Flavia Royón: “Al margen de la coyuntura, era necesario ir hacia un sistema de subsidios más justo”
|La secretaria de Energía, Flavia Royón, subrayó que, “al margen de la coyuntura internacional”, resultaba necesario “ir hacia un sistema de subsidios de energía mucho más justo”, y adelantó que la semana próxima se publicarán los topes de consumo subsidiados del gas, al igual de lo que se realizó con la energía eléctrica.
“Al margen de la coyuntura internacional y de esta situación que hizo que todos los precios de la energía suban, teníamos que caminar hacia un sistema de subsidios de energía mucho más justo donde si hay un subsidio sea al que realmente lo necesita”, afirmó Royón en diálogo con América TV.
En ese sentido, Royón reiteró que, en “esta primera etapa”, no habrá actualización ni tope de consumo subsidiado de energía eléctrica para los usuarios encuadrados dentro de la tarifa social.
Este grupo de usuarios será el único en mantener los subsidios pese a no inscribirse en el formulario a tal fin, mientras que, por el contrario, recordó que “una persona de ingresos medios o altos que no haya solicitado (el subsidio) los va a perder”.
“Anteriormente veníamos de un esquema donde el subsidio era para todos y hoy pasamos a un registro voluntario”, indicó la funcionaria, y recalcó que las quitas de subsidios –del 20% en el primer tramo- aplicarán al consumo realizado desde el 1 de septiembre, y se reflejarán en las facturas mensuales de octubre o bimestrales de noviembre, según corresponda.
Señaló que el límite de consumo subsidiado de 400 kilowatts hora (kWh) mensuales es “generoso” ya que –indicó- “el 80% de las familias consume menos que esto” y “un hogar tipo consume entre 200 y 250 kWh”.
En relación con el gas, y al igual que con el tope de 550 kWh en provincias del norte sin acceso al gas natural, Royón recalcó que se tuvo en cuenta la “variabilidad y dispersión” y que no se puede “tener la misma consideración con una persona del sur”.
La semana próxima se publicarán los topes de consumo subsidiados del gas, al igual de lo que se realizó con la energía eléctrica.
En ese sentido, adelantó que la próxima semana se van a publicar –y se actualizarán mensualmente- los topes mensuales de consumo subsidiado de gas “de acuerdo a la categoría y la distribuidora”.
Por otra parte, en declaraciones a radio La Red, expresó que los aumentos en los servicios de energía eléctrica y gas natural serán “razonables” en el marco de un esquema de “tarifas más justas y mejor pensadas”, al tiempo que abogó por un “uso eficiente de la energía” y el “orden fiscal”.
Asimismo, sostuvo que los incrementos en el servicio eléctrico para comercios, oficinas y consorcios serán variables, de acuerdo con la superficie y a cómo estén declarados, pero que en todos los casos su impacto en las tarifas, así como en la inflación, será “menor”.
Royón puntualizó que “no hay un aumento de tarifas como se ve en otros lugares del mundo, donde los salarios promedio directamente se destinan al pago de la energía”, un caso que “no es el de la Argentina”, en la que “estos aumentos van debajo del Coeficiente de Variación Salarial, son aumentos razonables y hoy se necesitan para llevar orden fiscal”.
Al respecto, indicó que “en 2019, la cobertura del costo de energía en un salario promedio pesaba el 5,4% y hoy, con este ajuste, el promedio del 2022 va a pesar el 2,5%”.
Al preguntársele si correspondía catalogar a este ajuste como un “tarifazo”, Royón aclaró que “los aumentos en promedio, depende de lo que uno consuma, van entre 200 y 550 pesos, son razonables”.
Respecto de cómo impactarán los aumentos en los consorcios de edificios, señaló que “no hay un registro oficial” y así como algunos están como usuarios residenciales, otros están encuadrados como generales, al igual que muchas oficinas.
“En cualquiera de los casos, los aumentos son razonables”, reiteró, además de explicar que “se les retira el 20% del subsidio en el primer tramo” y remarcar que “el peso de la energía eléctrica sobre lo que pueden ser las expensas es menor, no debería disparar su valor”.
En el mismo sentido, indicó que “a un comercio chico se le va a aumentar un promedio de $ 1.500, con una superficie más grande podría estar en el orden de los $ 8.000 sobre una factura estimada de$ 33.000, son aumentos relativamente menores”.