Es oficial la baja del Impuesto País
|El Gobierno publicó esta madrugada el Decreto 777/2024 que oficializa la baja del Impuesto País de 17,5% a 7,5% sobre el uso de dólares para el pago de importaciones de bienes y fletes desde el exterior, y de esa manera se concretó la promesa del Poder Ejecutivo de reducir la alícuota una vez aprobada la Ley Bases. Por ahora, no aplicará a los servicios turísticos y otros consumos con tarjeta en el exterior ni a la compra de los US$ 200 ahorro permitidos oficialmente.
Aunque el ministro de Economía, Luis Caputo, y su equipo esperan que la medida provoque una baja en los precios por el menor costo de importación, en distintos sectores suponen que ese traslado no será inmediato, sino cuando industriales y comerciantes accedan a insumos más económicos, ya que los artículos que se fabricaron o compraron con la alícuota más alta conservarán este costo en el precio de venta.
“Redúcense al siete coma cinco por ciento (7,5%) las alícuotas fijadas en los incisos d) y e), ambos del primer párrafo del artículo 13 bis del Título III del Decreto Nº 99 del 27 de diciembre de 2019 y sus modificaciones”, señala la publicación.
“En el marco de las medidas adoptadas con el objetivo de contribuir a la estabilización de los precios, resulta necesario reducir la alícuota del Impuesto País para las operaciones de compra de billetes y divisas en moneda extranjera efectuadas por residentes en el país para el pago de obligaciones por la importación de determinados bienes y la adquisición de servicios de fletes y otros servicios de transporte por operaciones de comercio exterior”, suma el texto.
Algunos rubros vislumbran que el efecto de la medida se podría notar en unas semanas. La reducción de 10 puntos porcentuales que retrotraerá la carga impositiva al nivel previo al 13 de diciembre tendría impacto en el precio de productos importados por el campo, adelantó la Bolsa de Comercio de Rosario.
Para maquinaria agrícola, se trajeron, fundamentalmente, piezas por US$ 528 millones en los últimos cinco años, por lo que la entidad infiere que la baja de la alícuota tendría un impacto fiscal positivo de US$ 52,8 millones anuales y su eliminación significaría US$ 93 millones por año.
La reducción de costos de insumos extranjeros que demandan productoras nacionales obligaría a mejorar su competitividad ante la oferta de maquinaria proveniente de otros países, analizó la Bolsa de Cereales de Córdoba.
Además, estimó una baja de precios en fertilizantes importados, especialmente nitrogenados y fosfatados, que explican el 60% del consumo del agro argentino, versus el 40% que abastece el mercado local.
En alimentos, el mayor impacto se vería en enlatados como conservas, cócteles de frutas y jardinera, al igual que en cápsulas de café por la rebaja también en el aluminio y acero que dispuso el Gobierno al disminuir el arancel de importación.
La Asociación Supermercados Unidos (ASU) detalló que el mayor impacto se verá en eslabones de la cadena vinculados a insumos y se reflejará, inicialmente, en pocos productos, como atún, café, y, en menor medida, galletitas. No esperan que las góndolas se llenen de mercadería importada.
Mientras tanto, rubros con fuerte caída de ventas saldrán con precios más económicos para incentivar el consumo, como celulares, artículos de electrónica y electrodomésticos, a los que les cayó la demanda un 33% en el primer semestre, según GfK.
La Cámara Argentina de Distribuidores Mayoristas de Informática, Productores y Afines (Cadmipya) advirtió que la reducción del tributo ayudará a reactivar las ventas de notebooks y equipos de informática, que están un 50% abajo que hace un año.
Así las cosas, en esta instancia la baja de precios sería leve y no proporcional a la baja tributaria. De acuerdo al Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf), el Impuesto País representa un 2%, 4% y 6% del precio de venta final neto de IVA en ciertos bienes nacionales con insumos importados.
Calculó que en un producto de $ 1.000 (US$ 1,05) implicaría una rebaja del 1,14% ($ 11,4 o US$ 1,05) bajo el supuesto de traslado pleno, 2,3% ($ 23 o US$ 0,02) y 3,4% ($ 34 o US$ 0,04), respectivamente.
Impacto en la inflación y recaudación
En cuanto al impacto en la inflación, pese a que el Gobierno se entusiasma con una notoria baja de los precios este mes, el sector cree que la medida ayudará más bien a frenar aumentos en las góndolas aunque anticipa que no tendrá demasiado impacto en un mes en el que incidirá la suba de las tarifas, entre otros aumentos.
Para las consultoras privadas, hay chance de que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) perfore el 4% en agosto y se ubique en el orden del 3,5% en septiembre. Para el mes que cerró, las estimaciones proyectan entre un 3,7% y 3,9%.
La semana pasada, la última de agosto, los alimentos y las bebidas –la categoría con más incidencia en el IPC– registraron una aceleración de precios, con un aumento del 1,3%, según la consultora LCG. De esta manera, la suba mensual promedio fue 2,4% y comparado a la última semana de julio el incremento fue 2,9% (0,3 y 0,9 puntos más, respectivamente).
Desde el punto de vista fiscal, según el Iaraf, la baja de 10 puntos porcentuales implicaría una pérdida de ingresos del 0,13% al 0,18% del Producto Bruto Interno (PBI) en los últimos cuatro meses del año, lo que representa entre el 14% y el 20% del superávit fiscal anualizado.
Y si el Gobierno avanza en la eliminación total del impuesto a fin de año, la recaudación potencial que quedaría, luego de la rebaja, para 2025 sería en el orden de 0,76% del PBI, estimó el Iaraf.
Esto implica que el Gobierno debe pensar en incorporar en el Proyecto de Presupuesto próximo una alternativa de financiamiento, ya sea un menor gasto o un mayor ingreso.