Vecinos de calle Racedo se declararon en Asamblea Permanente y vigilia
|Tras quedar paralizados los trabajos de tala de árboles en calle Racedo, traumáticamente iniciados este lunes, con reacciones de ecologistas e intervención inapropiada de personas identificadas con el gremio de la UOCRA, ciudadanos que impulsan la defensa del medio ambiente y la protección de las especies arbóreas, se declararon en estado de asamblea permanente e iniciaron una vigilia con acampe.
“A partir de esta noche acampamos para evitar la tala de los árboles. El pueblo dice no a esta obra”, se lee en una convocatoria que los vecinos difundieron a través de las redes sociales. “Por los árboles, por la salud y por la naturaleza. Sumate a resistir con nosotres acampando y cortando calles”, se indica.
La medida se decidió luego de los incidentes ocurridos esta mañana, cuando los vecinos salieron a resistir el comienzo de la tala. Para dar inicio a los trabajos llegaron al lugar empleados municipales y obreros de la construcción que portaban chalecos identificatorios de la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (Uocra).
Los municipales empezaron a talar y lograron cortar dos árboles, pero se encontraron con la resistencia de los vecinos, que hicieron un cordón humano y se abrazaron a los ejemplares.
Los incidentes comenzaron primero con gritos de los ambientalistas y vecinos mancomunados (algunos de ellos desbordados por una ira inconducente), como gestos inadecuados de la otra parte, a lo que se agregó amenazas cuando los proteccionistas se abrazaron a los árboles. Allí empezaron las presiones de los gremialistas, seguidas de empujones e intercambio de golpes, interviniendo efectivos de la Policía provincial aunque con llamativo apercibimiento sobre los vecinos y en especial ecologistas rebeldes.
Tal es así que los uniformados aprehendieron a Francisco Barbosa y Luz Omar Zboron, quienes fueron trasladados a la Comisaría 2ª, pero no se tomó ninguna medida con los agresivos e histriónicos sindicalistas, que luego de talar uno de los árboles no ocultaron sonrisas y comentarios mordaces contra los defensores de la naturaleza.