Unión-Echagüe: sin equivalencias… ¿sin sentido?
|ESPECIAL (por Francisco Pancho Calderón).- Por estas horas, en los pasillos del básquet paranaense comienzan a flotar dudas sobre la aventura encarada por Echagüe en esta nueva vuelta a la Liga. Es que, en verdad, la composición del plantel ha generado una incógnita absoluta y ya viendo la conformación casi final del resto, es inevitable considerar que el “Negro”, luego de ser un protagonista histórico de notables páginas históricas del básquet profesional argentino, arrancará este desafío gigante como La Cenicienta de la competencia. Para colmo, a dos semanas del debut, la grilla de amistosos no es alentadora.
Calificar este presente de Echagüe es pueril, infecundo. Estimar una puntuación suena a improductivo. Y no lo decimos cáusticamente. Lo aseveramos objetivamente.
Haber jugado con Libertad sin un extranjero propio (Brandon Davis) y sin el foráneo principal ajeno (Gary Flowers), más la ausencia de un nacional preponderante para los sunchalenses como José Vildoza, nada más y nada menos que un conductor nato de los “Cañoneros”, ya es -en parte- infructuoso.
Pero luego, en el segundo ensayo competitivo, el rival fue un diezmado Unión de Santa Fe. Ya lo informamos… El “Tate” exhibió un plantel lejos de ser el adversario “ideal” como, precisamente, para poder empezar a calificar a este debatible Echagüe Modelo 2016/2017.
¡Y Unión le ganó…! ¡Sí…! Fue triunfo para el “Rojiblanco” que siendo una formación preparándose para el TNA, supo disimular sus carencias y planteó un juego que confundió a los paranaenses.
¿Podía ganar el “Negro”? ¡Obvio! En realidad, el centro canadiense pudo meter 60 por la diferencia de tallas y se acababa el pleito, pero el técnico eligió buscar alternativas, opciones, para no remarcar la clara desigualdad entre bandos y enriquecer el repertorio ofensivo a partir de las singularidades conceptuales.
La apuesta fue totalmente infructuosa y el ensayo terminó dando mayor incertidumbre que convencimientos.
Hoy, desde el bunker de calle 25 de Mayo se pone nota al contexto actual. Nos parece inadecuado, inútil, con dos exámenes estériles donde solo se logró visualizar rentas (o déficits) singulares y para nada una línea primaria colectiva.
¿Hay que inquietarse? Sí. Pero no dramatizar, ya lo aseveramos. Claro… una cosa es la sensibilidad extrema y otra la indolencia o peor, la negación proveniente de la insuficiente autocrítica.
Las preguntas que debería estar haciéndose a esta altura la dirigencia de Echagüe y el cuerpo técnico es ¿cómo lograr de aquí hasta el debut ante Libertad enfrentar a oponentes que remarquen el dónde se está parado verdaderamente?
La respuesta la tienen ellos mismos ya que por allí leímos la risible justificación inherente a que “hay problemas para conseguir buenos amistosos…”. ¿Cómo…? ¿Qué…? Uno ve las otras grillas riquísimas, hasta con “Clásicos” y participación en torneos internacionales, e inevitablemente admite “sí…, algún inconveniente hay. Ahora… ¿Cuál es?”. Y de eso no se habla.
Mientras se entrena bárbaro en lo físico y el head coach busca que sus dirigidos adopten una impronta que al parecer cuesta interpretar, pero que prometen será “difícil de scoutear” por los futuros contrincantes según lo declara uno de los bases.
Ahora bien… Cabe otro interrogante… Si no era prolífico que Bachinsky meta 60 contra los “Pitufos” de Unión, y ante Libertad un Pablo Barrios, un Alejandro Alloatti lo maniataron, ¿qué es más fértil…? ¿Un entrenamiento en casa ante Barroso?
Son cuestiones que no compartimos, pero… respetamos. Eso sí, concebimos CLAVE que de aquí al debut con Libertad se logre ver al centro de Canadá ante una oposición al menos aproximada a lo que será enfrentarse a Dwayne Jones (Atenas), a Robert Battle y Tayavek Gallizzi (Quimsa), a Alejandro Zilli y Sam Clancy (Instituto), a Torin Francis (La Unión), a Justin Williams (Olímpico), a Damián Tintorelli y Jeremiah Wood (San Martín), o a Javier Justiz (Estudiantes), ni hablar de los grandotes en la Región Sur…
Si no se tiene en cuenta esto, el experimentar en plena competencia puede ser el camino indefectible al recambio justamente en plena Liga.
¿Qué tal Brandon Davis? Primera impresión ratifica todo lo expuesto el día de enterarnos de su contratación. Enorme talento. Cuerpo tipo triatleta o maratonista kenyata. Buena actitud en eso de quererlas todas. Pero en pocas horas con sus nuevos compañeros demostró que tiene pasta de líder, por lo cual será complejo unificar ideas entre el extranjero, Baeza, Nocedal, y Ruiz Moreno, como esperar la proyección de Buemo y Zustovich será casi una misión imposible salvo que el técnico opte por tener a las mayores inversiones económicas en el banco.
No obstante… ¿se bancarán Nocedal y Ruiz Moreno especialmente este presunto vedetismo de un David de muy parecido juego al del cubano Reynaldo García, con menor potencia física???
De hecho, nos animamos a aseverar que HOY vemos una línea perimetral totalmente desequilibrada, sin balance y provoca ello básica zozobra pensando en la defensa. Efectivamente, el entrenador nicoleño deberá ajustar muchísimo todo el mecanismo ofensivo para que no se otorguen tantas ventajas sucediéndose a cada ataque una flaquísima primera línea defensiva.
Lo alentador es que las impresiones que deja Echagüe son mayoritariamente desfavorables, contraproducentes, y salen a la luz hoy. O sea… hay tiempo para adoptar medidas, para aceptar que quizás sean buenos cambios oportunos y no esperar que la campaña arranque con un pesimismo del cual cueste demasiado recuperarse. Mientras esas resoluciones se mastican… el plantel entrena paradójicamente en el ya inolvidable “Moisés Flesler”.
Foto: Face Oficial del AEC.-