¿Preocupa a YPF impacto inflacionario?
|Más que certezas, el último informe anual que presentó YPF S.A. a la Securities and Exchange Commission (SEC) evidencia incertidumbres de la petrolera en torno a la economía local. El regulador del mercado bursátil estadounidense recibió un reporte que hace foco en la preocupación de la empresa por la inflación y un congelamiento de precios que impactan en las posibilidades de generar nuevas inversiones.
“Nuestro negocio depende en gran medida de las condiciones económicas de Argentina”, generaliza el informe, para luego referirse a la inflación anual. “En años recientes, el país se ha enfrentado con presiones inflacionarias. Según datos publicados por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), de 2008 a 2012, el índice de precios al consumidor se incrementó en un 7,2%; 7,7%; 10,9%; 9,5% y 10,8% respectivamente”. Pero agrega que “ciertos analistas del sector privado” creen que la inflación es “significativamente más alta”.
El reporte anual, conocido como 20-F, está dirigido a sus accionistas, ya que la petrolera cotiza en la bolsa de Nueva York a través de las American Depositary Receipts (ADR) . Y en más de un punto, YPF deja entrever dudas a partir de tres palabras que funcionan como un prefacio a ciertas características de la economía argentina: “No podemos asegurarles, no podemos predecir, no podemos saber”.
Sobre el aumento de precios, el documento señala que la inflación puede aumentar los costos de operación e impactar de forma negativa en los resultados y la condición financiera de la compañía. Y agrega: “No existen garantías de que la tasa de inflación no sea más alta en el futuro”.
El congelamiento de precios orquestado por Guillermo Moreno entra en escena cuando el informe confirma que la “capacidad para subir los precios se ha visto limitada”. Con todo, la petrolera enfatiza: “Los precios que podemos obtener para nuestros productos afectan, entre otras cuestiones, a la viabilidad para invertir en nuevas exploraciones, desarrollo y refinación”.
La vacilación de las palabras de YPF hacia sus accionistas continúa: “No podemos asegurarles que la empresa podrá aumentar los precios domésticos de los productos (…), ni que estos precios coincidirán con los aumentos o caídas en los precios internacionales o regionales”.
Además, la petrolera estatizada hace una clara alusión al cepo cambiario, pues menciona las normas adicionales que se han impuesto a la compra de moneda y transferencias de divisas al exterior. “Tales regulaciones incluyen el requisito a las instituciones financieras de informar con antelación y obtener la aprobación del Banco Central con respecto a cualquier transacción de divisas que se otorgue a través del mercado cambiario”.
Como también lo hace al referirse a los costos de operaciones, YPF enumera al cepo cambiario entre los “factores de riesgo” relacionados con la Argentina. “Estamos sujetos a controles cambiarios y de capital”. Además, la petrolera señala que los resultados operacionales están expuestos a las fluctuaciones monetarias y a “cualquier devaluación del peso”. Y una vez más, la incertidumbre: “No podemos predecir si, y en qué medida, el valor del peso podría depreciarse o apreciarse frente al dólar”.
El acceso a los mercados de capitales se suma a la lista de los factores de riesgo, porque el acceso de YPF se ve “influenciado” por la percepción de riesgo de Argentina y otras economías emergentes. “No podemos asegurarles que la precepción de riesgo no tendrá un impacto adverso en nuestra habilidad para conseguir capitales”.
Las proyecciones del CEO Miguel Galuccio dan cuenta de inversiones por u$s37.700 millones hasta 2017, tras la nacionalización de YPF hace poco más de un año. El 80% se financiaría con fondos propios y se esperaba convocar a socios privados para el 20% restante, pero el acuerdo con Chevron quedó como una carta de intención. Por ahora, la inversión está confirmada pero no los inversores.