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¿Está preparado Echagüe para otra aventura arriesgada?

ESPECIAL (por Francisco Pancho Calderón).- Pasó Fabián Borro por Paraná y dejó un manto de dudas indisimulables. ¿A qué vino? ¿Con qué propósito? ¿Solo a “hablar” con Marcelo Casaretto, máximo referente del básquet profesional de Echagüe? ¿Solo a conocer a José Gómez, secretario de Deportes de la Provincia de Entre Ríos? ¿Qué anunció? ¿O lisa y llanamente “vio luz…” y entró para tantear cómo está el ambiente “de Liga” en Paraná tras la renuncia de Sionista y el sensible progreso del AEC luego de tantos años de angustias, de zozobras diversas? Mala estrategia se utilizó. Y tanto solapamiento deja incertidumbre innecesaria.

 

Por las dudas… no nos interesan réplicas en las cuales se propenda a darnos clases de “comportamiento dirigencial”. Sinceramente, estamos HARTOS de cátedras soberbias y ya tenemos tres décadas sobre el lomo informando, estudiando, evaluando, opinando, aconsejando.

De hecho, la dirigencia deportiva argentina, por tanto contubernio a lo largo de décadas ha dejado antecedentes para rubricar en una enciclopedia.

 

La Liga Nacional de Basquetbol desde su propio inicio necesita TRANSPARENCIA, CRISTALINIDAD, CREDIBILIDAD. Y no la tiene. Por eso es que es un NEGOCIO para MUY POCOS PRIVILEGIADOS y una carga pesadísima para quienes quieren jugarla con PASIÓN, con INNEGABLE AMOR en pos que trascienda el club de sus amores la mera competencia “de cabotaje”.

 

Y Echagüe, precisamente, es un paradigma de lo que le ha deparado actuar con tanto apasionamiento, con tanta efervescencia, con tanto entusiasmo, sin medir -quizás- las consecuencias de la imprevisión, de lo coyuntural.

Echagüe sabe lo que es SUFRIR embates durísimos. Sabe lo que es estar al límite de la extinción. Las características de la Liga, la problemática intrínseca de la República, y -tal vez- algunas decisiones inoportunas, o poco elucubradas, lo colocaron al borde del quebranto.

 

Fue una ardua misión ponerlo en equilibrio INSTITUCIONAL ante sus pares de la AdC. Ni hablemos de lo complejo que resultó conferirle orden, balance, a la entidad.

Tan borrascosa responsabilidad, tan intrincado deber, finalmente se vio consumado con un club regulado, saneado.

 

La lealtad de sus socios e hinchas, el honor de sus dirigentes, y la abnegación de sus deportistas amateurs colaboraron con una nobleza inconmensurable para que hoy en calle 25 de Mayo no haya pausas en el crecimiento.

Este Echagüe no debe reincidir en viejos tropezones. Debe ser muy moderado y obrar con temple de acero.

 

Por más que no se diga con elocuencia y se opte por el deslizar sugerentemente la posibilidad que Borro se haya trasladado a Paraná buscando un nuevo “asociado” en la máxima categoría de la AdC, resulta indiscutible que el mandamás del básquet profesional argentino desembarcó con su séquito para coquetear con Echagüe y un hipotético retorno a la Liga.

¿Está mal? ¡No! La oferta pudo ser seductora, pero… el Diablo también seduce con todas sus armas y luego ya sabés a dónde vas a parar…

 

Con la dimisión de Sionista, obviamente, quedó un vacío enorme en La Liga. Paraná es una plaza formidable. Como ciudad, por su gente, y sobre todo como punto geográfico en el mapa competitivo. Aparte, hay una historia detrás que avala ello.

La década ganada de la franquicia “Celeste”, más los años ininterrumpidos en el profesionalismo del “Negro”, otorgan ese crédito incuestionable a la Capital entrerriana.

