Zanella “No da para más” en Mar del Plata
Desde hace al menos siete meses, la empresa Zanella atraviesa por una crítica situación que solo se agrava con el paso de las semanas: la producción es prácticamente inexistente porque “en el mercado no se venden motos” y el futuro de la firma “pende de un hilo”. En Mar del Plata, donde se encuentra la planta más joven de la firma, “el escenario es crítico”, reconocen desde la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) y admiten: “Que no cierre es un alivio”. Entre despidos y una absoluta incertidumbre laboral, los dueños reconocen que “no aguantan más”.
Dentro del Parque Industrial de la ciudad, Zanella conserva -recortes salariales mediante- a alrededor de 30 trabajadores, menos de la mitad de los cerca de 70 que alcanzó a tener años atrás y en el extremo opuesto de la proyección inicial de contar con una planta de 300 empleados. En el último mes, otros dos trabajadores fueron despedidos ante la delicada situación de la empresa.
A fines de marzo venció el acuerdo que había entre los representantes de Zanella en Mar del Plata y la UOM para que no haya despidos. Desde entonces, sin señales de repunte, conservar las fuentes de trabajo es “un desafío que se renueva día a día”, como también el de mantener la empresa abierta porque “los dueños afirman que no aguantan más” y que “se les hace imposible seguir así”.
En diálogo con los colegas de La Capital, el secretario General de la UOM Seccional Mar del Plata, José Luis Rocha, reconoció que “la pelea por sostener el trabajo en Zanella es mes a mes” y “la incertidumbre es total”.
“Sabemos que se han producido algunos despidos en todas las plantas y esa realidad no escapa a nuestra ciudad”, dijo al confirmar otros dos despidos que se produjeron en las últimas semanas en la planta de Zanella en Mar del Plata.
El gremio mantiene permanente comunicación con los responsables de la empresa. “Ellos nos manifiestan desde hace siete meses que la situación es cada vez peor, que no aguantan más y que hacen un esfuerzo enorme para mantener las puertas abiertas a la espera de que esto se revierta”, sostuvo.
El panorama en esta empresa resulta tan crítico que para el gremio, el simple hecho de que Zanella no haya cerrado todavía representa “un alivio”. “Hemos llegado a ese punto, a conformarnos con que no cierre”, comentó el dirigente metalúrgico.
Administrativamente, “el gremio hizo todo” pero “se van terminando las herramientas para preservar las fuentes de trabajo” y si bien “hay voluntad de la empresa para mantenerse abierta, al mismo tiempo la situación está muy complicada”.
La situación en Zanella refleja el complejo escenario que atraviesa buena parte de la industria metalúrgica en Argentina. “Es una situación que se va agudizando día a día por la crisis y que nos preocupa muchísimo”, indicó Rocha y advirtió que “hoy lo que queda es ver cómo sigue la situación y resolver qué podemos hacer” porque “venimos hace siete meses haciendo acuerdos”.
Vale destacar que Zanella cuenta con cuatro plantas en el país. En todas hubo despidos, pero la de Mar del Plata es la más joven. “Se proyectó en su momento una planta con 300 empleados, pero no pudo despegar y alcanzó a tener más de 70 trabajadores. Hoy solo quedan unos 30, pero debido a la situación, que sea la más joven es algo que juega en contra porque podría ser la primera en cerrar”, agregó el titular local de la Unión Obrera Metalúrgica.
La crisis por la que atraviesa Zanella obedece principalmente a la abrupta caída del consumo. La baja en la venta de motos que esta empresa fabrica, como en otras, se consolidó en los últimos semestres y a pesar de las maniobras implementadas para revertir el mal momento, la situación derivó en el desplome de la producción.
“La situación no se revierte porque no se venden motos de ninguna marca. Está todo parado”, afirmó el secretario general de la UOM en Mar del Plata y precisó que la industria metalúrgica “perdió más de 50.000 puestos de trabajo con este modelo económico”.
En ese mismo sentido, dijo que “es lógico que la situación no se revierta si lo que no cambia es el modelo económico” porque “no hay poder adquisitivo”.
En Zanella, día a día la producción “está parada” y “no levanta”. “El nivel de producción es ínfimo pero la incertidumbre es enorme: los trabajadores no saben si van a seguir en sus puestos al día siguiente; es terrible”, agregó José Luis Rocha.
Por último, remarcó que el panorama en esta empresa que produce motos no escapa al dato de que Mar del Plata continúa liderando los índices de desocupación en Argentina, lo que implica que “ante los despidos en el sector metalúrgico es muy difícil, por no decir imposible, reubicar a esos trabajadores en otras empresas”.