Crisis en el sector yerbatero argentino: caída en ventas y precios en picada
|El sector yerbatero argentino atraviesa una delicada situación. Las ventas al mercado interno han caído debido a la pérdida de poder adquisitivo de los argentinos, y esta merma no ha podido ser compensada por el leve incremento en las exportaciones. Para colmo, hubo una “super cosecha” que ha hundido los precios a niveles impensados hace un año.
Si se analiza el consumo interno, los números son catastróficos. En promedio, se vendieron casi 68.000 kilos menos de yerba por día, y la caída acumulada en los primeros nueve meses asciende a 18.483.312 kilos. Suponiendo que cada argentino consume mate, hasta septiembre, cada uno de ellos redujo su consumo de yerba en 404 gramos.
Según datos del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), que ha sido prácticamente desmantelado tras la llegada de Javier Milei a la Casa Rosada, entre enero y septiembre los argentinos demandaron 193.430.327 kilos de yerba mate, frente a 211.913.639 en el mismo período del año anterior, lo que representa una contracción del 9,5%.
En el mercado externo, por otro lado, se registró un repunte de 2.678.159 kilos respecto a 2023 (casi 9%) y podría cerrar el año con unos 42.000.000 de kilos si se mantienen los embarques.
En el último año, también creció la elección de los paquetes de medio kilo por parte de los consumidores argentinos, pasando del 55,53% del total al 56,53% del mercado. En cambio, el paquete de kilo perdió popularidad, descendiendo del 38,89% al 37,38%, una clara muestra de la merma del poder adquisitivo del matero.
El sector primario llega al final de la cosecha gruesa con un sabor agridulce. En los primeros nueve meses del año, ingresaron a los secaderos 968.057.487 kilos de hoja verde, una cifra récord. La regularización de las precipitaciones favoreció el incremento de la producción, ingresando casi 118.000.000 de kilos más en estos nueve meses. Sin embargo, ante semejante oferta, el sector industrial ha presionado los precios a la baja, incluso por debajo de lo que se pagaba el año pasado.
Un referente del sector cooperativo admitió que el panorama no es alentador para los productores: “Se plantó mucha yerba que todavía no ha entrado en producción, así que es probable que en la próxima zafra tengamos aún más kilos de hoja verde. Será importante que el mismo productor se autorregule y no coseche todos sus yerbales para evitar que el precio de la materia prima siga cayendo”, explicó.