¿Se les pasó el asado…?

Bomberos Zapadores debió intervenir en un foco ígneo que puso en riesgo una obra casi concluida, ubicada en la esquina de calles San Martín y Montevideo de la capital provincial. Una densa columna de humo que salía desde una abertura, concitó la alarma de vecinos. El hijo de un reconocido médico deportólogo actuó valientemente hasta que llegaron móviles policiales y una autobomba.

Por causas no determinadas de modo fehaciente, un montículo de maderas -ubicado en un rincón interno de la obra ubicada en la intersección de las calles Montevideo y San Martín-, tomó fuego éste viernes a la siesta, y rápidamente comenzó a consumir el techo de la misma y cañerías varias.

La decidida intervención del hijo del Dr. Néstor Lódolo, quien se encontraba en el Instituto de Ciencias del Deporte, y la posterior intervención de Bomberos Zapadores, evitó que la coyuntura se agrave.

“Desde afuera lo que más se notaba era el humo y como volaban restos de telgopor que aparentemente tendría el techo. También se veían filamentos de plástico quemado que seguro serían partes de los caños quemados”, dijo una comerciante de la zona quien puso de relieve la actitud del joven precitado: “si no hubiese sido por él estaríamos hablando de un siniestro de grandes dimensiones porque el portón estaba cerrado y el encargado de la obra no estaba. Tuvo una conducta valiente admirable y la humildad de cuando llegaron bomberos y policía retirarse silenciosamente sin que nadie lo premie. Un buen ejemplo de ciudadano, sin dudas”

Otro vecino que ingresó al lugar inicialmente tras los bomberos dejó entrever que junto a los trozos de madera combustionados se apreció como una especie de parrilla lo cual hace presuponer que los obreros pudieron haber hecho al mediodía unos churrascos y tal vez haya quedado una brasa detonante del posterior incendio, aunque no es descartable hayan tirado un cigarrillo desde afuera, presunciones o hipótesis que se despejarán con la evaluación o pericia especializada del caso.