Francisco: “La situación de tantos países americanos es muy triste”
|“La situación de tantos países americanos es muy triste”, dijo hoy el papa Francisco sin mencionar a ninguno en particular, al recordar a la Virgen de Guadalupe, patrona de América, cuya fiesta se celebra hoy.
En una jornada soleada, Francisco, hablando en español desde la ventana de su despacho del Palacio Apostólico después de la tradicional oración del Ángelus del mediodía, felicitó a la multitud de latinoamericanos presente en la Plaza San Pedro, con banderas, que en ocasión de la festividad de la Virgen de Guadalupe, rezó antes un rosario en su honor. “¡Los felicito! Felicito a ustedes, que con este gesto se han unido a quienes desde Alaska hasta la Patagonia festejan a Santa María Guadalupe, madre del verdadero Dios por quien se vive, cada 12 de diciembre”, destacó.
“La Virgen de Guadalupe y San Juan Diego nos enseñan siempre a caminar juntos, desde las periferias hasta el centro, en comunión con los sucesores de los apóstoles, que son los obispos, para así ser buena noticia para todos”, siguió. “Esta experiencia debe repetirse una y otra vez. De este modo Dios, que es comunión, animará la conversión y la renovación de la Iglesia y de la sociedad que tanto necesitamos en las Américas – la situación de tantos Países americanos es muy triste -, y también necesitamos en el mundo”, agregó.
Aunque no mencionó a nadie en particular, en el continente latinoamericano son muchos los países que viven situaciones difíciles, de gran conflictividad política y pobreza agravada por la pandemia, empezando por Venezuela y pasando por Perú, Ecuador, Nicaragua e incluso la Argentina. El papa Francisco, a través de los informes de la Secretaría de Estado y de los obispos, sigue con especial preocupación lo que ocurre en su continente.
“Me alegra que con actos de fe y de testimonio público como el que ustedes han realizado hoy comencemos a preparar el Jubileo Guadalupano del 2031 y el Jubileo de la Redención del 2033 – tenemos que mirar adelante siempre”, también subrayó, llamando a los fieles presentes en la Plaza, ya decorada con el tradicional árbol y por un pesebre peruano, a celebrar, todos juntos: ” ¡Viva la Virgen de Guadalupe!”.
El papa Francisco también aprovechó del Ángelus para hacer un llamado al diálogo y a la paz en Ucrania, en momentos en que resuenan tambores de guerra y se teme una invasión de parte de Rusia. “Deseo asegurar mi oración para la querida Ucrania, para todas sus Iglesias y comunidades religiosas y por todo su pueblo, para que las tensiones alrededor de ella sean resueltas a través de un serio diálogo internacional y no con las armas”, pidió. Acto seguido, se manifestó “dolido” tras leer recientemente una estadística que indicó que este año se fabricaron más armas que el año pasado. “Las armas no son el camino”, recordó. “Que esta Navidad del Señor le traiga paz a Ucrania”, imploró.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, declaró ayer que le había dicho al presidente ruso Vladimir Putin que Rusia pagaría “un precio terrible” y se enfrentaría a consecuencias económicas devastadoras si invadía Ucrania. Ucrania acusó a Rusia de concentrar decenas de miles de tropas para preparar una posible ofensiva militar a gran escala. Rusia niega estar planeando ningún ataque y acusa a Ucrania y a Estados Unidos de un comportamiento desestabilizador.
En otro orden y en el tercer domingo de Adviento, al reflexionar sobre el Evangelio del día finalmente el Papa recordó que la fe se encarna en la vida concreta y en acciones concretas. En este marco, aconsejó diversos tipos de acciones concretas para hacer en preparación de la Navidad.
“¿Cómo puedo hacer mi parte? Hagamos un compromiso concreto, aunque sea pequeño, que se ajuste a nuestra situación de vida, y llevémoslo adelante para prepararnos en esta Navidad. Por ejemplo: puedo llamar por teléfono a esa persona que está sola, visitar a aquel anciano o aquel enfermo, hacer algo para servir a los pobres, a los necesitados”, aconsejó. “Más aún: quizás tenga un perdón que pedir, un perdón que dar, una situación que aclarar, una deuda que saldar. Quizás he descuidado la oración y después de mucho tiempo es hora de acercarse al perdón del Señor”, siguió. Y concluyó: “Hermanos y hermanas ¡busquemos una cosa concreta y hagámosla! Que la Virgen, en cuyo seno Dios se hizo carne, nos ayude”.
Fuente: Elisabetta Piqué – La Nación.-