Abrazo contradictorio a la Afsca en Paraná
ESPECIAL (por Francisco Pancho Calderón).- En la tarde de este lunes, tal cual ocurrió en Ciudad Autónoma de Buenos Aires y en otras ciudades argentinas, en Paraná también se concretó un simbólico abrazo a la sede de la Afsca (Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual), sita en calle Urquiza, entre Santa Fe y Córdoba, institución que NADA hizo por revertir despidos, manipulaciones y/o discriminaciones laborales, desarrollo de tareas periodísticas en condiciones de infraestructura deplorables o con una alarmante precarización laboral.
Cerca de doscientas personas se movilizaron para repudiar el decreto refrendado por el presidente Mauricio Macri, que no sólo crea el Ministerio de Comunicaciones sino que pone bajo su órbita a la Afsca, avanzándose en la intención pronunciada por el ministro Oscar Aguad, quien alegó que la ley de medios “no va a subsistir en nuestro Gobierno”.
Representantes de la UADER y UNER, periodistas, músicos, se adhirieron al reclamo de militantes de La Cámpora, Descamisados, del Partido Comunista, y funcionarios del desmantelado Ministerio de Cultura y Comunicación, y algunos referentes sindicales, propendiendo a defender “la libertad de expresión y la pluralidad de voces”.
De lo que NADIE habló es de cómo dejó LT 14 Juan Carlos Bettanín, o la sumisión de Jorge Ballay a un Poder Político de Nación que IGNORÓ el estado de la emisora AM madre paranaense, incluyendo despidos o actuaciones sumariales que le ocasionarán un severo daño a las arcas del Tesoro Nacional cuando salgan las sentencias.
De lo que NADIE habló es del sometimiento a la imposición extorsiva de una línea periodística pletórica en discriminación, en censura, o direccionada espuriamente desde ciertos medios a través de órdenes emanadas desde el Ministerio hoy disuelto o directamente desde la esfera de Sabatella y Cia.
Y tuvo razón Néstor Rodríguez -director del AFSCA por Entre Ríos- en algunos de sus conceptos vertidos, reivindicando la defensa de una ley creada en un marco de amplísimos consensos; sin embargo, SE OMITIÓ admitir que el cumplimiento de la misma en nuestra provincia solo causó perjuicio, solo provocó daño y ocultamiento de toda índole, entre ellos el revalidar la instauración de emisoras que retransmiten programación casi íntegramente porteña, quebrantando, contraviniendo, infringiendo precisamente lo que requiere, lo que insta la Ley de Servicios Audiovisuales.
En todos estos años, el AFSCA nada declamó, no intervino, en la precarización laboral de medios “fuertes” JUGOSAMENTE auspiciados por el Gobierno con pautas publicitarias que los medios “HUMILDES” no disfrutaron.
En todos estos años se MONOPOLIZÓ la palabra y la imagen, TRANSGREDIENDO arteramente el espíritu de DIVERSIDAD bosquejado, proyectado por la Ley misma que tanto amparan ahora los reclamantes.
Y en todos estos años NO SE SALIÓ A CUSTODIAR CON CELO el contenido exacto de esa Ley. No, no… Hubo un silencio CÓMPLICE a los abusos, a las arbitrariedades, a las injusticias, a las iniquidades, a un DESPOTISMO execrable.
NADIE abrazó a los medios chicos, austeros, INDEPENDIENTES y mucho menos, NADIE salió a salvaguardar, a escudar a despedidos.
Pocos, MUY POCOS, escracharon a los medios “RICOS” favorecidos por un Ministerio que derrochó fondos públicos en forma absolutamente SEGREGACIONISTA con un tufillo especial a dolo.
Y cuando hubo algún brote de rebelión, las voces fueron acalladas con toda clase de amenazas o medidas EJEMPLIFICADORAS.
En resumen, tardía conducta, postergado proceder de defensa al Afsca. ¿O será que solo había que preservar una fuente de trabajo, un contrato, una pauta, etc, etc?
Y ojo… A leer bien, a interpretar con coherencia… Supimos concordar con muchos postulados de la Ley pero COMBATIMOS que NO SE HAYA EJECUTADO en plenitud sobre suelo entrerriano.
Lidiamos con la sinrazón vergonzosa, DESLEAL de utilizarla para DOGMATIZAR con un fanatismo abominable un mensaje imperioso, dictatorial, persiguiendo o IGNORANDO, todo depende del medio al cual representaba, a quien osara sublevarse en su ideología editorialista.
Le decimos SÍ a la Ley de Medios con ciertas correcciones puntuales a las cuales hemos aludido en extensión. Le decimos SÍ al AFSCA, pero con un contralor JUSTO, ECUÁNIME, NEUTRAL y EFICAZ.
Respetamos IDEALES. Desdeñamos, despreciamos, RECUSAMOS actitudes demagógicas, sobre todo, inadecuadas, incorrectas, desacertadas, desatinadas, con cierto carácter IMPROPIO (o sea impuestas… (¿por?), y de modo especial, tan INOPORTUNAS como TARDÍAS.