¿Dirigentes cómplices de tanta improvisación en AdC?

ESPECIAL (por Francisco Pancho Calderón).- La Liga Argentina de Basquetbol sufre la indiferencia de una Asociación de Clubes inquieta por una LNB que hace trascender a sus entidades a competencias internacionales, pero no logra corregir el rumbo para ofrecer un espectáculo atrayente y llenar estadios. Falta menos de un mes para abrirse la temporada de 2ª División y no hay Conferencias declaradas oficiosamente como menos, forma de disputa. Los dirigentes de las instituciones en tenso silencio. ¿Son cómplices de semejante improvisación? ¿Y la prensa? ¿Y los cuerpos colegiados?

 

Ni siquiera el éxito encomiable de la selección argentina en el Mundial de China, consigue motivar las estructuras directrices de nuestro baloncesto rentado. El 15 de octubre, supuestamente, arrancaría la Liga Argentina de Basquetbol, pero los clubes, con planteles armados austeramente, aún no saben cuántos kilómetros recorrerán pues no se ha declarado formalmente cómo se integrarán las Conferencias, y en verdad no se oficializó jamás fechas fijas para cumplimentar tramitaciones respecto a obligaciones de la pasada temporada y deberes para la que viene.

 

Uno habla con entrenadores, con jugadores y hasta agentes, pero NADIE sabe -en concreto- cuáles serán las Regiones y Subregiones. Dialogamos con colegas y todos sufrimos la misma orfandad de noticias veraces.

Menos de un mes para abrir un certamen en el cual se invierten millones de pesos, para el que gobiernos provinciales y municipales comprometen sus apoyos con dineros del Pueblo pudiendo depositarse esos montos en el Deporte Amateur o Formativo, en Salud, en Educación, en obras varias.

 

Y ni siquiera esa Clase Política antepone una postura exigente a la hora de “apoyar” a los clubes. No hay una fiscalización, o una supervisión de cuál es la RENTA que implica desviar fondos del Estado para una competencia profesional absolutamente improvisada. Mientras… “Juan Pueblo” sufre innumerables vicisitudes y privaciones.

Así, la AdC, integrada -vaya paradoja- por los clubes, asume una actitud irresponsable de no comunicar en tiempo prudente y forma pertinente detalles del Torneo que “organiza”.

 

Por consecuencia, a 28 días de su eventual apertura, ni siquiera hay certezas sobre cuántas instituciones han cumplido con sus ritos procedimentales y realmente están en condiciones legales de competir.

La Liga Profesional de la Argentina dio sus primeros pasos a mediados de los ’80. Hoy, más de tres décadas después, luego de incontables avatares, golpes, conflictos, todo ha empeorado.

 

Inevitable pensar… ¿Cómo pueden los dirigentes de las instituciones permitir tan atroz despropósito? Sin ir más lejos, ayer circuló un mail con la hipotética constitución de las Conferencias ( http://cuestionentrerriana.com.ar/nuevas-conferencias-para-la-liga-argentina-de-basquetbol/), apareciendo Hindú de Resistencia, que NADA ha divulgado sobre si jugará o no luego de ser en los últimos años uno de los más virtuosos competidores, pero no se nombra a Sportivo America de Rosario, que, tarde, pero seguro… confirmó su intervención la semana pasada.

 

En el diagrama descripto se observan cambios de nombres de Subregiones e itinerarios. Así, Rivadavia de Mendoza pasaría del Sur al Norte y se reacomodaría el mapa con esta incorporación de los andinos, por lo cual, Echagüe -por ejemplo- a diferencias de los últimos certámenes, debería viajar ya en 1ª Fase a Oberá, a Resistencia y a Ceres (en el noroeste santafesino).

Si bien conservaría la edición del Clásico con Unión, ya no tendría viajes cortos en la 1ª Etapa como a San Francisco, Córdoba, Villa María, Morteros y, tal cual ya dijimos, ahora la duda es saber qué ocurrió con Sportivo América de Rosario que no lo designan.

