Alerta máxima: Mauricio Macri está furioso por falta de fiscales y excita la idea del riesgo de fraude
Hay una pizarra con cinco provincias en rojo, el código para confirmar que la fiscalización no llega al 50% y se termina de definir el balotaje a favor de Sergio Massa. En el búnker de Javier Milei creen que la reunión que hay hoy a la mañana va a terminar de ordenar las cosas y que van a llegar a cada mesa del país. Son las preocupaciones de Mauricio Macri, que “está más preocupado y activo que en su campaña presidencial de 2015, no puede ni pensar en Sergio presidente”. La definición es de un hombre especialista en logística electoral que sera medular el domingo que viene, cuando todo se defina.
Mauricio Macri le explica a los hombres de Javier Milei que el peronismo tiene la capacidad de fagocitar hasta cuatro puntos en las seis horas que van desde el mediodía hasta el cierre de la votación y envío de telegramas. Es el momento en que la “maquinaria del mal peronista” se pone a todo vapor y logra torcer el destino de millones de votos, siempre según el experto en procesos electorales que confirmó a este medio que en el caso de Santiago del Estero, no les sorprendería que Sergio Massa logre más del 75% de los votos. “El de Milei es empleado de Gerardo Zamora, imaginate cómo van a contar los votos, ya están en La Herradura, ya terminó el año para los Zamora”. La Herradura es el barrio más caro de Pinamar, donde Claudia Abdala pidió una casa de lujo que, dicen en Pinamar, vale a valor de mercado unos cuarenta mil dólares el mes.
La Matanza, Avellaneda, Berazategui, Escobar, Florencio Varela, algunos de los partidos del Conurbano que siguen pintados en rojo, es decir, sin fiscalizar más del 40% de las mesas. Eso es lo que aterra a Macri, quien cree que si no se completa esas mesas, la elección está perdida y por eso está más nervioso que cuando compitió él. “El tema es que cuando compitió Mauricio, se encargaba de muchas cosas, bajaba línea y era todo orgánico, acá hay que enseñarle a tipos que en su vida hicieron política, y eso no es fácil, lo saca de eje”, reconocen en su entorno.
Algo parecido pasa en Misiones y La Rioja. Los aparatos locales logran a veces cooptar el sistema de fiscalización opositor, pero el problema no son las provincias que reúnen un punto o dos del padrón, sino el Conurbano, donde Macri tiene medido que todavía falta el desembarco de miles de fiscales que supuestamente se terminaban de configurar hoy a la mañana en una reunión de la que participan los grandes armadores de Mauricio Macri. Quienes tienen experiencia y evalúan todas las trampas que pudieran aparecer el domingo. Pocos entienden más del rubro que quienes aprendieron durante la elección de 2015 con Macri.
El equipo de Javier Milei toma nota y aprende, pero no deja tranquilo a Mauricio Macri, y las horas vuelan en una maquinaria a contra reloj para que haya quinientos mil fiscales en todo el país. “Los que creen que hacen patria suman, pero son los que cuando aparece un arma salen corriendo, acá tiene que haber un aparato sin miedo dispuestos a defender el voto con sangre, porque vienen por todo”. Es alarmante la naturalidad con la que los armadores de Macri certifican que habrá fraude el domingo, dan por descontado que se robarán urnas para clonarlas en cuestión de minutos, se amedrentarán fiscales para hacerse un festín, lo saben y por eso se preparan.
Hay también desconfianza por parte de Macri, como siempre. Cree que Nicolás Massot y Emilio Monzó podrían trabajar para Sergio Massa con discurso conciliador pero logrando que la fiscalización sea mala para la Libertad Avanza. “Sebastián García de Luca no hace lo mismo, se queda en silencio y trabaja, pero los otros dos trabajan abiertamente para Sergio Massa”, confía el experto en contar los votos del Conurbano.
Mauricio Macri exige a los armadores que todas las mesas del país tengan sus representantes desde antes que empiece el comicio y se queden hasta la noche, cuando la situación se puede desmadrar. Sebastián Parejas, armador bonaerense de Javier Milei, promete que llegarán con los fiscales y mañana deberán explicar en qué municipio están sobrados y dónde hay faltante.