¿Tocó fondo Echagüe?
Echagüe no se rebela contra si mismo y la cosa viene mal. Lo sucedido este viernes en su propio estadio ha provocado un murmullo generalizado, obviamente adverso, y si bien fueron pocos los silbidos y un par de gritos disconformes, lo que debe preocupar sin vueltas es las caras largas y mutismo propio de una enorme decepción del resto. Hay algo clarísimo: de ésta se sale entre todos, plantel, cuerpo técnico y dirigencia. Pero para ello se hacen necesarias prontas mutaciones.
Alvear pasó por Paraná e hizo mucho daño, (68-94), aunque la temporada es larga y este mal comienzo no debe significar la debacle total.
Alvear avisó prematuramente con un 0-10 lapidario, surgido de las manos de Alexandrowicz y Rotschy.
Casi tres minutos estuvo sin anotar goles Echagüe y lo consiguió mediante David Oviedo pero con dos libres.
Y fue justamente el ex Sionista quien consiguió explotar las pocas debilidades presentadas por la visita. David se juntó con Allocco y logró achicar la brecha a 4 (9-13).
Pero irrumpieron Cequeira y Laphitzborde para volver a tomar distancia el team chaqueño mayor a la decena (9-20), estirándola luego de un Tiempo Muerto y el probar el DT local con tres bases metiendo a Calleja por un inexpresivo “Memo” Rodríguez a 14 (9-23) con el primer triple de Diesel, a ésta altura el tercero de los villangelenses.
Calleja y Oviedo trataron de enderezar el rumbo pero reapareció Alexandrowicz e insistió Diesel fuera de los 6m25 para liquidar el primer chico por 15 nada menos (13-28).
Lovecchio y Domínguez buscaron meter más potencia interna, pero Rotschy primer llevó la máxima a 16 y después mantuvo un promedio de 15 junto a Cenzano y Giordana, ya a esta altura del partido usufructuando cada horror local en su ofensiva y anotando varios puntos de contragolpe.
La paliza fue tal que trepó el margen a 17 (22-39) cuando promediaba éste segundo capítulo. Tras una protesta del head coach dueño de casa entre Alexandrowicz, Bernasconi, y Cequeira pasó a ser de 18 (26-44).
Las tímidas reacciones paranaenses llegaban de aportes esporádicos de Calleja o Allocco, pero Cequeira estaba en llamas y de su mano se consolidó la hegemonía norteña por 36-50.
Tres horrores del AEC permitieron un parcial de 0-6 y Alvear escaló a 20 de distancia (36-56), con Rotschy y Cequeira de abanderados.
Oviedo, como en el primer chico, cortó la sequía, pero ahí apareció Laphitzborde para marcar junto a Rotschy otro parcial de 9-0 y la diferencia pasó a ser de 25.
Domínguez y Vesco trataron de disimular semejante castigo pero Cequeira, Maggio y Diesel llevaron primero la luz a 27 y después con otro parcial de 10-1 extendieron la supremacía apabullante a 36 puntos (46-82).
Faltaba un cuarto, aunque estaba de más. Para peor se irían por 5 Domínguez y Lovecchio. Partido re contra resuelto hacía mucho. Calleja, Pastori y Allocco dejaron lo mejor de ellos para caer con la mayor dignidad posible. Nada más
que eso en una noche tremendamente efectiva de Alvear y en una producción propia lejos, muy, pero muy lejos de lo que puede dar.
El 68-94 deja un mensaje: algo está funcionando mal y la ausencia de Andrés Horst puede gravitar como cualquier engranaje que se rompe y deteriora el resto del sistema, pero en el conjunto chaqueño, ya lo dijimos, faltó Nico Bessone, en los últimos juegos figura preponderante, y sin embargo ello no se notó.
Reflexiones…
No debe ser un drama, pero ya son varias las veladas infaustas y el equipo no aparece, como los resultados son negativos y para peor el viernes ni siquiera la actitud terminó salvando esa debacle.
La nueva caída, el pésimo récord, el fondo de la tabla incomoda, genera interrogantes, pero es insoslayable mantener incandescente la llama de la fe.
Evidentemente, es caro el precio que está pagando por cómo se afrontó el certamen. No hay otra cosa explicación.
Mantenemos firme la idea (y es compartida masivamente por todo el ambiente del básquet…) Echagüe padece, todo lo malo de su “previa” y ello implica que se retrase tanto el punto de fusión.
Lo que tranquiliza es la extensión del certamen. Acaba de concluir la 1ª ronda de la 1ª fase. Para finalizar la 1ª etapa del certamen falta un tramo larguísimo. Entonces, hay que ganar un partido para cambiar el semblante.
Urgente debe ganar. Urgente debe salir de esta desdicha. Y en ello, lo dijimos en el anticipo e INSISTIMOS: será clave lo ancho que tengan sus espaldas los dirigentes: a) para sumar una ficha más cuanto antes; b) para tenerlos contentos más que nunca a sus contratados; c) para bancarse que los sponsors y/o la gente -más aún en época estival- con tan pobre campaña puedan hacer un esquive y sean reacios a apoyar al 100 % como ellos necesitan para no entrar en default.
Y por más que suene repetitivo, los jugadores deben entender que el sacrificio a acometer ahora será más duro que antes. Hay que remarla contra la corriente y ahí no más están las cataratas que pueden absorberlos y mandarlos a la Garganta del Diablo.
O se ponen las pilas más que ayer, o ya entrarán en zona de riesgo. “Hay que poner…un poco más de…” gritaron algunos simpatizantes, unos pocos silbaron, y contados como advertidos fueron los que profirieron algún reproche irreproducible.
La mayoría se fue en silencio del “Luis Butta” quebrados anímicamente por otra desilusión, por ver “0” cambio tras el descenso del TNA a la B.
Sería fantástico saber que éste viernes 20 de noviembre se tocó fondo. Pues si aún hay más noches cómo ésta que aguantar, mamita… Que feo será dejar de soñar y pasar a ser partes de una pesadilla histórica, la de pasar sin fronteras de la B a la Liguilla o directamente a desaparecer.