Volver a hacer “Diabluras”
|El domingo recuperó la sonrisa. Está feliz. Volvió a gritar de placer y a despertar la euforia de miles de hinchas “Santos” con esa “Diablura” típica de mandar la pelota a mimar la red. Hacía siete meses que no celebraba esa unión afectiva entre las mallas y el esférico. Tras tanto tiempo, exactamente 21 partidos, cambió su “Carucha”. Víctor Javier Muller fue clave en la victoria ante Villa Mitre, un rival con el cual se inspira.
Precisamente, la última vez que el “Diablo” festejó un gol suyo, fue el pasado 13 de abril en Bahía Blanca, en la temporada pasada del Torneo Argentino A. En esa ocasión el “Negro” visitó a Villa Mitre y le ganó 3 a 1, con dos tantos del centrodelantero.
Y se entienden las lagrimas, ese llanto contenido, pudoroso, a lo que consideró “un desahogo por tanto tiempo sin poder anotar. No es que uno pierde la paciencia por su rendimiento individual, sino que cualquier delantero quiere rendirle al equipo en lo que más sabe o de última ayudar a convertir y últimamente las cosas no salían como uno pretende”.
Sobre si se enojó con el cambio que iba a realizar Amaya antes de su gol, confesó: “a nadie le gusta salir, menos cuando había estado tan cerca de anotar. Presentía que en cualquier momento o marcaba un gol o ayudaba a hacerlo. Ya al minuto de juego me sacó una el arquero. Quería seguir y bueno…Al menos me quedé un minuto y pude darme el gusto. Pero no me enojé con el técnico. Es común que uno no quiera dejar la cancha. Pienso que es preferible esa actitud, la de querer continuar luchando”.
En cuanto a qué sintió cuando todo el estadio lo ovacionó, reflexionó: “yo siempre le pido a la gente que nos entienda, que sea paciente. Con tantos años en el fútbol puedo comprender la ansiedad del hincha. El paga su entrada y quiere vernos siempre ganar y si es posible golear. Lo que me sigue costando entender es la puteada de un domingo y la ovación del otro. Me gustaría que haya un poco más de equilibrio. Aunque no los culpo. Les agradezco mucho que nos acompañen, que nos alienten, que presionen en positivo. Pero te confieso que muchas veces duelen algunas cosas que se dicen”.
Respecto al futuro y a ese tercer lugar del que no logran salir (para arriba), dijo que “estamos dando el ciento por ciento. No salen las cosas como deseamos, pero seguimos trabajando para que aparezca el verdadero Patronato. Hoy marcamos tres goles y todavía creo que podemos dar mucho más. Ya dimos el primer paso. Ahora hay que afianzar lo de éste domingo. La clave es tener paciencia”.
Finalmente, se refirió a la llegada del puntero, Crucero del Norte: “debemos preocuparnos primero por nosotros, luego por el rival. No me importa que llegue el puntero. La mayoría de los partidos que no ganamos fue más por defecto propio que por virtud de los rivales. Respeto a Crucero, por algo está ahí arriba y lo considero como un adversario ideal para ver dónde estamos parados”.