Urribarri, el mejor visto de las “Listas PASO”, piensa…
ESPECIAL (por Francisco Pancho Calderón).- Oficializadas en Entre Ríos las listas para las PASO, Cuestión Entrerriana salió a la calle para conocer la opinión del electorado capitalino en cuanto a cuál de los candidatos de las distintas alianzas y partidos goza de la mejor imagen con miras al acto del 11 de agosto. Sergio Urribarri, suplente entre los aspirantes del Frente Para la Victoria, recolectó una amplia cuota de confianza a lo que ha sido su gestión de gobierno. Alfredo De Ángeli y Atilio Benedetti son sin lugar a duda los máximos referentes de Unión por Entre Ríos y la UCR, encumbrados adversarios del Oficialismo que acechan cualquier desliz de campaña oficialista.
En Entre Ríos, recordemos que la oferta electoral se resume en tres alianzas y dos partidos que se presentan solos:
-Frente para la Victoria (Partido Justicialista, Movimiento por Todos y Frente Grande)
-Unión por Entre Ríos (PRO, Frente Entrerriano Federal y Unión por la Libertad). Como adherentes van el Nuevo Espacio y el Partido Popular de la Reconstrucción.
-Unión Cívica Radical.
-Frente Amplio Progresista (Partido Socialista y el GEN), con Unidad Popular y Proyecto Sur como aliados.
-Nueva Izquierda.
El 11 de agosto, cada votante se encontrará con un total de ocho listas de candidatos en los cuartos oscuros de Entre Ríos: ocho boletas, cada una de ellas con dos cuerpos, (diputados y senadores).
El gobernador influye
El mandatario entrerriano es muy elocuente que incidirá en los cuartos oscuros con su aparición en la lista del FPV, y bien vale la pena rescatar que no solo el gobernador, suplente en dicha boleta, es muy bien visto por el electorado. También Sergio Cornejo y Nicolás Pierini contribuyen aun no siendo titulares.
Y si uno suma los votos de Urribarri, del secretario Privado de la Gobernación, y del secretario de la Cámara Baja, computa un dato que debería preocupar al Oficialismo pues, de no estar ellos en éstas listas, el Frente Para la Victoria acumularía en éste sondeo solo 168 votos y quedarían atrás de Unión por Entre Ríos y de la UCR.
Y vale la pena destacar el reconocimiento de 192 personas a Alfredo De Ángeli, un candidato del sur provincial, alineado al sector de Jorge Busti, ubicándose en un claro 2° puesto atrás del gobernador y demostrando que se puede NO ser de Paraná pero sí está BIEN visto por los electores de la capital entrerriana, algo en lo que -evidentemente- deberán trabajar los asesores en imagen, prensa y comunicación por el lado del Oficialismo con un dirigente de la talla y experiencia del ex vicegobernador Pemo Guastavino, o de jóvenes militantes como Lautaro Gervasoni y Jorge Barreto, aunque más aún con la docente de Colonia San José, Fabiana Domínguez a quien NADIE registró.
Algo similar ocurrió con los dirigentes del FAP: Stella Maris Castillo (Unión Popular), Américo Schvartzmnan (PS), Marina Josefina Del Carmen de Castelli (PS), Gerardo Lodi (PS); María Teresa Sciberras (PRO)y Luis Leissa (Unión por Entre Ríos); Francisco Larocca (GEN de Concepción del Uruguay), Osvaldo Fernández (GEN de Gualeguaychú), María Isabel Virgolini (GEN-No a la Reelección, de Paraná); Jorge Martínez Arias, Néstor “Lucho” López, Clara Delicia Quirolo y Pablo Romero (PASO al Frente-Corriente Socialismo Popular).
¿Más candidatos “desconocidos” (o sea no citados por los sondeados)?: Víctor Romero, Luis Meiniers, Verónica Zubiría y Eduardo Pascual Fernández (MST); Nicolás Palazotti y María Elena Romero (UCR); María Amelia Casella y Carlos G. Reggiardo (Victoria) (Bastión Socio Político de los Trabajadores Argentinos), Alejandro Jacobi y Silvia Sobral (BASTA); Esteban Zoilo Cruz, Felipe Antonio González., Gladys Isabel Cabrera (GEN-No a la Reelección); Liliana Franchessi (FPV).
