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Árbitros APB/FeBER: ¿una soberbia sin límites? Apenados…

ESPECIAL (por Francisco Pancho Calderón).- “Para todos aquellos que sólo se dedican a atacar a la labor arbitral, sólo porque la libertad de expresión se los permite…Diego Vicentin un ejemplo de labor!”. Así comenta Lautaro Ferrarini Pintos un material subido a Facebook por el perfil de Talleres Básquet Masculino, en el cual se visualiza un gesto loable del árbitro local, Diego Vicentín. Innecesarios conceptos del juez Federativo.

Pueden ver el video publicado en el perfil de Talleres a continuación:

 

El 8/10/2016 a las 11:28 publicamos la nota titulada “Árbitros APB siguen generando violencia y suspicacia”.
El mismo día, por la noche, específicamente a las 21, subimos una Columna Editorial del ex juez FIBA Claudio Vaisman, titulándose su material “Arbitraje APB: ¿La culpa es del chancho… o de quién le da de comer?”.

El primer artículo precitado tuvo hasta hoy 6784 visitas. El segundo 1892. Ambos fueron compartidos por algunos amigos de la Red Social Facebook pero fueron MUY ESCASOS los aportes PÚBLICOS en la apreciación subjetiva, en tanto que recibimos en total 191 mensajes de adhesión PRIVADOS.
¿Debo pensar que a más de 6 mil aficionados al básquet (comprometo dirigentes, entrenadores, jugadores, padres, etc…) no les interesa REPLICAR y exhibir posiciones?

¿Será que a NADIE le interesa que esto cambie? Aunque es más grave repasar los 191 mensajes de leal deferencia y constatar que en 104 se habla de “evitar una cacería” (algunos usan sinónimos…), refiriéndose a que HACER PÚBLICA una consideración puede implicar costos posteriores contra el club propio o contra sí mismos (en sus distintos roles…) y MÁS GRAVE todavía SE DEJE EN PELIGRO el normal desenvolvimiento de los hijos.
¿De qué se habla? ¿De una supuesta mafia? ¿De una presunta estructura organizada para promover REACCIONES ILÍCITAS contra quien se manifiesta LIBREMENTE?

Vaya coincidencia… Lautaro Ferrarini Pintos habla de “aquellos que sólo se dedican a atacar a la labor arbitral, sólo porque la libertad de expresión se los permite…”. ¿Alude a nuestro posicionamiento periodístico?
¡Cuán grave es su postura! Pero… al parecer, posee amparo. Y ese resguardo se lo dan los propios dirigentes, los entrenadores, los jugadores, los padres que optan por la queja solapada o sí por estereotipar sus inquinas en plena cancha.

Sí, sí… Lautaro enarbola la bandera de la nobleza pedagógica por un obrar que NO ES EXCEPCIONAL O EXTRAORDINARIO de Diego Vicentín. Es común en él. Y quizás por ello es tan VILIPENDIADO, DESPRECIADO, DENIGRADO por propios colegas, desde el seno íntimo de la estructura referil. ¿O ahora nos van a decir que TODOS lo quieren y/o NADIE JAMÁS lo satirizó?
NO ES LA PRIMERA VEZ que Diego procede así. Lo hace desde hace MUCHOS años. Y por ello quizás es presa de innumerables burlas, ridiculizaciones, ironías. O sería bueno conocer CUÁNTAS designaciones tiene por mes, o CUÁNTA POSIBILIDAD se le ha conferido para promocionarse.

Y él sigue, NOBLE, DIGNO, PURO propendiendo constantemente a REFORMULAR positivamente su molde DIDÁCTICO, INSTRUCTIVO, DOCENTE.
Y vaya paradoja… NO LO ENUNCIAMOS en aquella nota del 8 de octubre. Justamente, procuramos evitar nombrarlo. ¿Por qué? Por el INMENSO aprecio que sentimos por Diego.

Vaya singularidad… Dos sábados atrás, Vicentín fue uno de los jueces que dirigió Talleres-Estudiantes en U17. Esa tarde/noche, Diego cumplió una de sus peores performances desde que tenemos el placer de conocerlo.
Y una pena no hablar con él tras ese juego. En verdad, me propuse soslayar esa charla porque estaba muy contrariado con su labor y a veces el afecto íntimo puede jugar una mala pasada en el exceso de confianza y/o conocimiento.

Justamente, pongo de testigo al entrenador de Talleres, Gastón Lanzi, con quien opté por conversar fecundamente respecto a lo que había ocurrido en ese encuentro.
Un partido en el cual NADIE ayudó a que los árbitros se desempeñaran con serenidad.