 

Y Borro no es tonto. Podremos disentir con él en un sinfín de cosas, pero… su sagacidad, su astucia, son axiomáticas. Para algo vino… Y sabe, conoce, lo que significa en especial para el hincha de Echagüe, un volver a ver en el “Luis Butta” lo mejor del baloncesto de alto rendimiento.

Lo que olvida el presidente de la AdC y capo de Obras Sanitarias, es todo lo que sobrellevó Echagüe por tantos fracasos a la hora de comprar plazas, crear sociedades y caer repetitivamente por negligencias propias como por la inestabilidad socioeconómica que lo hundió en crisis angustiantes.

 

Borro pareciera desconocer todos los juicios que debieron enmendarse y los trances que dejaron a la céntrica entidad en un estado de desolación palmario.

Pero los dirigentes actuales que le pusieron el hombro a la adversidad sí son conscientes de cuánto se perdió y cuánto significó recuperar la armonía.

 

Por ello es impostergable esta Columna para considerar que acaso Echagüe pueda recaer en actitudes poco reflexionadas, poco analizadas con prudencia, con mesura.

Es una sensación… Y son estos dirigentes, los que denodadamente sofocaron el incendio, quienes deben proceder con madurez, con sensatez, con un altísimo poder de discernimiento.

 

Echagüe está de pie. No puede, no debe, volver a caer. Borro viajó hasta a Paraná con supuestas intenciones de cautivar a los directivos del AEC y hasta al propio Gobierno.

Probablemente, su enmascarada, ocultada, escondida presencia justamente fue proclive a “operar” en secreto.

 

Ya, desde el vamos, la conducta está viciada de enigma. ¿Por qué? ¿No era más fecundo anunciar su arribo, establecer los contactos agendados pertinentes, y convocar a una conferencia de prensa para que nada quede librado a la “interpretación”?

Ese proceder “misterioso”, reservado, le da un tono OSCURO a la posible vuelta de un “grande” a la máxima División del Circuito.

 

Por eso nos sentamos frente la computadora, con hondo desasosiego. Echagüe no puede volver a comprar espejitos de colores.

Ahora, si la AdC expone con CLARIDAD que NO ES COMPRA, que es una INVITACIÓN por mérito deportivo. Podemos comenzar a hablar DISTINTO.

 

Aunque ojo… No podemos obviar que INDISCUTIBLEMENTE, año a año, las canchas lucen más vacías, son menos los sponsors, la televisación es un dilema total y la Liga hace agua por diferentes sectores. Todo a partir de una falta IRRACIONAL de humildad en concretar una PROFUNDA metamorfosis pero en CONJUNTO.

Hay signos positivos, sí… Pero seguimos viendo una Liga SECTARIA, en la que cada vez más se ahondan las diferencias de diversa índole entre RICOS y/o PODEROSOS y humildes.

 

No fuimos, ni seremos HIPÓCRITAS. Nos encanta la idea de recuperar la plaza vacía que dejó Sionista. Por estas horas vemos cómo se van formando los distintos planteles y la NOSTALGIA es inevitable.

Ahora… ¿Y cómo se viene armando Echagüe para el TNA? Seremos CLAROS. Agenden la fecha. Si los directivos no mejoran la talla (con centímetros y CALIDAD) será una temporada de 2ª donde seguro va a sobrar intensidad, pero faltará ese toque de distinción que tienen los planteles equilibrados en altura, jerarquía, oficio, edad.

A ver… Es un equipo de TNA, interesante, pero MUY BAJO y todavía sin una ficha “de excepción”, esa que MARCA el tiempo con su propio NOMBRE.

 

Sin ir más lejos, acaba de perder al ENORME Santiago González. Un líder extraordinario. El rey de los rebotes y las cortinas. Los extranjeros son bajos y una REAL incógnita. Otra vez se apeló a contratar jóvenes foráneos y la plantilla nacional es sumamente atlética pero falta la cuota de trayectoria que hasta los jueces respetan.