 

Inevitable percibir que los dirigentes no tuviesen en cuenta que subió la nafta, y está por subir de nuevo, el dólar vale más del triple que el año pasado, los hoteles son más caros, los alquileres de departamentos también subieron, consumir una dieta alimentaria balanceada es casi utópico, los medicamentos y elementos de farmacia (cintas, vendas, etc) treparon a límites insospechados, la indumentaria se disparó increíblemente, los productos de limpieza de la ropa de entrenamiento y partidos se dispararon en forma inconcebible, ni hablar de lo que se refiere a mantenimiento e higiene de un estadio; o por qué no enumerar otras erogaciones que aumentaron de manera aberrante: seguros, luz, gas, sueldos de trabajadores de entidades, arbitraje, personal de mesa, Seguridad, sueldos de jugadores, entrenadores, asistentes, profes y auxiliares, miembros de áreas Prensa, equipos de transmisión vía streaming, o … por qué no… productos para montar kioscos más caros, etc, etc, etc… TODO SUBIÓ HORRIBLEMENTE en comparación con la temporada anterior, ¿y los clubes aún no saben cuántos kilómetros deben recorrer???

 

¡Es una locura!!! Ni siquiera los entrenadores pueden PLANIFICAR un trabajo serio, responsable… PERO DE ESTO, POCO O NADA SE HABLA. Y SI SE HABLA no tiene PESO ESCRITO.

Es como si hubiese una complicidad solapada. ¿Cómo se hará para respetar contratos? ¿Para viajar? ¿Para abrir canchas? ¿Es la Liga Argentina una competencia profesional? ¿Se lo han preguntado así los cuerpos colegiados de cada estamento?

 

¿Cómo ofrecés ser auspiciante de tan precaria, de tan improvisada organización? ¿Cómo ofrecés abonos a los simpatizantes? ¿Cómo se piensa atraer a la gente con equipos de austeros para abajo? ¿Hay algún secreto que nos hayamos perdido en los últimos años por el cual un club NO SE FUNDE pese a tanto desatino?

¿No llegó la hora de al menos reconocer que es absurdo competir en estas condiciones y que ALGO debe hacerse para impulsar una honda metamorfosis?

 

Ahora bien… ¿y el periodismo? ¿Qué nos está pasando? ¡Ya terminó el Mundial muchachos…! Y hasta Tokyo 2020 hay un trecho largo en el cual los genios, los cracks que tan maravillosamente nos representaran, volverán en su mayoría a enormes competencias híper profesionales, y un ínfimo manojo regresará a sus quehaceres CABB o a la Primera de Liga, donde la AdC centra su máxima preocupación.

Entonces, estuvo recontra bueno hablar de Luifa, de Facu y ese grupo sensacional, pero debemos ponernos las pilas a defender “lo nuestro”, y la Liga Argentina, es justamente “nuestra”, y desde hace años nos cuesta tributarle espacios dignos en los medios.

 

Por consiguiente, no podemos quedarnos de brazos cruzados esperando que la AdC dictamine y los clubes, como mansos corderos, obedezcan. Tenemos que involucrarnos y aprovechar al menos las redes sociales para hacer ruido.

Debemos hablar, opinar, elevar nuestro tono crítico. Como deberían hacerlo los técnicos, los profes, los médicos, los jugadores, los árbitros. TODOS deberíamos reflejar nuestro parecer buscando una MEJOR competencia.

 

Tenemos la impresión que TANTO silencio se debe a algo, y ese “ALGO” no está bueno… Como si hubiese un nuevo “pacto” de mudez, de mutismo.

Es hora de manifestarnos. La Liga Argentina merece otro trato. Comencemos al menos nosotros, en nuestros diarios, nuestras radios, nuestras web’s, por Twitter, en Face, en Grupos de WhatsApp. Atrevámonos a decir lo que debe decirse. Somos subcampeones del mundo y damos esta imagen decadente, deprimente, irracional, inadmisible, patética.