Crimen de Villa Gesell: imputaron a dos rugbiers como coautores y a otros ocho como partícipes
|La Justicia imputó por el crimen de Fernando Báez Sosa en Villa Gesell a los rugbiers Máximo Thomsen y Ciro Pertossi como coautores del homicidio y a los otros ocho sospechosos de haber participado del hecho.
Verónica Zamboni, titular de Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 6 gesellina, también aguarda el resultado de peritajes que determinarán por estas horas si el último de los detenidos, el remero Pablo Ventura, estuvo en la localidad balnearia al momento del asesinato.
La fiscal acusó a Thomsen (20) y Pertossi (19) de “homicidio agravado por el concurso premeditado de dos o más personas”. A los otros imputados los consideró “partícipes necesarios”. Ambas calificaciones prevén una pena a prisión perpetua.
Los rugbiers permanecían esta tarde alojados en dependencias policiales, aunque la Justicia de Garantías ya solicitó su traslado a una unidad carcelaria, informó Télam.
Cinco de ellos están alojados en la Comisaría 2ª de Villa Gesell, otros cinco en la Comisaría 1ª de Pinamar, y Pablo Ventura (21), el último detenido en Zárate, se encontraba en la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) gesellina.
El fiscal indicó que la rueda de reconocimiento solicitada por Zamboni se realizará entre mañana y el viernes, para determinar cuántos de los 11 detenidos intervinieron en el ataque.
A su vez, confirmó que tras la extracción de muestras de sangre realizada a todos los acusados se las “está mandando a analizar” a La Plata “para cotejo de ADN de las prendas incautadas a los imputados y muestras de la víctima”, así como “el calzado secuestrado a los detenidos para pericias escopométricas de la impronta que quedó en la víctima”.
Además de Thomsen y Ciro Pertossi, también fueron detenidos el mismo día Matías Benicelli (20); Ayrton Viollaz (20); Luciano Pertossi (18); Lucas Pertossi (20); Alejo Milanesi (20); Enzo Comelli (19); Juan Pedro Guarino (19) y Blas Cinalli (18).
Excepto el remero Pablo Ventura, los diez rugbiers fueron apresados por la Policía en una casa situada a pocas cuadras de la escena del crimen, la cual habían alquilado para pasar sus vacaciones.