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Proveedora de Unilever cerró sus puertas

La empresa Envases del Plata, de fabricación de envases de aluminio para desodorantes, despidió a 68 trabajadores. “Resistimos todo lo que pudimos, pero las condiciones objetivas del país, de la producción y de la industria son muy adversas”.

 

“Trabajamos para Unilever, que tiene el ochenta por ciento del mercado de las fragancias de aerosoles, o sea los desodorantes de aluminio. Con la apertura de las importaciones se llevaron la mayoría de la producción a Brasil. De siete líneas que teníamos de producción, hoy estamos fabricando dos. Entonces se nos hizo insostenible resistir más. No pudimos contra el modelo neoliberal”, sostuvo Agustín Colovos, delegado de la planta.

 

A la larga lista despidos en distintos rubros de la industria argentina, se sumó el ajuste de la empresa Envases del Plata, ubicada en El Palomar. La fábrica ubicada en el partido de Morón que había reducido la producción de 30 millones de aerosoles por mes a sólo cinco, cesanteó este martes a 68 trabajadores.

 

Sostienen que el masivo recorte se da producto de la apertura de las importaciones. Previo a los despidos definitivos, la firma mantuvo a sus operarios durante tres meses con suspensiones rotativas, donde también se aplicó la opción de retiros voluntarios, según publicó la agencia DIB.

 

Pese a que los trabajadores impulsaban negociaciones desde principios de año, los telegramas de despidos comenzaron a enviarse, tras la apertura del conflicto en enero de 2018.

 

“Resistimos todo lo que pudimos, desde el 3 de enero que venimos llevando esta lucha adelante, pero las condiciones objetivas del país, de la producción y de la industria son muy adversas, y después del conflicto que tuvimos nunca más volvió el trabajo acá”, afirmó otro de los delegados de la fábrica metalúrgica al portal El1Digital.

 

En febrero, con el retiro de un cliente grande para la firma, que derivó toda su producción a Brasil, las negociaciones de los empleados se mantuvieron durante 120 días para evitar las cesantías. Ese plazo venció a fines de junio.

 

En tanto, los operarios precisaron que de las siete líneas de producción, apenas se trabajaba sólo en dos. “La gente se fue triste pero sabiendo que peleó hasta el final.  No pudimos contra el modelo neoliberal, la situación no es gremial, es política”, sostuvo la fuente.