Una omisión comunicacional inadmisible: el Coronavirus requiere más claridad que nunca
Ayer, el Gobierno de Entre Ríos emitió un comunicado en horas de la tarde, que reflejaba parcialmente la gravísima coyuntura suscitada en Paraná con el crecimiento sostenido de la curva de contagios por Coronavirus. Poco se precisó y NADA se dijo acerca de la imprescindible vuelta a la Fase de Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio.
La situación sanitaria es tensa. Hay una coyuntura de tensión epidemiológica CLARA. Innegable. Si este lunes había un 70% de ocupación en Unidades de Terapia Intensiva, está claro que con una curva ASCENDENTE de contagios la complejidad del panorama es altísima.
Pero a la vez NO SE HABLA de ocupación de plazas por pacientes afectados con moderada infección, sin descartar otros diagnósticos o patologías que requieran internación, o no puede descartarse lo coyuntural (ingresos por accidentes viales o hasta episodios luctuosos en materia policial).
Tampoco se alude a los hoteles donde se aísla a potenciales pacientes, los cuales están casi repletos.
No se emite apreciación alguna en cuanto a la contaminación del personal administrativo, profesionales y operarios de distintas secciones en nosocomios, cifra que reflejaría con elocuencia el REAL escenario.
El Gobierno de Entre Ríos, con ese parte de prensa, genera la sensación inequívoca que no se está tratando -en materia comunicacional- de modo conveniente tan delicada problemática.
Hay que ser MUY CLAROS. La capacidad operativa del sistema de atención de salud está a punto de colapsar en Paraná. Y ello crea la insoalayable percepción que nuestras autoridades gubernamentales no estarían adoptando los recaudos imprescindibles para aplanar la curva de contagios.
El Alerta Sanitaria NO ALCANZA. Ya es incuestionable: sectores de la comunidad paranaense no han hecho los deberes de manera COHERENTE, subestimando la ferocidad, la inclemencia de esta grave pandemia y así, la alta positividad del virus Covid-19 interpela a escalas alarmante al sistema de Salud.
El loable incremento de la capacidad operativa del 100 % en camas de Terapia Intensiva del sistema público y en el 100 % de camas para la atención de pacientes leves y moderados, no bastó.
A este fortalecimiento en materia de infraestructura, debe sumarse el robustecimiento de la red de servicios con la adquisición de equipamientos e insumos. Aun así, no alcanzó para evitar esta zozobra inédita.
Y si bien las estrategias delineadas por la Cartera liderada por la Lic. Sonia Velázquez en los primeros meses de la Cuarentena resultaron exitosas en materia de vigilancia epidemiológica, como también se apostó criteriosamente a la capacitación y al afianzamiento de los recursos profesionales pero esencialmente humanos, no puede refutarse que la postal es inquietante, el panorama es turbador.
El Gobierno de Entre Ríos debería llevarle a la comunidad un mensaje más categórico: si no bajan los contagios, el sistema hospitalario público y privado va a colapsar.
Inclusive, NADIE habla sobre los geriátricos donde no solo ancianos comienzan a estar expuestos sino que el personal de los mismos, por trabajar en otros efectores o hasta de modo domiciliario, también se han contagiado y ello puede conllevar dramáticas connotaciones.
Conclusión… La transmisión comunitaria SOSTENIDA en la Capital provincial requiere de una intervención drástica del Estado.
Sencillamente, sin vueltas, se han DUPLICADO los casos positivos en los últimos días y NO BASTA con reconocer el 70 % de ocupación de camas de pacientes críticos o la cantidad de fallecimientos asociados al COVID-19.
Es imperioso que el gobernador Gustavo Bordet y el intendente de Paraná Adán Bahl, se comuniquen con el presidente de la Nación y admitan la amenaza, el riesgo, el latente peligro de NO EVITAR con determinaciones drásticas el colapso del sistema de Salud en esta ciudad Capital de la Provincia.
Es un deber impostergable retroceder de Fase y controlar la circulación del letal virus. Reiteramos lo dicho ayer: comprendemos el costo político, pero se erige en compromiso que no puede delegarse. Hay que hacerse cargo de modo irreversible y APREMIANTE.
Tan solo 15 días de vuelta al Aislamiento ESTRICTO. Apostemos a la vida. La responsabilidad civil en el mantener la distancia social está visto que no resultó benéfica. Debíamos cuidarnos y cuidar al otro. Debíamos hacer las cosas bien, manejar la libertad de modo inteligente. Hubo sectores o segmentos de la sociedad paranaense que no lo hicieron. Y así estamos…