Vecinos de Hasenkamp y Gualeguay asisten por primera vez a una función de la Sinfónica
|La participación se realiza en el marco del programa Por primera vez en el concierto, implementado por la Secretaría de Cultura. Más de 40 personas de estas localidades concurrieron así a la función de la Orquesta Sinfónica de Entre Ríos (OSER), realizada el sábado en el Centro Provincial de Convenciones de Paraná.
En presentaciones anteriores, participaron vecinos de Viale, Ubajay y San Salvador. El programa tiene el fin de promover la participación de personas que no hayan tenido la posibilidad de asistir a una función de la orquesta provincial.
Auspiciado por el Instituto Autárquico Provincial del Seguro de Entre Ríos (Iapser), el concierto se enmarca en la temporada 2024 de la OSER y, como es habitual, contó con una importante afluencia de concurrentes. El ingreso es libre y gratuito.
Una velada distinta
Las opiniones de la experiencia vivida coincidieron en destacar que disfrutaron de una hermosa velada: “Me encantó, una maravilla”, dijo Celia, de 72 años, de Gualeguay. En tanto, Virginia, de 47, de Hasenkamp comentó que vino con las mejores expectativas, las que se cumplieron con holgura.
Los vecinos de Gualeguay asistieron acompañados por la directora de Cultura de la Municipalidad de esa localidad, Nora Ferrando, quien señaló: “Hemos tenido con esta invitación tan atractiva e interesante, la posibilidad de conocer una obra orquestal y de ver tan de cerca la orquesta”. Mientras que el grupo de Hasenkamp lo hizo junto a la viceintendenta Daniela Folmer, que coincidió en que fue una experiencia hermosa.
Sobre las obras
En esta oportunidad, se interpretaron dos obras: la Obertura de la Flauta Mágica de Wolfgang Amadeus Mozart y la Sinfonía N° 2 Op. 43 del compositor finlandés Jan Sibelius.
Al presentar las obras, el director artístico de la OSER, Luis Gorelik, explicó que “la Sinfonía N° 2 de Sibelius es una de las principales obras del repertorio sinfónico internacional. Representa lo que se dio por llamar el Romanticismo tardío, ya que fue escrita en 1901, año en el que ya habían surgido varias de las corrientes renovadoras que transformaron el lenguaje musical tonal y tradicional”.
“No obstante, compositores como Sibelius, Rachmaninoff y otros, continuaron utilizando un lenguaje propio de mediados o fines del siglo XIX. En el caso puntual de Jan Sibelius, su obra sinfónica (escribió siete sinfonías) combina un profundo pathos propio de la música romántica, con una descripción paisajística única del entorno de su Finlandia natal. Algunas de las obras de Sibelius, como la Sinfonía N° 4, son decididamente enigmáticas, y otras como las sinfonías N° 6, 7, y la N° 2 que (se interpretó el sábado), llevan al oyente por un recorrido único a través de un viaje sonoro, colorístico y emocional”, destacó Gorelik.