Por lo cual, tracemos una conjetura… Echagüe ACEPTA la “INVITACIÓN” de la AdC. ¿Piensa jugar con ÉSTE conjunto? ¿Con qué Juveniles? ¿Con qué material para armar algo SERIO respecto a Liga de Desarrollo? ¿Puede reclutar? ¿Está en condiciones?

 

Claro… hay más preguntas, obvio… Entre ellas lo presupuestario pensando en jugar una LIGA con una geografía diferente y sin siquiera SABERSE CUÁL SERÁ SU FORMA DE DISPUTA y kilometraje TENTATIVO.

Por consiguiente… Reafirmamos: SERÍA REGIO volver a jugar Liga. AVALAMOS la idea. No obstante, refrendamos la misma SIN TANTA NEBULOSIDAD, TENEBROSIDAD. Solo pedimos MAYOR INFORMACIÓN. ILUMINACIÓN.

 

Echagüe NO DEBE insistir en viejos HORRORES. Menos en un país donde vivir se está haciendo cada vez más ENMARAÑADO.

Seguimos sosteniendo ENFÁTICAMENTE que lo mejor es un ascenso en la cancha, sin embargo, conquistando esa misión luego vendrá el mismo análisis. Y si evaluamos ello, no está mal repensar si conviene esto de seguir ETERNAMENTE en Segunda Categoría por el mero hecho de PARTICIPAR.

 

No vamos a declinar en la idea… La Liga es para el que PUEDE no para el que QUIERE. Si Echagüe NO ESTÁ en condiciones de jugar en Primera, es pueril, estéril, improductivo el continuar generando ilusiones compitiendo en el TNA para después encontrarse en la misma encrucijada que hoy está.

Procesos son procesos. Es VERDAD. Pero saquemos la cuenta… ¿Desde hace cuánto está Echagüe en el básquet profesional? ¿Cuántas adversidades soportó? Estoicamente, supo sobrellevar inmensas vicisitudes. Acaba de concluir entre los 4 mejores de la temporada 2015/2016. Es SUPUESTAMENTE “INVITADO” a jugar Liga… ¿Y NO PUEDE? Entonces… ¿Para qué jugó el TNA?

Esta es una pregunta que DEBE hacerse sí o sí la dirigencia del “Negro”. Y, aclaramos… Esta pregunta NO LA HARÍAMOS si desde hace VARIOS años se hubiera intervenido en el TNA con productos o recursos autóctonos, genuinos de la Cantera, promoviendo a chicos del “Semillero” o armando un reclutamiento como supo equipar.

 

Sí, MUCHOS de sus jugadores terminaron luego en Liga o hasta en selecciones CABB, lo cual habla del buen tino dirigencial en sus elecciones, pero… ¿qué quedó para el club que hoy pueda TRASCENDER o hasta servir justamente para meterse en la Liga???

Esto debe ser un razonamiento impostergable en calle 25 de Mayo. Y a partir del mismo RECONSTRUIR EL FUTURO.

 

Si se juega en Liga que sea con los pies sobre la tierra, SIN VOLVER A HIPOTECAR LA INSTITUCIÓN, con un Área Básquet Profesional SANEADA y sin complicar otra vez a la ENTIDAD. Pero si se juega el TNA, ha llegado la hora de rectificar el rumbo y empezar a poner MAYOR DEDICACIÓN en la estructura INTERNA de PROMOCIÓN.

Rechazar el jugar Liga no implica una “vergüenza”. Para nada. Pero seguir jugando TNA sin sentido de proyección, de trascendencia, lo concebimos como una intervención infructuosa, yerma, que solo puede convencer arribando a una instancia final, mientras durante la mayor parte de la temporada el legendario “Coloso” luce semivacío o con los mismos virtuosos hinchas que acompañan en las buenas y en las malas.