Para la UCR surge el estímulo, la incentivación, por la sólida captación de dictámenes en positivo que recogieron Benedetti, D’Agostino y Re como de la misma Olalla quien desde hace varios años viene trabajando en la Cámara Alta como asesora y fuese una reconocida docente en Paraná.
Los sufragios
Sobre 1100 consultas: Sergio Urribarri (FPV) 291 votos; Alfredo De Ángeli (Unión por Entre Ríos) 192 votos; Atilio Benedetti (UCR) 100, Jorge D’Agostino (UCR) 79; Cristina Cremer (Unión por Entre Ríos) 76; Sigrid Kunath (FPV) 75; Hilma Re (UCR) 57 votos; José Lauritto (FPV) 57 votos. Hasta allí, quienes demuestran tener más peso.
Luego, aparecen con menor consideración aunque sin dudas son tenidos en cuenta con una cosecha digna pese a lo magra respecto a los precitados: Lisandro Viale (FAP) 31, Sergio Cornejo (aun siendo Suplente del FPV) 31, y Stella Olalla (UCR) 30.
Ya con menos estimación lograron: Valentina Uranga (FAP-NO a la Reelección) 18 y Carolina Gaillard (FPV) 16.
Como ya citamos, debería causar una honda cuota de inquietud el resultado para el hoy legislador nacional Pedro Guillermo Guastavino (FPV) quien solo fue valorado por 10 personas de 1000 encuestadas, poniendo acento en que ni De Ángeli ni Benedetti tampoco son paranaenses y le sacan amplísima diferencia.
La lista se completa con Nicolás Pierini (secretario de la Honorable Cámara de Diputados de la Provincia-FPV) 8 votos; Jorge Barreto (FPV) 6 votos; Nilda Móndolo (Unión por Entre Ríos) 5 votos; Héctor Maya (BASTA) 5 votos; Lautaro Gervasoni (FPV) 4 votos.
Con un solo voto, aparecen: Gabriel Geist (MST); Gloria Mathern (MST); Eduardo López Segura (Unión por Entre Ríos); Josefina Etienot (Unión por Entre Ríos); Claudia Godoy (BASTA); Aníbal Vergara (BASTA); Silvina Calveyra (FAP-Un Paso al Frente); Manuel Arrías (FAP-GEN), y Miguel León (FAP).
Totales y reflexión
El Frente Para la Victoria obtuvo 498 votos. Segundo quedó Unión por Entre Ríos con 275 votos. Tercera la UCR con 266 votos. En el cuarto lugar, muy relegado queda el FAP con 52 votos.
BASTA recaudó 7 elecciones y el MST solo 2.
Si uno saca la calculadora y suma los 291 votos para Urribarri, los 31 de Cornejo y los 8 de Pierini computa 330 sufragios. Si fueron 498 votos para el Oficialismo y 330 corresponden a los candidatos Suplentes, debería imperar algo de desasosiego en la estructura de asesores gubernamentales.
Los 75 votos de la secretaria General de la Gobernación, Sigrid Kunath, son auspiciosos y para nada mal están los 57 de José Eduardo Lauritto, ex vicegobernador en la anterior gestión de Urribarri, más aun siendo de la Costa del Uruguay.
Ello contrasta con los 10 de Guastavino, referente de Gualeguaychú, quien fuera vice también, pero de Jorge Busti.
Ahora bien… Clarísimo está que de aquí al día de la elección, MUCHO deberá trabajar la Oposición si quiere ocupar bancas en el Congreso. Urribarri NO SE IRA, NO SE BAJARA DE ESA LISTA. Seguirá siendo gobernador, continuará dando el soporte, consolidando a sus candidatos.
