PASO 2015: sobre el corte…
Este domingo se puede elegir lista completa o efectuarse todos los cortes que el elector crea necesario, debiendo -claro está- tomar un recaudo fundamental: no introducir más de un candidato por categoría. De lo contrario el voto será anulado.
Los ciudadanos pueden votar la boleta completa que en esta oportunidad va a tener 9 cuerpos; o se pueden cristalizar todos los cortes que crea adecuado con una consigna esencial, no se pueden elegir por categoría boletas de más de una agrupación política.
Si el elector introduce en el sobre una boleta para precandidato a Intendente del Partido 1 y también una del Partido 2 en la misma categoría, el voto es nulo para esa categoría, no así para el resto en la medida que se haya escogido una boleta por agrupación.
O sea, quien desee cortar boleta debe sacar el cuerpo de la boleta que no se quiere votar y se lo reemplaza por el cuerpo correspondiente a los mismos cargos, obviamente del partido que sí se quiere votar.
Si hay cuerpos que no se completan el voto es considerado en esas candidaturas en blanco, aunque el resto es válido.
Si por las mismas candidaturas se colocan dos partidos políticos diferentes, se anulan los dos votos. Si se meten varias boletas del mismo partido, o sus partes, en el sobre, solo se cuenta un voto. Al cortar la boleta hay que tener cuidado de no dañarla.
Lo principal es evitar que se dañe el número de boleta o el nombre del partido.
Una rotura menor, que no impida reconocer la boleta, no debería ser inválida, aunque el hecho siempre genera discusiones entre los fiscales y la autoridad de mesa.
Cabe acotar una OBVIEDAD… Es un derecho cortar boleta.
Cortar significa que el elector se niega a votar a determinados candidatos y apostar a que la calidad institucional sea cada vez mayor, llegando los mejores aspirantes posibles, partidismos al margen.
Es perfectamente posible votar a un candidato a presidente de un partido y un intendente de otro partido.
Finalmente, se recomienda aprovechar los días previos a las elecciones y armar el voto, con tranquilidad antes de concurrir al cuarto oscuro.