Y según Macri “no pasa nada…”: Fábrica que producía para Adidas bajó sus persianas
La planta Extreme Gear, ubicada en Esteban Echeverría, dejó en la calle a 660 operarios. A siete años de su llegada a la localidad de 9 de Abril, esta mediana empresa de capitales argentinos decidió cerrar definitivamente al no poder hacer frente a la caída de la demanda y la apertura de las importaciones.
Bajó la persiana. La frase se hizo una definitiva realidad en la fábrica Extreme Gear de Esteban Echeverría, que producía zapatillas para la multinacional Adidas. El miércoles pasado a las 13.30 se despidieron los últimos 47 trabajadores que le quedaban a esta empresa que supo emplear a más de 660 familias del distrito.
La crisis de la industria del calzado, consecuencia de una mayor apertura de importaciones y una caída de la demanda, provocó que en poco más de dos años desaparezca esta fábrica “modelo” que llegó a ser considerada por la marca de las tres tiras como la de mayor productividad de toda Latinoamérica.
El oscuro panorama se agravó al conocerse, tras una audiencia en el Ministerio de Trabajo, que los despedidos no percibirían el doble subsidio de desempleo que otorgaba el gobierno nacional, tal como lo hizo con la mayoría de los que perdieron su puesto de trabajo a fines del año pasado.
Unos 15 millones de dólares invirtieron los dueños de Extreme Gear para emplazar esta fábrica en 9 de Abril allá por 2011. Un galpón de 7.000 metros cuadrados, que contaba con maquinarias de última generación y 12 líneas de producción, según precisaron fuentes de la firma.
“Dan ganas de llorar”
Emanuel Fernández, uno de los socios, reconoció en diálogo con los programas Mañana Sylvestre (Radio 10) y Siempre es hoy (Radio del Plata) que “dan ganas de llorar” y que “no pudimos hacer más para mantener la fuente de trabajo”.
“Es para llorar y tal es así que los empleados se fueron llorando. Hoy me levanto y me encuentro sin nada que hacer. Es tremenda la situación. Lo que nos pasó en los últimos dos años y medio fue increíble. Caer tan rápido. En total hubo 660 despedidos”, relató Fernández.
El joven emprendedor, de 33 años, se quejó por la falta de apoyo por parte de las autoridades nacionales y provinciales para tratar de rescatar esta industria. “Desde el Ministerio de Producción nos planteaban la posibilidad de una reconversión, pero qué deberíamos transformarnos en una cervecería”, se cuestionó.
Para el empresario los motivos fueron el cambio de política comercial, la apertura de fronteras, con importaciones de Asia y Brasil, principalmente, que crecieron un 40 por ciento en los últimos dos años.Unidad Ciudadana, desde su cuenta de Twitter, recordó que en setiembre del año pasado, la ex presidenta Cristina Fernández “alertó sobre el impacto de la apertura de importaciones en Adidas”.
“Hicimos un gran esfuerzo para traer esta importante fábrica a nuestro distrito. Duele saber que sus persianas no volverán a abrirse. Menos empleo es menos desarrollo”, señalaron las autoridades, que confirmaron que ninguno de los despedidos de la empresa consiguió un nuevo trabajo.
En este delicado marco, desde el municipio señalaron que realizan un seguimiento pormenorizado de cada caso y brindan asistencia social a las familias afectadas.