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¿Afloja el control de motos y remises?

La política de gobierno que normalizó la circulación de los vehículos, redujo el delito y los accidentes, por estos días pareciera haber bajado su intensidad. Infracciones graves como falta de carnet, registro de propiedad, seguro, casco en el caso de conducir motos, luces en buen estado causaron una captura masiva de vehículos que -aparentemente- provocó un colapso en cuanto a capacidad de albergue de unidades secuestradas.

 

El balance fue muy positivo, ya que la disminución de los accidentes de tránsito, como así también de robos y arrebatos, ha sido muy significativa, conllevando a un ordenamiento importante en el tránsito y generando una sensación mayor de seguridad.

Sumado a ello y respecto al tema de salud, se ha verificado una disminución importantísima de la utilización de camas en las unidades de cuidados intensivos del Hospital San Martín de Paraná.

 

La implementación de los operativos de control de la policía, amén de lo estrictamente normativo o el rigor punitivo de trasladarse en un marco de potencial contravención ha derivado en una importante toma de conciencia mejorando la calidad de vida de nuestros vecinos.

 

Por ello, si bien celebramos este tipo de medidas que hacen a que podamos vivir en armonía, nos preocupa en la última semana ver marcada laxitud en la actitud policial, al menos en la zona del macro y microcentro, principalmente en la inspección de motos, volviendo a verse más de 2 personas en motocicletas, conductores sin casco, unidades en estado deplorable, caños de escape con ruidos ensordecedores y hasta con sonidos tipo disparo de arma de fuego.

 

Remiseros y taxistas también más tranquis

 

También se ha apreciado en las últimas horas la vuelta a circular de muchos remises y taxis en estado patético, revelando una desprotección total de los pasajeros.

Si bien hay cada vez más unidades nuevas en las calles, tanto de remiserías como de las dos principales cooperativas de taxis, no se puede negar la circulación de coches vetustos, con elocuentes señales de estar listos para mandar al desarmadero.

Extrañamente, la permisividad ha retornado en cuanto a ello como en lo del uso del cinturón de seguridad. De hecho que los choferes ya no lo exigen e invocan lo que hace unas semanas dijésemos en este humilde Diario: “si no les reclaman eso a los colectivos que van repletos, con gente parada hasta pasando los límites de la ciudad…., ¿por qué nos van a multar a nosotros??? Y TIENEN RAZÓN. Ya lo aseveramos.

Lo cierto es que, por algún motivo, bajó la rigurosidad de los controles. Lo que es más, con la apertura del bellísimo Complejo Gastronómico y Bailable Ortíz, la zona de Costanera entre jueves y domingo por la noche es una LOCURA y no se observan operativos.

¿Será que llega el verano? Una pena… El éxito era loable y solo se quejaban quienes de algún modo se veían perjudicados con la ILEGALIDAD o surgían protestas como las del uso del cinturón, por no imponer su uso y una eficaz regulación del transporte de pasajeros en micros.