Vecinos de Paraná rehenes de la incapacidad

La ciudad de Paraná amaneció con un estado de suciedad deplorable. Una capital de provincia que hacía pocas horas proyectaba una imagen fantástica en la Feria Internacional de Turismo, pasaba a reflejar un perfil netamente contradictorio. Los vecinos rehenes de la incapacidad del municipio en poner oportuna y debida solución a un conflicto, y de empleados o ex empleados resueltos a demandar, a reclamar, a través de manifiestos tan inconducentes como agresivos y absolutamente EXECRABLES, CONDENABLES.

 

Blanca Osuna abrió su gestión con innumerables coyunturas de ésta índole a partir de un enfrentamiento CONCRETO con la ex cúpula del Gremio que “defiende” los intereses de los trabajadores de la Comuna.

Hoy, a dos años de Gobierno, la intendenta de Paraná NO LOGRÓ armar una estructura FIABLE, SEGURA, que garantice el NORMAL desempeño laboral de TODOS sus agentes y que pueda COORDINAR ACEITADAMENTE cualquier tipo de recurso para paliar déficit o problemática que se presente.

 

Sin dudas que, en tan poco tiempo de mandato, en los últimos lustros ha sido el mandato más CUESTIONADO y GOLPEADO desde DENTRO MISMO del Palacio Municipal como desde determinadas Unidades.

Pero lo EXTRAÑO es saberse REGAÑADO, DISCUTIDO, sentir  que desde cualquier sector interno pueda venir “la puñalada” y NO HABER SABIDO MANEJARSE LOGISTICAMENTE al menos mediante Decretos para saber cómo ATACAR y/o REPELER medidas “de fuerza” que ya son SIMPLEMENTE ACTOS ILEGALES, ILÍCITOS.

 

Se podrá debatir LARGAMENTE esta Gestión Osuna, abunda letra para redactar varias Editoriales. No obstante, es paradójico como la propia intendenta queda TAN EXPUESTA de modo permanente cuando es MUY CLARA la necesidad de apelar a PROFUNDOS cambios en su Gabinete.

 

Sobre todo en CONVENIR acuerdos imprescindibles con el Honorable Concejo Deliberante en pos de REORIENTAR algunos aspectos concomitantes a NORMAS, LEYES, que posibiliten una agilización de medidas conducentes a REGULARIZAR, a SANEAR, y hasta PREVENIR situaciones como las que hoy CONSPIRAN con los DERECHOS INALIENABLES de la ciudadanía.

 

Unos, los sindicalistas, los empleados COMETEN la GROSERA equivocación de ponerse a los vecinos en contra por actitudes VIOLENTAS.

Otros, la intendenta, sus funcionarios de mayor rango, y los ediles, INCURREN en seguir gobernando SIN DEMOSTRAR la imprescindible FORTALEZA, como esencialmente la imperiosa COHERENCIA, CONGRUENCIA, para interpretar que NO BASTA con anunciar obras colosales, que hay que salir a caminar la ciudad y anotar una por una las demandas de la Comunidad, admitiendo las negligencias, las omisiones, y COMPROMETIÉNDOSE a CUMPLIR de aquí en más ese dogma perpetuo: MEJOR QUE DECIR… ES HACER…