Xavi Pascual: “cree en lo que haces, y triunfarás”

Xavier Pascual Vives es un joven entrenador catalán de tan sólo cuatro décadas y sin embargo su nombre en el mundo es reconocido por sus enormes logros en el baloncesto ACB donde acaba de obtener la corona con el Regal Barcelona y el honor de ser designado por tercera vez consecutiva como Mejor Entrenador de la Temporada.

Fue imposible sentarnos a dialogar y mantener un coloquio periodístico pues, lógicamente, prometió y cumplió volcarse decididamente a tributar un Clínic de excelencia en Paraná y los escasos tiempos dentro del Centro Juventud dedicarlos a diálogos con los entrenadores ávidos de obtener sus reflexiones fuera de la exposición formal, como de tomarse fotos y hasta de firmar autógrafos.

Pero amén de ello, no tuvo objeción alguna a charlar con los “alumnos dilectos” que fueron los juveniles de Sionista, Echagüe, Olimpia, Unión de Crespo y Alma Juniors de Esperanza, quienes recibieron instrucciones extras en cada break ya para sus formaciones individuales futuras.

A su vez, traspuest0 el portón del Centro Juventud por calle Monte Caseros, Xavi se refugió en el Maran Suites & Towers para descansar tras una harto exigente temporada aunque a su vez planificar lo que viene. Por ello, ni siquiera nos atrevimos a pedir robarle unos minutos. Somos francos…temimos al fracaso y que nos juegue una mala pasada nuestro sello crítico. Simplemente, nos pusimos en su lugar y optamos por escucharlo con atención en las tres jornadas de la Clínica Internacional ESCO.

No costó mucho gestar éste material. En realidad, cuando éste formidable entrenador pisa la cancha para exhibir su sabiduría, es un bombardeo de ideas que simplemente las transcribimos al papel rescatando frases de interés periodístico. Con ustedes, Xavi Pascual, un monstruo, un fuera de serie, un trabajador del básquet de base que se ha convertido en una estrella del básquet de elite:

“Me siento un entrenador formador que disfruta mucho de su trabajo”

“He aprendido muchísimo al lado de Ivanovic, a todos los niveles, tanto a nivel humano como deportivo. No puedo más que agradecerle todo lo que ha hecho por mí dejándome trabajar con él”

“Lo más importante es que el grupo crea en lo que está haciendo. Esa es la base para conseguir todo. Cree en lo que haces y triunfarás”

“Si un grupo de no sabe  conducir bien las emociones durante el partido, poco a poco desnuda sus debilidades y concluye en el fracaso”

“Cuando se pierde, pierde todo el equipo, yo soy el único responsable y yo asumo la culpa de no haber sacado el máximo rendimiento a la plantilla”

“Mis equipos son agresivos. Buscan defender con la máxima intensidad con capacidad de recuperación de balón lo cual nos permita correr lo lo máximo posible y que en ataque tire siempre el jugador mejor colocado, sea quien sea”

“Un entrenador debe de seguir la línea que cree y no ser dubitativo; es en lo que yo creo, periodos cortos de tiempo para sacar un rendimiento máximo del jugador. A partir de 4 minutos de máxima intensidad empieza a bajar el nivel del rendimiento físico máximo y en plantillas grandes como la nuestra donde todos los jugadores tienen mucha calidad, puede entrar un compañero en ese tiempo para que cada uno pueda aportar el 100% de modo que tengamos jugadores al servicio del equipo y no un equipo al servicio de un jugador determinado”

“Conocer en el scouting la dificultad del rival nos hace estar muy concentrados en defensa y controlar todos los aspectos”

“Intento preparar al equipo para que cualquier cosa extradeportiva no les afecte. Si pasara algo, el equipo tiene que salir puesto en el partido”

“Confío plenamente en mis jugadores, pues sé que cada uno sabe lo que tiene que hacer en cada momento”

“En el baloncesto hay factores incontrolables, pero hay otros en los que sí puedes trabajar y es ahí donde debemos incidir los entrenadores. Se trata básicamente de borrar dudas, de eliminar miedos, mejorar las condiciones para que el jugador pueda explotar sus virtudes. ¿Cómo se logra transmitir confianza? Pues escuchando y dando los consejos oportunos”

“No se puede mirar hacia atrás y lamentarse; no sirve de nada. Hay que aprender de los errores. Reconocerlos y trabajar sobre ellos como cambiar lo que se deba cambiar. Vivimos expuestos a las críticas, no podemos dar lugar a ellas no reconociendo nuestros defectos y mucho peor, no actuando en el momento oportuno para cambiar lo que no funciona”

“Nunca podemos salir a la pista sin creer totalmente en nuestras posibilidades”

“Nuestra filosofía es hacer las cosas más allá del marcador, luchar al límite de nuestras posibilidades. Intento ser fiel a lo que preparamos tácticamente. Si perdemos, que sea porque el rival ha jugado excelente y no porque no lo hayamos dado todo”

“Lo más importante para un entrenador es sentirse respaldado por la gente que tiene cerca”

“Es muy importante tener estabilidad. En Barcelona se respira una alta confianza en nuestro trabajo y esa confianza da una estabilidad muy grande”

“Lo que me viene a la cabeza constante es éxito deportivo, que el equipo crezca, logre grandes títulos y que la gente se sienta feliz con nuestro trabajo”

“Mis jugadores no pueden estar quietos jamás. Mucho menos tener sus manos en jarra o dentro de bolsillos. Trabajan cada día al límite de sus posibilidades. Tengo un grupo comprometido que siempre mira en la misma dirección y que antepone los intereses colectivos a los personales”

“Cuando ganamos me gusta que alaben a los jugadores y que valoren nuestra victoria. Cuando pierdo respeto las críticas. Estamos expuestos a ello”

“Nada es casual, es fruto del trabajo de todos, de una buena dinámica, de hacer bien las cosas, de tener rigor, de querer ser exigentes y a la vez solidarios”

“Haz todos los ‘mates’ (volcadas) que puedas hacer para dar brillo al espectáculo. Por cada mate son tres espectadores más en los Pabellones”

“Mi filosofía consiste en adaptarme a las características de mis jugadores y no que ellos se adapten a las mías. Aquí nace un poco parte de nuestro juego, con esta comunión de conceptos”

“Mis jugadores deben ser puntuales. Es una exigencia de trascendencia”

“Mis equipos deben tener un alto espíritu de superación, de ser cada día mejor colectiva e individualmente y cada jugador debe estar compenetrado en que sus minutos en la pista tienen que ser al límite de sus posibilidades”

“Creo que los principios de justicia y el no ser caprichoso con las cosas pueden marcar una buena parte de la trayectoria de un equipo serio. Ser justo con las cosas, ser honrado y decir lo que piensas a la cara siempre ayuda”

“Mis jugadores deben ser capaces de generar en muchas situaciones diferentes y encontrar canastas fáciles. Es decir un equipo rico tácticamente que tenga posibilidades de hacer cosas”