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Álvarez eterno presidente de la FEBER

ESPECIAL (por Francisco Pancho Calderón).- El próximo sábado 23 de febrero, de acuerdo a lo previsto, se realizará en horas de la tarde la Asamblea Anual Ordinaria de la Federación de Basquetbol  de Entre Ríos. No se presentó lista opositora por lo cual continuará un nuevo período, al mejor estilo Muratore-Bazzi o Grondona en el Fútbol, el Ing. Carlos Álvarez. Es de esperar que la dirigencia, en su momento detractora, comience a trabajar distinto o bien ya no se queje más.

 

En la precitada Asamblea, además de los temas normales para una Asamblea, esto es la aprobación de Memoria y Balance, cuenta de gastos y resultados, aprobación de presupuesto para el corriente año, cuadro de aranceles, etc., se procederá a la elección de autoridades por un nuevo periodo de dos años.

 

En relación a este último punto, la Federación de Basquetbol de Entre Ríos informa que vencidos los plazos estatutarios para la presentación de listas se ha presentado una sola lista, denominada Lista Unidad, la que es encabezada por el Ing. Carlos Álvarez  por lo que el mismo continuará ocupando la Presidencia Federativa.

 

La particularidad de la mencionada lista es que está integrada por representantes de las 7 Asociaciones afiliadas a la FEBER los que han sido propuestos por las propias Asociaciones.

De acuerdo a lo que establece el Estatuto en la lista no están especificados los cargos de cada integrante, dado que eso será establecido y aprobado en el transcurso de la Asamblea.

 

Con ésta saliente novedad, solo resta esperar que a partir de hoy, la dirigencia del básquet entrerriana, en especial de Paraná, Colón y Concepción del Uruguay, que a lo largo de los últimos años cuestionara tanto el Ciclo Álvarez, se ponga a trabajar diferente en sus diversos estamentos, evite la evidentemente estéril verborragia y cese con la postura beligerante o de confrontación que de manera elocuente termina hoy representando una excusa a errores o deficiencias propias.

 

Con grandes aciertos, algunos errores, y/o ciertas desprolijidades, la Gestión Álvarez termina siendo RECONOCIDA y APOYADA al no conformarse una Lista de Oposición.

 

Es tiempo de CONSENSO y de AUTOCRÍTICA para quienes tantas detracciones esbozaron contra el dirigente de Chajarí y sus más cercanos colaboradores.

Consideramos que luego de tantos años no hubiese sido negativo un cambio, un giro, y hasta una especie de descompresión el dar lugar a otros nombres y hombres, como hasta para probar con una vuelta de la sede Federativa a la capital provincial, afianzando a su vez la función de Álvarez como sagaz embajador de nuestro básquet en la Confederación.

 

Ha transcurrido mucho tiempo desde aquellos borrascosos, complicados momentos tras los cuales precisamente Álvarez puso en orden a la FEBER. Fue un gobierno con un manejo inicialmente IMPECABLE y EFICAZ, como con un progresivo desgaste en distintos aspectos durante el último lustro.

 

No obstante, el balance, pese a haberse profundizado la escisión (de pensamiento, palabra, obra y omisión…) entre “Interior y Capital”, más un acentuado detrimento de las cuentas, seguiremos rotulándolo de POSITIVO.

 

Una transformación hubiese sido lo ADECUADO, pero es elocuente que muchos hablan, critican, señalan, reprochan, y cuando tienen la chance de presentarse como OPCIÓN, flaquean, retroceden, reculan, tal cual COBARDES que solo saben pretender, aspirar, demandar. Son los tristemente célebres OPOSITORES a los cuales no se les cae una idea y de pronto, se encuentran con una posibilidad de hacer algo GRANDE y prefieren capitular, acordar, aun a riesgo de quedar en evidencia y en el RIDÍCULO.

 

Así está nuestro básquet… Señoras, señores… A cerrar la boquita, a poner el lomo, y a seguir laburando ya SIN EXCUSAS, SIN EVASIVAS. ¿No lo querían a Álvarez?… ¿Tan mala gestión hizo?… ¿Tan mal trató a Paraná, Colón, Concepción del Uruguay?… Ahí tienen, NADIE… NADIE… se presentó como ALTERNATIVA. Tantos años de lamentos, de gemidos, de increpes, de sermoneos, y NADIE dijo “BASTA”… Realmente, tenemos lo que merecemos. No cabe otra mención.