Urribarri: “vamos por mucho más, nunca menos”

Ante una multitud congregada frente a la Casa Gris, el reelecto gobernador Sergio Urribarri dijo que aprendió mucho y seguirá aprendiendo de los entrerrianos que lo ayudaron a transformar la provincia. “Después de lo hecho, vamos por mucho más, nunca menos. No pretendo eternizarme en el poder. Este será mi segundo y último mandato”, aseguró tras tomar juramento a los ocho ministros y a la secretaria General y de Relaciones Institucionales, Sigrid Kunath. Galería con fotos exclusivas de las tropas apostadas junto a la Casa Gris y postales tomadas junto al escenario en la explanada.

 

El flamante vicegobernador José Cáceres le tomó juramento simbólico ante el pueblo entrerriano a Urribarri, quien previamente lo había hecho de manera formal ante la Asamblea Legislativa.

Al pronunciar su segundo discurso habló de un momento histórico producto de la reforma de la Constitución Provincial que por primera vez está haciendo uso y derecho de la cláusula constitucional de reelección. “Asumo con el mayor compromiso de mi vida el segundo mandato de la provincia de Entre Ríos. En el lugar del país para muchos sigo estando yo y la mayoría de los entrerrianos”, aseguró.

 

“Quiero decirles gracias a los entrerrianos por haber creído en este gobierno que impuso desde el primer día, y aún en las circunstancias más adversas y difíciles haber aceptado esta propuesta de diálogo, convivencia y construcción colectiva, de trabajar todos y cada uno de nosotros en un objetivo común”, remarcó.

 

Agradeció luego “a los entrerrianos por haber creído que esta hermosa provincia podía y debía ir por más. Gracias por creer que teníamos que salir a buscar nuevas oportunidades, y vaya si lo hemos logrado. Gracias también por no temer a ciertas viejas referencias políticas que nos ataban al pasado. Hoy tenemos una Entre Ríos de todos, entre todos y para todos. Nadie es imprescindible. Esta Entre Ríos para todos es un desafío de gestión de quien gobernó estos cuatro años y de quien lo hará en los próximos cuatro”, aseguró.

 

Manifestó también su agradecimiento “a los entrerrianos por haber confiado en este proyecto nacional, popular y democrático que iniciara uno de los hombres más grande de la historia contemporánea argentina y que en su último acto de generosidad política dejó a los argentinos un camino que continúa la Presidenta más valiente, inteligente y de mayor gestión. Gracias Néstor Kirchner, gracias Cristina Fernández de Kirchner. No hubiésemos sido nada ninguno de los que estamos aquí, si no hubiese existido la capacidad transformadora de ellos”, remarcó.

 

Más adelante también agradeció “a los miles de jóvenes que irrumpieron de manera volcánica en la provincia, interesándose por todo lo que pasa en su sociedad y a cada uno de los entrerrianos. Esa sangre joven es la garantía de éxito del futuro de Entre Ríos”, sostuvo.

 

Luego “a todos los entrerrianos que a lo largo y a lo ancho con sus mensajes, abrazos y aliento, y también con sus lágrimas, me permitieron ser mejor gobernador. He aprendido muchísimo de mis queridos hermanos entrerrianos, y seguiré aprendiendo y poniendo el oído en esos entrerrianos de a pie que me han ayudado con su buena fe a transformar definitivamente a esta Entre Ríos”.

 

También dedicó un párrafo a los empresarios, trabajadores rurales, hombres y mujeres de toda Entre Ríos que “creyeron, cuando predicaba en el desierto hace unos años y decía que la provincia debía dejar de ser pastoril para transformarse definitivamente en un gran complejo agroindustrial que dé trabajo decente y valor agregado a la producción primaria de origen vegetal y animal. Hoy tenemos más de 640 pequeñas y medianas empresas que dan valor agregado a Entre Ríos y trabajo a nuestra gente”.

 

“Hoy Entre Ríos pesa fuerte no sólo en el concierto nacional. También tenemos en el mundo mucha y mejor presencia”, insistió.

El gobernador, por segunda vez consecutiva, afirmó también que, comparando el primer semestre del 2010 con el mismo período de 2011, “aumentamos un 40.6 las exportaciones de productos entrerrianos en más de 50 países del mundo y vamos por más, de la mano de la cooperación de todos los actores que debemos intervenir en este proceso”.

Y reiteró: “Hicimos escuelas como nunca se hizo; pavimentamos más de 700 kilómetros de ruta, sin contar la autovía de la ruta nacional 14 o la recién iniciada ruta nacional Nº 18; construimos 11 nuevos centros de salud; y estamos invirtiendo junto al gobierno nacional más de 14 millones de pesos en dos hospitales, con equipamiento de última tecnología, en Paraná y Gualeguaychú.

 

Dijo sentirse orgulloso por lo realizado en su primer mandato y, dirigiéndose a los legisladores, expresó: “Hay mucho más que hacer, hay dos premisas ineludibles para esta dirigencia política: erradicar la pobreza en general y, en cuatro años, terminar con la pobreza extrema en la provincia. Nos va la vida en eso. Cero desnutrición, cero abandono, terminalidad educativa, acompañamiento de los padres. El otro desafío es ir por una educación de calidad e igualdad en Entre Ríos, tenemos que lograr involucrar a todos los miembros de la comunidad educativa y que los directivos, sean líderes de las escuelas que conducen y saquen lo mejor de los docentes y necesitamos que nuestros docentes sean líderes de los alumnos que tienen en sus aulas y saquen lo mejor de ellos para que definitivamente no tengamos más repitencia escolar ni terminalidad educativa que lamentar”.

