Bitcoin cumple 13 años
El 3 de enero de 2009, una persona o grupo de personas bajo el seudónimo de Satoshi Nakamoto lanzó la red principal de Bitcoin minando un bloque inicial con 50BTC. El lanzamiento de la red fue precedido por la publicación del whitepaper del Bitcoin el 31 de octubre de 2008.
La primera transacción tuvo lugar el 12 de enero de 2009. Tres días antes, se publicó la versión 0.1 del software del Bitcoin. La identidad de su creador continúa siendo un misterio.
Los argentinos en el 2021 frente a la pérdida de valor del peso, se han refugiado en su reserva de valor habitual que es el dólar, aunque hayan perdido frente a la evolución de la inflación y el Bitcoin.
Se considera que uno de los incentivos para la creación del Bitcoin fue la crisis financiera global que estalló en 2007-2008, acompañada del colapso de los mayores bancos de inversión, la caída generalizada de los volúmenes de producción, la caída de la demanda y los precios de las materias primas, el aumento del desempleo y la intervención activa del gobierno en la economía.
En noviembre de 2021, la criptomoneda de referencia alcanzó su máximo en alrededor de u$s69.000 y las predicciones son que alcance este 2022 los tan ansiados u$s100.0000. Al mismo tiempo, los mineros minaron el 90% de las monedas de la emisión total del bitcoin. Hoy, el BTC se está cotizando en torno a los u$s47.000 y la capitalización de la criptomoneda asciende a u$s891.800.
En este marco, su creador dio una entrevista con Criptonoticias. Aquí las principales definiciones:
“La raíz del problema con la moneda convencional es toda la confianza que se requiere para que funcione. Se debe confiar en que el banco central no degrade la moneda, pero el historial de las monedas fiduciarias está lleno de violaciones de esa confianza. Los bancos deben ser confiables para guardar nuestro dinero y transferirlo electrónicamente, pero lo prestan en burbujas de crédito con apenas una fracción de reserva. Tenemos que confiar en ellos para nuestra privacidad, confiar en que no permitan que los ladrones de identidad limpien nuestras cuentas. Sus costos masivos generales hacen que los micropagos sean imposibles”.
“Bitcoin es más comparable con un metal precioso. En lugar de cambiar el suministro para mantener el mismo valor, el suministro está predeterminado y el valor cambia. A medida que la cantidad de usuarios crece, el valor por moneda aumenta. Así se crea un ciclo de retroalimentación positiva; a medida que los usuarios aumentan, el valor aumenta, lo que podría atraer a más usuarios para aprovechar el incremento de valor”.
Sobre el consumo energético, el creador de la criptomoneda líder justificó: ” Es la misma situación del oro y la extracción de oro. El costo marginal de la extracción de oro tiende a mantenerse cerca del precio del oro. La extracción de oro es un desperdicio, pero ese desperdicio es mucho menor que la utilidad de tener oro disponible como medio de intercambio. Creo que el caso sería el mismo para Bitcoin. La utilidad de los intercambios posibilitados por Bitcoin supera con creces el costo de la electricidad utilizada. Por lo tanto, no tener Bitcoin sería el desperdicio neto”.
Respecto a su identidad, Satoshi Nakamoto afirmó con contundencia: “Bitcoin funciona bien en 2022 como un sistema colaborativo de código abierto. Así que, para la continuidad del proyecto, es irrelevante la identidad de Satoshi Nakamoto. Antes de retirarme de Bitcoin me aseguré de eliminar ese nombre de las declaraciones de derechos de autor. Así pertenecería al colectivo de desarrolladores. Todos serían Satoshi”.