Ausencias: Germano retrata en Brasil el impacto de la dictadura argentina
|Se inauguró el jueves en el Museu Nacional da República, Brasilia, la muestra fotográfica Ausencias Brasil, donde el artista entrerriano Gustavo Germano retrata el impacto de la dictadura en este país latinoamericano de 1964 a 1985.
La exposición, que se extenderá hasta el 30 de septiembre, es producida por la Secretaría de Derechos Humanos de la Presidencia de Brasil a través de la Agencia Libre para la Información, la Cultura y la Educación (Alice). El trabajo se realizó durante el pasado verano en las ciudades de Fortaleza, Recife, Olinda, Brasilia, Río de Janeiro, Sao Paulo y Porto Alegre, entre otras.
Germano repitió en esta muestra la misma fórmula narrativa de Ausencias sobre los desaparecidos entrerrianos: mostrar el impacto de la ausencia repitiendo en la actualidad una imagen del álbum familiar de los protagonistas.
“Era una época en que aún no había explotado la cultura de la cámara familiar y, además, la mayoría de víctimas no se hacían fotos, ya que llevaban muchos años en la clandestinidad. Además, estas imágenes, en muchos casos, fueron requisadas o destruidas, bien por la policía o incluso por las mismas familias”, explicó Germano sobre su trabajo.
Desde Entre Ríos viajó para asistir a la muestra Mario Alfredo Amestoy, hermano de Omar Darío, asesinado el 19 de noviembre de 1976 en lo que se conoce como la Masacre de la calle Juan B. Justo. En ese hecho, ocurrido en la ciudad de San Nicolás, fueron asesinados también la pareja de Omar, María del Carmen Fettolini, y sus dos hijos, María Eugenia y Fernando. Una amiga del matrimonio, Ana María del Carmen Granada, fue la quinta víctima de la masacre, logrando antes de ser asesinada salvar la vida de su hijo, Manuel Goncalves.
Mario Alfredo Amestoy fue querellante por el asesinato de sus familiares y a fines del año pasado los responsables de la masacre recibieron una condena ejemplar en Rosario. En 2012, la ciudad entrerriana de la cual eran oriundos, Nogoyá, los homenajeó llamando a dos de sus calles con los nombres del matrimonio Amestoy-Fettolini.
El proyecto se enmarca en la propuesta de retratar el impacto del llamado Plan Cóndor, la represión coordinada de las dictaduras del Cono Sur americano en la década de los 70 y 80 del siglo pasado.