Allanamiento a Bunge por evasión
La Justicia federal allanó las oficinas de la cerealera Bunge, la segunda exportadora argentina. Fue por una denuncia de la AFIP por evasión, que la compañía desmintió terminantemente. La medida se da en medio de la presión oficial a empresas para que paguen más impuestos a las Ganancias.
La denuncia contra Bunge fue radicada en Río Cuarto, Córdoba, donde la cerealera tienen domicilio fiscal, explicaron fuentes oficiales. El juez federal de esa localidad, Juan Carlos Ochoa, investiga una evasión impositiva por $ 1.100 millones en tres años, según la agencia de noticias oficial Télam.
A última hora de ayer, Bunge señaló a través de un comunicado que “es total y absolutamente falso” el delito que se le imputa.
Según fuentes oficiales, la evasión que se investigaría sería por $ 420 millones en 2007, período que la AFIP habría investigado en detalle. “Pero si se proyecta esa suma sobre los resultados de los años 2008 y 1009, la evasión sumaría los $ 1.100 millones”, especularon.
El allanamiento habría tenido trámite veloz, ya que el juez de Río Cuarto lo ordenó en la misma semana en que la AFIP presentó la denuncia.
El operativo más llamativo tuvo lugar en la sede central de Bunge, en el microcentro porteño. Pero también hubo allanamientos en el resto de las sedes de la compañía: Puerto de Quequén, Ramallo, San Nicolás y San Lorenzo (Rosario), aseguraron fuentes policiales. De los operativos participaron unas 500 personas, entre agentes judiciales y de la AFIP.
Bunge Argentina S.A. emitió un comunicado en el cual señaló: “1) Se invocó como fundamento del allanamiento la presunta comisión del delito de evasión por una suma millonaria, lo cual es total y absolutamente falso.
“2) La Compañía cumple y ha cumplido en el desarrollo de sus negocios con todas las normas aplicables, tanto en la República Argentina como en el exterior.
“3) Pone de manifiesto su absoluta disposición y plena colaboración con las autoridades y la justicia para esclarecer los hechos que falazmente se le imputan.
“4) Hará todas las presentaciones judiciales necesarias en defensa de sus derechos y de su intachable reputación comercial frente a las falaces e improcedentes imputaciones formuladas”.
La presentación contra Bunge tiene como marco los operativos que la AFIP viene realizando sobre distintos sectores de la economía. En algunos casos se trató de denuncias generalizadas de evasión (como contra las cerealeras y las automotrices). Y en otros, reuniones privadas para pedirles que paguen más por Ganancias. Ya lo lograron con el sector avícola y con las harineras. Algunas automotrices estarían evaluando una rectificación en algunos casos de los balances 2009. El secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, en esos encuentros con empresarios, de los que también participaron los ministros Amado Boudou y Débora Giorgi, les habría pedido “dennos una mano”, reclamando un mayor desembolso en concepto de impuesto a las Ganancias.
En agosto, la presidenta Cristina Kirchner había acusado al campo de ser “el principal evasor” en un acto que se realizó en la Bolsa de Rosario. Fuentes oficiales dijeron que Bunge abrió en 2007 una oficina en la zona franca de Montevideo, y que a través de esa locación se instrumentarían las operaciones que investiga la AFIP.
La UIA y AEA discutieron ya, puertas adentro, estas presiones oficiales sobre las empresas para que paguen más impuesto a las Ganancias. Será uno de los temas, señalan fuentes privadas, que se debatirá en el Coloquio de IDEA en Mar del Plata, en 10 días.