Y los jueces tuvieron un papel MUY DEFECTUOSO, sobre todo el compañero de Diego, forzándolo -INCONSCIENTEMENTE- a inclinar la balanza constantemente para cubrir defectos u omisiones.
Esa tarde/noche hubo Faltas Técnicas a granel (esencialmente perjudicando al CAT), mientras que los dos jugadores más destacados del CAE salieron por faltas, pudiendo asegurar que a uno lo comprometieron con TRES INEXISTENTES, y a otro no solo que NO COMETIÓ DOS FOULS (los cuales hasta provocaron la risa de espectadores locales…) sino que cuando le sancionaban la cuarta infracción, desde la mesa se indicó que era la quinta en una situación extrañísima (no dudamos de la RECTITUD de los integrantes de la misma, pero… algo RARO sucedió).

Y aquí viene lo más peculiar… pese a que un padre muy exasperado amenazó de distintas formas (VERBALMENTE obvio…) a Diego, él juez optó por cerrar de la manera más decorosa el partido y punto. Sí… la inclinación de la justicia terminó decretando el triunfo de un Talleres que hizo valer el talento indiscutible de jugadores como Guido Varisco y Nico Guaita, acompañados por compañeros que defienden durísimo y por pasajes practican un juego de contragolpe fantástico.
Vicentín pudo hacer la que otros colegas hacen: parar el partido y exigir se retire a ese aficionado encrespado de la cancha, pero optó por buscar que concluya el cotejo de la manera más equitativa posible. Eso se llama PRUDENCIA y hasta autocrítica, pues estamos PLENAMENTE CONVENCIDOS que él mismo debe saber que fue un MUY FLOJO ARBITRAJE seguramente “contagiado” por la impericia de su compañero de dupla.

Ahora… ¿Y si ganaba el CAE qué hubiese ocurrido? Tenemos MUCHOS AFECTOS en Talleres, pero en esta ocasión, el papá INDIGNADO podía comportarse más agresivamente aún, tal vez. Y ese sí que es un contrasentido contemplando CUÁNTOS elogios cosecha por estas horas Diego desde el mismo querido y progresista club de Yrigoyen y Feliciano. Una SANA contradicción.

Vicentín NO ES SOBERBIO. Tal vez por ello es tratado tan CAÚSTICAMENTE dentro de su estructura profesional. Es un tipo bonachón, humilde, franco, HONESTO. Sí, seguramente es algo LIMITADO al lado de otros árbitros ya consolidados o que se van proyectando, pero ES PROBO y esa VIRTUD debería PRIMAR por sobre capacidades de mecánica, y/o hasta psicofísicas.
Ahora, MUCHOS hablan de su recta, decente MORAL, de su actitud académica. Nosotros hace MUCHÍSIMOS AÑOS lo defendemos en cada cancha donde él imparte justicia y lo hemos PUBLICADO toda vez que fuimos testigos o alguien nos envió el material.

Hoy, Ferrarini Pintos lo alaba. Quizás a partir de ahora, Diego Vicentín sea más JUSTIPRECIADO óptimamente en el seno del cuerpo arbitral paranaense y provincial.
Pero lo que Ferrarini parece haber OLVIDADO es cuántas veces éste mismo Diario Digital salió en su defensa o en la de sus colegas.

Sin ir más lejos… No puede olvidar el 2012. ¿O será necesario que le reproduzcamos todas las notas que hicimos en repudio de la agresión a la cual fue objeto? ¿Cayó en un estado de preocupante amnesia al no recordar las innumerables charlas que hemos tenido?

Siempre priorizamos el AFECTO, el RESPETO por la PERSONA HUMANA. Por ello nos hemos cruzado en infinitas circunstancias, hasta con nuestras familias de testigo y expusimos nuestra mayor dosis de fraternalidad hacia él, siendo en Paraná uno de los jueces MÁS CRITICADOS, por no decir “EL MÁS” impopular.
Una tristeza enorme nos invade… Supimos hasta ganarnos el desaire de miembros del Tribunal Disciplinario de la APB en anterior gestión, por la defensa acérrima que expusimos en beneficio del propio Ferrarini. ¡Y hoy nos paga con ésta moneda!

Claro… Ferrarini fue uno de los jueces del DESACERTADO arbitraje en los partidos entre los U15 y U17 de Sionista y CAE el pasado sábado.
En ese encuentro, extrañamente, el propio Ferrarini ni bien arrancó el partido le dijo al jugador n° del CAE “no agarre 7” en la defensa del pibe “Albinegro” cuando éste SÍ, ES VERDAD, solo chequeaba con brazo extendido al “10” de Sionista. En la respuesta ofensiva local, el propio “10” oponente casi le rompe la camiseta al “7” de Estudiantes y NADA SE LE DIJO. Obvio… Tampoco se lo sancionó con foul.