Y si bien, es ELOCUENTE que el FPV necesitará mejorar el semblante de algunos precandidatos, hay un VIRTUAL APOYO a la gestión gubernamental y ello permite DISIMULAR algunos detalles que hoy, -COMO ÚNICO MEDIO- exponemos.
En cambio la Oposición, sin el aparato o estructura IDEAL con el cual SÍ cuenta el FPV, tendrá que vigorizar, reforzar todas y cada una de las estrategias comunicacionales para seducir al electorado.
No tenemos dudas… De aquí al 11 de agosto, será CLAVE el trabajo de los asesores de Prensa, quienes, como especialistas en marketing, tienen MÁS QUE NUNCA el deber de priorizar el conjunto de técnicas de investigación, planificación, gestión y comunicación para el diseño y ejecución de acciones estratégicas y tácticas en el cierre de la campaña política.
Acotación
Cierta leyenda cuenta que, en política, las encuestas dicen lo que, el cliente, el que las paga, quiere que diga. Es definitivamente una simplificación demasiado audaz.
En realidad, existen encuestadores serios y de los otros, como ocurre en la política, en el periodismo o en cualquier actividad.
Esto de los sondeos de opinión está bastante lejos de ser una ciencia exacta, como sucede en casi todo lo que involucre el quehacer humano cuando se trata de su comportamiento en sociedad.
Lo que brindan estas herramientas, de la mano de profesionales honestos, son elementos parcialmente objetivos, que permiten orientar lo que puede suceder cuando los individuos se enfrentan a una inminente decisión, como en este caso la de seleccionar candidatos o elegir una opción partidaria.
Cuanto más profesional Y HONRADO E INDEPENDIENTE es quien encara la muestra, la aproximación entre lo que presume esta técnica y lo que ocurrirá luego, puede ser optimizada.
Algunos esperan demasiado de estos procedimientos y se debe entender que estos métodos no pueden ofrecer exactitud, mucho menos en contextos como los locales, donde entran a jugar otros factores realmente incidentes, claramente determinantes, que cambian el rumbo de los acontecimientos.
No se puede festejar anticipadamente ni de un lado, ni del otro, solo porque alguna encuesta, de las bien hechas, diga que un resultado puede ocurrir.
Cierta gente se enfada con los encuestadores y alimentan mitos que no tienen que ver con la realidad, simplemente porque los hechos no se corresponden con las proyecciones anunciadas, olvidando que cualquier muestreo de opinión, contempla solo algunos aspectos, pero jamás todos.
La política contemporánea, sus supuestas habilidades, sus inocultables bajezas, su escasa moral y su ambigua forma de actuar, propone múltiples elementos, que ningún método científico puede medir con éxito.
Las encuestas pueden relatar lo que un ciudadano “dice”; que piensa, o hasta suponer como obrará en función de sus decisiones cotidianas explicitadas. Pero estos estudios, por serios que intenten ser, no pueden medir, por ejemplo, el efecto marginal del clientelismo político, que no es aquel que se ejerce con planes sociales, favores estatales, subsidios o inestables aportes desde los gobiernos, sino ese otro que aparece 24 horas antes del acto electoral, volcando recursos como dádivas, intentando comprar voluntades de aquellos ciudadanos que, resignados con la política de este tiempo, prefieren canjear su voto ofreciéndoselo al mejor postor.
Múltiples aspectos emocionales de corto plazo, de las jornadas previas a la elección, pueden hacer mutar el voto en un sentido u otro, solo con una frase desafortunada, un gesto, un hecho político, por menor que parezca.
A no enojarse ni con las encuestas políticas, ni con las empresas que lo realizan. Se trata solo de una mera aproximación, útil por cierto, sobre todo para los que hacen de la actividad política su profesión, pero si bien en cada una de nuestras proyecciones hubo un índice altísimo de acierto en el pronóstico que arrojaban los guarismos preeleccionarios, admitimos que lejos está de poder ofrecer precisiones, sobre todo cuando tanta hipocresía cívica, voto vergonzante, indignidad a mansalva y poca coherencia describe a un numeroso sector de la ciudadanía de este tiempo.