Urribarri y Bahl declararán por videoconferencia en la causa por sedición
El gobernador Sergio Urribarri, el ministro de Gobierno Adán Bahl y el senador Enrique Cresto no harán uso de su derecho a declarar por escrito en la causa que se les sigue a 18 policías por la revuelta policial de 2013 · Urribarri y Bahl pidieron utilizar el sistema de videoconferencia, mientras que Cresto confirmó que asistirá en persona a la audiencia.
El fiscal Mario Guerrero confirmó a primera hora de la mañana que, como respuesta al pedido de definición sobre cómo testimoniarán en la causa por sedición y otros delitos contra 18 policías, la respuesta del gobernador Urribarri y del ministro Bahl fue que no apelarán al derecho que el Código Procesal Penal les otorga para hacerlo por escrito, pero solicitaron la utilización del sistema de videoconferencia, a fin de agilizar el trámite.
Luego del cuarto intermedio de las 10, Guerrero informó al Tribunal que había recibido una comunicación del senador Cresto, indicando que tampoco apelará a ese derecho y que concurrirá a prestar testimonial en persona, en audiencia a confirmar.
Resta aún definir cómo darán su testimonio el intendente Gustavo Bordet y el obispo Luis Collazul, dado que, hasta el momento, no respondieron al pedido de la Fiscalía. Ante esta situación, el presidente del tribunal, Jorge Barbagelatta Xavier, informó que tanto el Presidente municipal como el dignatario eclesiástico serán notificados y emplazados a través de la oficina judicial a fin de aclarar este punto.
Radio tomada
Dos testimonios escuchados en la mañana de este lunes por el Tribunal, a cargo del subcomisario Juan Martín Ramos y del agente Carlos Romeo Vera (ambos funcionarios del Comando Radioeléctrico), confirmaron que la dependencia había sido dejado fuera de funcionamiento durante la toma de la Jefatura, ratificando los dichos del comisario José Luis Zaguán y el cabo Cristian Gandulfo, sobre los pedidos de apoyo que habían sido denegados desde la base.
Ramos fue más allá y puntualizó que el imputado Orlando Troncoso lo increpó y lo obligó a dejar de usar el libro de actas donde registran las novedades. Y también describió como el suboficial Luis Gómez, otro de los acusados, empujó y arrojó fuera de la dependencia al subjefe de la Jefatura Nelson Vega.