo semejante imprevisión??? Preocupante.