 

Urribarri aseguró luego que hay un desafío “que tiene que ver con nuestro orgullo de entrerrianos, con este presente que es ser una de las provincias más seguras del país, pero hay un flagelo que atenta contra la vida, la seguridad y principalmente a los jóvenes: el narcotráfico que desgraciadamente inunda muchos lugares vulnerables de nuestra Entre Ríos. Tolerancia cero, nuestros organismos de seguridad, de Justicia y los actores sociales tenemos que comprometernos, es decir dar todo, para combatirlo”.

 

“Tengo un sueño, el mismo que tuve hace cuatro años cuando asumía en esta Casa de Gobierno: transformar Entre Ríos como nunca se había hecho. Prediqué en el desierto, me tocaron dos años donde confluyeron todas las circunstancias adversas, todas las calamidades que puede encontrar un dirigente político en su carrera, pero las pude superar gracias a muchos que me bancaron”, subrayó.

 

Y en ese sentido, señaló: “Esos son los valores que rescato de los seres humanos, los que en las buenas y en las malas se juegan por una idea y un objetivo. Nosotros habíamos identificado objetivos superiores en nuestro partido, pero vaya a saber por qué la primera vez que las circunstancias de la vida nos pusieron a prueba, unos quedamos de lado del país para muchos y otros del lado del país para pocos. En este lugar del país para muchos sigo estando yo y la mayoría de los entrerrianos”.

 

El mandatario remarcó su compromiso con “éste, mi segundo y último mandato: lo digo con la mayor convicción y seguridad, que absolutamente nadie se crea que se me pasa por la cabeza eternizarme en el poder, sería admitir el principal fracaso. Cuando yo entré a esta Casa de Gobierno, no temí en ningún momento perder el poder, porque -como dijo un líder-, cuando uno empieza a temer el poder es que empieza a dejar de merecerlo; y yo quiero seguir mereciendo la conducción por cuatro años de esta hermosa provincia de Entre Ríos, de la mano de todos, de los que me votaron y de los que no”.

“Hoy ya no predico en el desierto, hay más de 400.000 entrerrianos que el 23 de octubre me dijeron que éste era el camino. Tengo una Cámara Alta íntegramente representada por mis senadores; tengo una mayoría absoluta en Diputados, pero entiendo que el poder no da derechos. Cada una de mis decisiones van a estar amparadas por la mayor razonabilidad, prudencia y respeto de todos aquellos que no me votaron”, enfatizó.

 

Y finalizó: “En éste, mi segundo y último mandato me va la vida, y lo van a ver en cada rincón de la provincia. Si estos cuatro años demostré que mi despacho no está en la Casa de Gobierno, sino en cada pueblo y lugar de la provincia donde diariamente voy a ver las cosas sin que me las cuenten. Esta próxima gestión será igual, de mayor transformación, equidad, tolerancia y respeto, buscando la unidad de todos. Entrerrianos y entrerrianas los convoco a hacer la Entre Ríos que soñaron nuestros viejos, el lugar más importante de la Argentina”.

 

“Sigamos trabajando por esos que todavía sufren, que aún esperan una mano tendida. Nos espera mucho trabajo, encuentro, acción, respeto y trabajo”, concluyó.

Jura de ministros

 

Finalizada la Asamblea Legislativa, Urribarri salió por una de las puertas ubicadas sobre Santa Fe para pasar revista a las tropas y luego subió a un escenario instalado en la intersección de esa calle y Fernando de la Puente para dar inicio a la fiesta popular.

 

Con las autoridades ubicadas en el palco se entonó el Himno Nacional interpretado por la Banda de Policía de Entre Ríos y luego el escribano Mayor del Gobierno, Francisco Gastaldi, leyó el acta correspondiente, para después invitar a ambos mandatarios a imprimir sus firmas. Seguidamente, el flamante vicepresidente, José Cáceres, le colocó la banda y entregó a Urribarri el bastón de mando realizado por el orfebre Daniel Bravo.

 

Posteriormente, el gobernador tomó juramento “por Dios, la Patria y los Santos Evangelios” a Adán Bahl como ministro de Gobierno, Justicia y Educación; quien luego firmó el acta de designación. Después, hizo lo propio con Diego Valiero como ministro de Economía, Hacienda y Finanzas; “por Dios, la Patria, la memoria de su abuelo Juan Esparza y los Santos Evangelios” a Carlos Ramos como ministro de Desarrollo Social, Empleo, Ciencia y Tecnología; “por Dios, la Patria y los Santos Evangelios” a Hugo Cettour como ministro de Salud; “por Dios, la Patria, la memoria de su padre y los Santos Evangelios” a Juan Javier García como ministro de Planeamiento, Infraestructura y Servicios; “por Dios, la Patria y los Santos Evangelios” a Roberto Schunk como ministro de la Producción; “por Dios, la Patria, la memoria de Néstor Kirchner y los Santos Evangelios” a Hugo Marsó como ministro de Turismo; “por Dios, la Patria y los Santos Evangelios” a Guillermo Smaldone como ministro de Trabajo y Justicia; y “por Dios, la Patria y los Santos Evangelios” a Sigrid Kunath como secretaria General y de Relaciones Institucionales de la Gobernación.

Fotos en Recinto: gentileza A.S. – Fotos en explanada: Manuela Calderón Bourband y F. “P”. C.