¿A quién se le ocurre poner foquitos navideños en hora pico?
A ver… Trataremos de ser bondadosos. Hermosa está quedando calle Cervantes con cuerdas ornamentales de focos, fortaleciendo el espíritu navideño y/o de celebración de Año Nuevo. Lo que nos parece ilógico, irracional, es hacerlo a las 12.50, de un miércoles y para colmo víspera de feriado largo.
El colapso de tránsito que generó en el microcentro paranaense una grúa del municipio con operarios dispuestos a proseguir la tarea ya realizada en Cervantes entre Córdoba y Buenos Aires, fue patético.
El caos vehicular fue impresionante. Es que la unidad precitada cortó la circulación por Cervantes desde Buenos Aires, y así los conductores que recorrían esas dos arterias no tenían otra opción que circular de norte a sur y así provocar atascamientos en 25 de Junio, Urquiza, España y así sucesivamente.
Insistimos… Algún funcionario tuvo la idea en lo concerniente al espectro decorativo y fue un brillante proyecto. Lo que no se tuvo en cuenta fue la logística.
Y somos honestos, por allí hasta pensamos “¿cuánto saldrá este decorado…? No obstante, concebimos que está bueno engalanar la ciudad, más aún ante las festividades inminentes.
¡Tantas veces nos quedamos con la ñata contra el vidrio viendo las Navidades o celebraciones del Nuevo Año en otras ciudades o países! ¿Por qué no invertir en esto más allá de un sinfín de necesidades, tanto por el legado pesado como por la inoperancia actual de ciertas áreas?
Y por eso somos enfáticos. ¡Está buenísimo lo de las cuerdas con focos! Todo lo que implique emperifollar, hermosear a Paraná nos fascina.
Pero hay que ser un poco criteriosos, prudentes. El corte de hoy en la intersección de Cervantes y Buenos Aires fue una irreflexión hasta peligrosa.
Ojalá que alguien tome cartas en el asunto y lleguen los apercibimientos para que jamás se repita.
Y vale la pena rescatar que, en las fotos tomadas hoy al mediodía, de repente aparece también una columna de alumbrado público encendida. Paradójico. Se ha comenzado a hablar del uso racional de la energía y continúa este daño, este perjuicio contradictorio.