“Cloroformo” López tiraría la toalla
|No quiere hablar. Se siente bien contenido por su entorno familiar y de amigos íntimos, esos que están en las buenas y en las malas. No los ocasionales que aparecen para celebrar victorias y compartir solo las alegrías. Ulises “Cloroformo” López pide disculpas con ese respeto que lo caracteriza y promete hablar cuando tenga todo resuelto. Sin embargo, algunas palabras deslizadas en la red Facebook reflejan que algo está quebrado en su enorme corazón.
Solo hay que conocerlo un poco para darse cuenta de sus sentimientos. La última pelea con el impresentable Wilfredo Vilches lo marcó a fuego. No solo el desarrollo de la misma, sino todo lo que la rodeó, de por sí hasta la casi inminente suspensión de esa presentación por no tener rivales “serios”.
Fue un estrepitoso fracaso organizativo que hasta tuvo su castigo con menos gente en las gradas producto del precio fijado para los tickets. Y como corolario, el padecer el púgil de Villa Clara una bolsa no acorde a lo que él esperaba tras enfrentar a un rival que lo golpeó ilegalmente y por ello fue descalificado.
Ulises López está cansado y nos animamos a decir que harto de todos esos manejos siendo él quién recibe los golpes. Ya lo anticipamos a mediados de marzo. Dijimos “Cuidemos a Cloroformo…”. No hay caso… Entre ese día y hoy no hubo acicate alguno, no hubo persuasión, no hubo nada que lo estimule y sin admitirlo, sin oficializarlo, ya entendemos que su silencio absoluto significa mucho.
La derrota con Falliga y el papelón de la velada montada por Arano Box (sin culpa alguna de nuestro querido boxeador) minaron su temple, su entereza, su resistencia y salvo un milagro, algo que lo seduzca como nunca, el adoptivo entrerriano no se subirá más a un ring al menos como púgil en actividad.
No lo dice él. Lo presagiamos quienes lo conocemos algo, los que interpretamos sus gestos. Los que hemos sabido de sus momentos amargos y concebimos a éste presente como el tope de su tenacidad.
Ojalá que solo estemos confundidos. Ojalá nos equivoquemos. Seguro nos llamará en cualquier momento para tomar unos cafecitos o unos mates en su casa y ahí sacaremos conclusiones. Ahí nos dirá “tengo cuerda para rato…” o se sacará todo el peso de encima y admitirá que se saturó de todo lo que rodea al viril deporte de los puños, en especial de todos los que se aprovecharon de él impunemente y es un buen momento para empezar a controlar más su cuerpo, en especial su columna vertebral que le viene ocasionando severas molestias y por éstos días se pone en manos del Dr. Lino Sapetti para abordar profundos estudios que fortalecerían esa incipienbte idea de bajarse definitivamente del ring.
Y si esa fuere la decisión, la de emprender otros proyectos, lo apoyaremos y lo acompañaremos para que los pasos a dar fuera del box tengan como mínimo el respaldo anímico de gente que lo aprecia más allá de su récord competitivo.