Accesibilidad: un cruce tipo coctelera

ESPECIAL (por Francisco Pancho Calderón).- Paraná podría ser una de las ciudades mas bellas del país por su riqueza natural, no así por las ideas y/o procederes de sus funcionarios y también por la falta de higiene o cuidado de calles y veredas por parte de sus propios ciudadanos. En un paseo por el centro tomamos ésta nota gráfica que, lamentablemente, no tiene voz o sonido pues sería más descriptiva.

 

En la postal céntrica, tomada en la esquina de Urquiza y Peatonal, pudimos verificar cuán incómodo es para una persona con dificultades motrices, ser trasladada en dicho sector por alguien que la asista. No nos imaginamos si debería andar sola.

Sucede que, a alguien se le ocurrió hacer un paso con piedras o adoquines, los cuales con el tiempo se han puesto cada vez más rugosos y generan un trayecto, si bien corto, sumamente intrincado.

 

Basta con que la intendenta, o algún colaborador, o concejales prueben lo que es cruzar en silla de ruedas de norte a sur o viceversa y comprenderán que tortuoso es ese tramo, como el resto de los cruces en ésta Peatonal, erigiéndose en una especie de coctelera.

Está claro, ya lo apuntamos días atrás, que hay obligaciones o prioridades mucho más trascendentales. De hecho que sí son cruciales los arreglos en cada rampa de esquinas o ejercer una supervisión exhaustiva del estado de varias veredas, sobre todo en áreas o zonas de obras.

 

Ídem, verificar accesibilidades en organismos gubernamentales, provinciales y de Comuna, poner atención en plazas y zonas parquizadas respecto a comodidades para niños o personas con capacidades diferentes, al igual que para ancianos, a fin de otorgarles posibilidades recreativas y/o de esparcimiento y descanso, básicos.

Pero se podría ir pensando en esto que hoy abordamos… No es imperioso hacerlo YA. Pero sí nos daría una inmensa satisfacción que nos llamen para contarnos que lo tienen en vista.