El inicio del juicio por la muerte de Diego Maradona se suspendió hasta marzo
La resolución del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 3 de San Isidro, a la que tuvo acceso Clarín, fijó como fecha de apertura del debate oral el próximo 11 de marzo a las 9.30 en una de las salas del palacio judicial de la calle Ituzaingó 430.
Allí juzgarán la responsabilidad sobre la muerte de Maradona de Luque, Cosachov, Díaz, la médica coordinadora de la prepaga Swiss Medical Nancy Edith Forlini, los enfermeros Gisella Dahiana Madrid y Ricardo Omar Almirón, su jefe Mariano Perroni y el médico clínico Pedro Pablo Di Spagna.
Todos están imputados por el delito de “homicidio por dolo eventual”. En caso de ser encontrados culpables, podrían recibir una pena de 8 a 25 años de cárcel.
Los fiscales adjuntos de San Isidro Patricio Ferrari y Cosme Iribarren, junto a la fiscal Laura Capra, consideran que los acusados tuvieron algún grado de participación necesaria en la muerte de Maradona, ocurrida el 25 de noviembre de 2020 cuando se encontraba con internación domiciliaria en una casa del barrio privado San Andrés, en Tigre.
Además, los jueces Maximiliano Savarino, Verónica Di Tommaso y Julieta Makintach, establecieron que Madrid sea sometida a un juicio por jurado como lo había solicitado su defensa. De esta manera, no hicieron lugar al planteo pedido por el abogado Fabián Amendolara, quien representa a Dalma y Giannina Maradona, dos de las que conforman el particular damnificado junto a Janna, Diego Jr., Verónica Ojeda –en representación del hijo menor de “Diez”, y las hermanas del ex futbolista campeón del mundo en México 86.
En una decisión dividida, el juez Savarino sostuvo que corresponde el hacer lugar a la postergación de la audiencia solictada por las defensas de Luque, Cosachov y Díaz no contó con la oposición de las demás partes del proceso.
“Entiendo que la celebración del debate en la fecha indicada garantiza el derecho de los imputados a ser juzgados en un plazo razonable, así como también asegura el derecho de acceso a la jurisdicción, que comprende a los particulares damnificados”, sostuvo.
Por su parte, sobre el pedido de juicio por jurados de la enfermera Madrid, a lo que se opusieron tres defensas y Améndola, sostuvo en sus argumentos que “el derecho a ser juzgado por intermedio de jurados populares no es absoluto, sino que debe ser ejercido por los imputados”.
En tanto, se estableció que las aduencias sean los días martes, miércoles y jueves, en los que desfilarán más de 200 testigos, entre ellos los hijos de Maradona, sus ex mujeres Claudia Villafañe, Verónica Ojeda y Rocío Oliva, sus hermanos Claudia, Ana, Rita, Raúl y Elsa. Y los abogados Matías Morla, quien era el apoderado de Maradona, y su socio Víctor Stinfale.
Por su parte, la jueza Di Tommaso adhirió a los planteos de su colega Savano, mientras que el único voto en disidencia fue el de la jueza Makintach, quien se desempeña en el TOC N° 2 de San Isidro y que reemplaza a uno de los jueces que se jubiló.
En sus argumentos, la jueza aseguró que no advierte “ninguna cuestión fáctica o jurídica que justifique una suspensión” y que no existen argumentos válidos que generen “una demora de cinco meses más para celebrar un debate”.
“Por todo ello, convencida de que ´Nada se parece tanto a la injusticia como la justicia tardía´ enunciada por Seneca hace siglos atrás, vigente en una diaria judicial, entiendo debemos poner todos nuestros recursos y esfuerzos a disposición del servicio de brindar justicia a la sociedad, asumido bajo el deber de una debida diligencia y celeridad para que así suceda en la encomiable tarea de administrar justicia dentro de un plazo que no puede ser demorado sin razón plausible que lo justifique”, concluyó.
La muerte de Diego Maradona
El astro, por entonces DT de Gimnasia y Esgrima La Plata, padecía problemas de adicción al alcohol y había sido ingresado en una clínica de La Plata el 2 de noviembre de 2020. Presentaba un cuadro de anemia y deshidratación.
Un día después, fue trasladado a la Clínica Olivos, en Vicente López, donde lo operaron de un hematoma subdural.
El 11 de noviembre de ese año, Maradona recibió el alta hospitalaria y se trasladó a una casa en el barrio privado San Andrés, en Tigre. Allí, supuestamente tendría la supervisión de un grupo especializado de profesionales que cuidaría de él. Pero un par de semanas después murió.
Según los fiscales, el equipo médico fue “deficiente”, “temerario” e “indiferente” en su accionar, ya que “no hizo nada” para evitar la muerte del “10”, a raíz de una descompensación cardíaca.