Amnistía Internacional denuncia el uso de bombas de racimo en Ucrania

Amnistía Internacional denunció este lunes le uso de bombas de racimo en Ucrania, que provocaron la muerte de civiles, incluido un niño, y pidió que se abriera la investigación por “crimen de guerra”. Estas bombas están prohibidas desde 2010 por convención internacional, que no fue firmado ni por Rusia ni por Ucrania.

Según la ONG internacional, una escuela de Okhtyrka, en el nordeste de Ucrania, sufrió el impacto de estas bombas, y tres personas, entre ellas un niño, murieron a causa de la explosión.

“El ataque parece haber sido efectuado por el ejército ruso, que operaba cerca y que suele utilizar bombas de racimo en zonas habitadas”, indicó el comunicado.

“Nada justifica utilizar bombas de racimo en zonas habitadas y aún menos cerca de una escuela”, profundizó Agnés Callamard, la secretaria general de Amnistía Internacional.

Las bombas de racimo contienen decenas de pequeñas bombas que se dispersan en un amplio perímetro y algunas de ellas no explotan en el momento del lanzamiento, lo que puede llevar a que se conviertan en minas antipersona.