El papa Francisco ordenó la expulsión de un sacerdote estadounidense
|El papa Francisco quedó envuelto en una nueva polémica, tras haber ordenado este miércoles la expulsión de la iglesia del sacerdote estadounidense Frank Pavone, aunque no se dieron a conocer oficialmente los motivos de esa decisión.
Desde el Vaticano solamente afirmaron que Pavone es “culpable de comunicaciones blasfemas en los medios sociales y persistente desobediencia a su obispo diocesano”, monseñor Patrick Zurek, de Texas.
Asimismo, en la comunicación de monseñor Christophe Pierre, nuncio apostólico de la Santa Sede en Estados Unidos, se aclaró que no hay “ninguna posibilidad de apelación” por parte de Pavone.
Por su parte, el sacerdote señaló que “fui perseguido por la iglesia durante decenios. No es esta una novedad para mi”, y agregó que “simplemente no les gusta lo que hago por los niños”.
“Estoy esperando que me indiquen qué errores cometí para merecer una medida como esta”, dijo Pavone, conocido por su postura ultra conservadora y su alto perfil. Además, confió que debería “esperar al próximo pontificado” para solicitar su reincorporación a la Iglesia como sacerdote, habida cuenta que la decisión de Francisco no tiene vuelta atrás.
Pavone, quien es asesor religioso del expresidente Donald Trump, nunca ocultó su favoritismo por el partido Republicano y siempre defendió las posiciones más rígidas contra el aborto y otros temas que dividen al electorado católico de su país.
El año pasado escribió críticas durísimas “a ese maldito perdedor de (Joe) Biden”, el actual mandatario de Estados Unidos, y “a su partido Demócrata, moralmente corrupto, que odia a América y odia a Dios”.
En tanto, el obispo Joseph Strickland, de la diócesis de Tyler, tenaz crítico del Papa Francisco, protestó contra la medida de expulsión de Pavone: “La blasfemia es que este santo sacerdote resulta cancelado, mientras un mal presidente (Biden) promueve el negacionismo de la verdad y el asesinato de los no nacidos. Los oficiales vaticanos promueven la inmoralidad y la negación del depósito de la fe, mientras muchos sacerdotes promueven la confusión de géneros, devastando muchas vidas”.
América, el mensuario de los jesuitas de Estados Unidos, se preguntó si los 40 millones de católicos inscriptos en el partido Demócrata están destinados a afrontar las llamas del infierno. “Seguramente no, según la ley canónica o la Conferencia Episcopal, que ha decidido no tomar partido ni por los republicanos ni por los demócratas”, señaló la publicación.