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C5N, en concurso por un rojo mensual de 1,3 millones

Telepiú SA, la controladora de la señal televisiva C5N, propiedad de Cristóbal López, inició el pasado 26 de marzo el concurso preventivo de acreedores. La firma llega a esta instancia con un déficit mensual de 1, 3 millones de pesos y la necesidad de 10 millones de dólares para sanear su estructura financiera y operativa. El 17 de mayo es la fecha límite para que los acreedores “verifiquen sus créditos”.

 

Con sus dueños presos nuevamente, y acusados por defraudar al Estado, las empresas del Grupo Indalo atraviesan un crítico momento. Cuando Cristóbal López y Fabián De Sousa salieron de la cárcel el 16 de marzo pasado, asumieron por orden judicial nuevamente como directores de Indalo y por ende, de C5N. La medida se tomó tras la renuncia de Ignacio Rosner y Santiago Dellatorre dueños de OP Investiment, el fondo de inversión que en vano intentó comprar el holding.

 

Antes de regresar a prisión, López y De Sousa fueron informados de la apertura del concurso preventivo -como directores de los medios de comunicación- de la señal de televisión.

 

C5N es una de las empresas adquiridas -según la Justicia- con el dinero que Oil Combustibles SA no tributó al fisco en concepto de Impuesto a la Transferencia de los Combustibles (ITC), generando una deuda de 8.000 millones de pesos con el Estado. Fue esta maniobra la que les valió un procesamiento por defraudación agravada.

 

La decisión la tomó el juez comercial Javier Cosentino quien además lleva adelante el concurso preventivo de la petrolera Oil Combustibles, el principal activo del Grupo Indalo. Así, Telepiú -con 1.400 trabajadores- se suma a las demás firmas del holding que se encuentran concursadas.

 

Desde la empresa indicaron que la señal televisiva C5N aunque “no es autosustentable, puede serlo con un importante reordenamiento”.

 

Según el análisis interno, arroja un déficit mensual de 1,3 millones de pesos. Desde mediados de 2016 a la fecha, al menos 200 trabajadores han sido desvinculados: la empresa aduce una cantidad de personal superior a lo que el canal hoy necesita.

 

Con los números en rojo, desde el grupo Indalo indicaron que después de 2015 se redujo la cantidad de fondos que provenían del Estado. Parte de ese dinero comenzó a suplirlo Oil Combustibles SA- la firma que generó la deuda de 8.000 millones de pesos con la AFIP y que a la fecha ya supera los 20.000 millones de pesos contabilizando intereses y punitorios, entre otras deudas de 25 empresas de Indalo.

 

Este mecanismos de préstamos entre las empresas del holding llegó a su fin por orden del juez Cosentino que prohibió que Oil -hoy concursada y al borde de la quiebra-, continúe remitiendo fondos a otras firmas del Grupo. De hecho fue uno de los motivos por lo que los interventores judiciales desvincularon a Fabián De Sousa de la petrolera: entendieron que la autorización de este flujo de dinero perjudicó a la compañía.

 

“Cuando se determinó que cada empresa sea una estructura de negocio individual los medios de comunicación pidieron el concurso preventivo”, explicaron a Clarín desde la empresa.

 

Así, el canal C5N en la actualidad requiere, según los números de la compañía, para pagar las deudas y ponerse al día con las inversiones técnicas un desembolso de 10 millones de dólares.

 

El 12 de septiembre el síndico deberá presentar ante el juez Cosentino un informe general del estado de Telepiú, es decir de C5N. En dicho contexto, el magistrado ordenó la inhibición general de bienes de la empresa y por ello se ordenó al síndico que se “cerciore de que no haya movimientos de dinero, cheques, o títulos de crédito a corto plazo, que no tuvieren lugar por caja, con registración contemporánea”, indica la resolución judicial.

 

La crisis de los medios de comunicación de Cristóbal López es aún más grave. Adeudan a la AFIP 900 millones de pesos en concepto, en su mayoría, de aportes a la seguridad social.

 

Hace pocas semanas, la productora Ideas del Sur que perteneció a Marcelo Tinelli también entró en concurso preventivo de acreedores poniendo en riesgo el pago de la deuda de 17 millones de dólares que el empresario K tiene con el conductor en concepto de honorarios y de parte de las acciones de Ideas.