Dos posesiones después, el mismo “10” del Centro Juventud le provoca -con un empujón (SEGURAMENTE SIN MALA INTENCIÓN)- al “7” rival que pise mal y por esa acción el jugador estudiantil sufre una dobladura de tobillo. Éste pibe (el “7”) no sale, pese a la molestia, y tras una reposición de lateral se manda entre el “10” y otro chico siendo víctima de DOS FALTAS sucesivas.
Nada cobraron Ferrarini y Cia. Pero el “7” (EQUIVOCADAMENTE) lanza para atrás la pelota haciéndola picar FUERTEMENTE (insistimos…NO COMPARTIMOS ESE PROCEDER al que catalogamos como una “pavada”) y raudamente se le cobra Falta Técnica.

Ni Ferrarini ni el juez compañero midieron la irritación del pibito del CAE dolorido en su tobillo y amor propio, e indignado con la balanza de la Justicia aplicada.
No tuvieron en cuenta su impotencia. Pero sí, luego… hubo INCONTABLES REACCIONES SIMILARES de otros equipistas, especialmente de la visita, y no midieron los árbitros con la misma vara. ¿Y la ecuanimidad?

Partido de U17, idéntica pareja de árbitros. O sea… Otra vez Ferrarini Pintos dirigiendo junto a Guerberoff. Segundo período, en menos de 6 minutos, tres faltas para el jugador más alto del CAE. De las tres, una fue EVIDENTE. Las otras solo las vieron los jueces.
Comienza el tercer capítulo, cuarta del precitado jugador que solo espero con los brazos arriba, sin moverse, sin un paso ilícito, sin una acción ilegal previa, el lanzamiento en penetración de un rival. ¿Resultado? El basquetbolista de mayor talla, que soporta habitualmente DE TODO en cada tarde/noche de básquet APB, al banco y debió conformarse con volver a entrar en los 2 minutos finales.

Felizmente, no hubo incidencia en el resultado como sí ocurrió el sábado anterior en Talleres, pero el arbitraje fue MUY FLOJO. En U15 y en U17 ganó el CAE con amplitud.
Sin embargo, fue inevitable contar tres días atrás nuestras percepciones, preocupados, sobre todo por lo que podría llegar a suceder en cualquier escenario de nuestra ciudad si un irritado, exasperado padre pierde la calma por completo y del dicho, pasa al hecho.

La actitud de Ferrarini Pintos en Facebook (como la de otros colegas que “agremiadamente” le dan un “Like” a sus términos…) nos sorprende. Nos deja estupefactos. Hemos dado muestra cabal de RESPETUOSIDAD y hasta de afecto en nuestro trato hacia él. NADIE SE RESISTE AL ARCHIVO… 
De hecho, junto a Valentín Elena, Juan Pablo Spoturno, Fede Valentini, “Gallito” Páez, Santi Giordano, entre otros… es uno de los árbitros que más apreciamos, y él sabe que NO FALTAMOS A LA VERDAD.

En realidad, son varios los jueces que valoramos, inclusive otros encumbrados como Franco Giorello o Martín Tesoro, y como, ya lo hemos expresado, guardamos SINCERO aprecio por Julio Soto con quien nos conocemos desde que jugábamos al básquet, él en Ciclista y yo en Hindú.
Ni hablar del cariño por otros “viejos” jueces como Rubén Zappalá, Gabriel Massimino, Luis Busten, Ernesto Bottazzi, Ricardo Casco, y Darío Soto, entre otros o ni que hablar de la admiración que sentimos por glorias como Yolando Pedro Giorgio y José Palacios, siempre hablando de paranaenses.

Estamos muy apesadumbrados en el seno de ésta humilde Redacción. Paraná es pequeña. Puede ser una Capital de Provincia, pero nos conocemos todos.
¿Vale la pena seguir este quid pro quo (una cosa por otra)? Nuestro ejercicio periodístico es meramente ello. Se puede o no estar de acuerdo. Pero NO ABUSAMOS de “la libre expresión”. Es nuestra obligación informar, analizar, considerar, apreciar, justipreciar. Y si del informe objetivo se pasa a la crítica, solo es eso precisamente, una opinión SUBJETIVA.

Ahora, si deseaban detalles aquí les concedimos algunos, con nombres y apellidos como NO QUERÍAMOS, como CUIDAMOS celosamente ello.
Pero si de aquí en más debemos ir con cámara y filmar cada juego que presenciemos, no hay problemas.

Lo haremos con el excelso propósito de EVITAR que uno de estos días publiquemos una crónica deportiva-policial por el simple hecho palmario de un eventual retorno de la violencia física contra quienes deberían pasar desapercibidos y vienen profundizando, ahondando una BRONCA generalizada, como provocando que esa cólera contenida se exteriorice en un ataque irracional al que -es obvio- una vez más REPUDIARÍAMOS de manera lapidaria.
Claro que… cámara en mano, posiblemente, acaso, por ventura, dejaríamos al desnudo no solo INCAPACIDAD sino la “cacería” a la cual tantos temen y NO HABLAN. La consternación, la atribulación que sentimos es indescriptible.