Uruguay firme con el levantamiento del corte
|Una vez conocido el fallo de la Corte Internacional de La Haya sobre el diferendo por la instalación de la ex Botnia, Uruguay volverá a exigir el levantamiento de bloqueo del puente San Martín.
Si bien el gobierno uruguayo entiende que mañana se anunciará una “sentencia moderada” sobre la acusación argentina de violación del Tratado del Río Uruguay, se espera con expectativa el encuentro posterior el fallo entre el presidente, José Mujica, y su par argentina, Cristina Fernández de Kirchner.
Allí se abordarán temas de la agenda bilateral, pero además Uruguay volverá a la carga en su reclamo sobre el levantamiento del corte sobre el puente General San Martín, según dijeron a Ultimas Noticias altas fuentes del gobierno.
Desde el 20 de noviembre de 2006, la Asamblea Ambiental de Gualeguaychú mantiene cortada la ruta nacional 136 que separa a Fray Bentos de Gualguaychú, tras rechazar la instalación de la pastera UPM (ex Botnia). Según fuentes oficiales, en una próxima reunión con Fernández “no se puede obviar el tema del bloqueo del puente, sabemos que le compete al Poder Judicial argentino, pero vamos a pedir el levantamiento porque es necesario para Uruguay”.
El gobierno de Mujica entiende que “Argentina mostró su disposición para solucionar varios puntos de la agenda bilateral” como el pasaje del gas boliviano por ese territorio a un precio mínimo y “espera que se levante el corte de ruta”, porque “no tiene sentido a esta altura que el puente siga cortado”, dijo uno de los informantes.
Sin embargo, por parte del Ejecutivo se reconoce que se trata de un “asunto delicado”, sobre el cual no se quieren hacer declaraciones para no entorpecer las negociaciones previstas para después del fallo. Además se considera que el levantamiento del bloqueo no depende solo de Fernández, sino que involucra al Poder Judicial argentino y a los piqueteros de Gualeguaychú.
“Vamos a hacer el planteo de siempre, de levantar el corte, pero sabemos que es un tema que corresponde resolver a Argentina internamente y eso lleva su tiempo”, explicó una fuente del Poder Ejecutivo.
Del otro lado de la orilla, según consignó el diario argentino La Nación, el gobierno de Cristina Kirchner prepara todos sus resortes políticos y diplomáticos para recibir el resultado de la demanda presentada contra Uruguay por la presunta violación del Tratado del Río Uruguay que supuso la instalación de UPM.
La Cancillería argentina y la Casa Rosada han extremado la cautela y ya tienen listo un plan de acción en caso de que la resolución no responda del todo a los intereses y expectativas locales.
El gobierno de Fernández tiene decidido sostener en el tiempo la instrumentación del plan de vigilancia ambiental que se ejecuta en el área de influencia de la pastera con el objetivo de contar con un “resguardo legal en el futuro y volver, eventualmente, a hacer presentaciones ante foros multilaterales y tribunales internacionales”, informó La Nación.
Antes de partir hacia Venezuela junto a la presidenta argentina por la celebración del bicentenario del país caribeño, el canciller argentino Jorge Taiana reiteró a Infobae “la confianza en un fallo que reconozca el aspecto esencial de esta controversia, que es el estatuto del río Uruguay”. En ese sentido, resaltó “la obligación de los estados de Argentina y Uruguay de cumplir con el veredicto.
La sentencia será recibida en La Haya por la consejera legal de la Cancillería, Susana Ruiz Cerrutti, quien señaló que a La Nación que “las relaciones con Uruguay van a ser mucho mejores después del fallo, no lo dudo”, indicó.
Además, Ruiz Cerrutti señaló que “La Haya puede llegar a decir que Botnia por el momento está allí, pero que ello no supone un cheque en blanco que nos impida vigilar a Botnia y que Uruguay no deba cumplir con el estatuto para garantizar que no haya perjuicio sensible al río”.
Delegación charrúa
La delegación uruguaya que asistirá al fallo de la Corte Internacional de La Haya arribó a la ciudad holandesa después de 48 horas de viaje debido a la suspensión de vuelos en gran parte de Europa por la nube de ceniza procedente de la erupción de un volcán en Islandia.
La representación uruguaya en La Haya está compuesta por el embajador de Estados Unidos, Carlos Gianelli; el director de Asuntos Políticos de la Cancillería, Elbio Rosselli, y el ex canciller Pedro Vaz, embajador en Brasil y ministro de Relaciones Exteriores en el gobierno de Tabaré Vázquez.
En tanto por los partidos políticos viajaron los senadores Alberto Couriel (Frente Amplio y presidente de la Comisión de Asuntos Internacionales del Senado), Sergio Abreu (Partido Nacional y ex canciller), Ope Pasquet (Partido Colorado y ex vicecanciller) y el dirigente del Partido Independiente Heber Gatto.
El único vocero autorizado por el gobierno uruguayo será el canciller, Luis Almagro, quien brindará una conferencia de prensa en Punta del Este, donde estará participando de la Cumbre del Grupo de Cairos.
Ánimos de protesta en Gualeguaychú
Sea cual sea el fallo que emita la Corte Internacional de La Haya, los piqueteros están dispuestos a continuar su lucha en contra de la pastera UPM (ex Botnia). El asambleísta Juan Veronesi dijo a Ultimas Noticias que “se seguirá en la defensa del medio ambiente y en contra de lo contaminación que produce Botnia”. “El corte es una herramienta de protesta, lo esencial es que Botnia contamina y el corte es contra el gobierno uruguayo que nunca ha reconocido esto”, aseguró. Veronesi no coincidió con los términos que utilizó la activista Cira Muñoz para referirse al corte de ruta en declaraciones que efectuó al diario Perfil. “Que vengan. Se van a llevar unos cuantos muertos de acá y van a pagar el costo político de enfrentarse a un pueblo. ¡Qué venga Cristina a ver! Hasta acá se siente el olor a podrido. ¿Siente?”, afirmó.
Según Veronesi, las palabras de Muñoz son violentas y hay que “atribuírselas a ella solamente. No estamos hablando de muertes, más que de las que pueda generar la propia contaminación que mata el ecosistema y produce problemas graves de salud. No amenazamos a nadie y nos mantenemos en una lucha pacífica”, argumentó.