Una Municipalidad que avala la imprudencia
ESPECIAL (por Francisco Pancho Calderón).- En nuestro Archivo existen varios editoriales donde advertimos a la Municipalidad de Paraná acerca de la NULA atención que evidencia la Comuna, respecto a las graves imprudencias registradas a diario en la esquina de calle Carbó e Illia, donde se yergue el Colegio Hermanas Mercedarias. Blanca Osuna sigue sin tomar cartas en el grave asunto.
Podemos entender que tras una Columna de Opinión, o hasta de un par, hasta no identificarse una Línea Editorial, la trascendencia y/o llegada del medio periodístico como la calidad del espíritu crítico, en una repartición Oficial no se profundice la atención sobre tal o cual coyuntura denunciada.
Lo interpretamos con coherencia. Pero hay que ser muy inepto quien no hace un control de medios y verifica, ya no solo trascendencia del mismo, sino el mensaje que allí se tributa, el cual puede resultar de suma utilidad para una gestión.
Lo cierto es que han sido ya DEMASIADAS las Columnas Editoriales en las cuales alertamos sobre que podría suscitarse una tragedia de no ejercer la Comuna un control ostensible del tránsito en dicha zona.
Pero asimismo, hemos otorgado a lo largo de todo el 2012 testimonios gráficos demostrativos del gravísimo peligro al que están expuestos los alumnos, tanto pequeños como adolescentes del precitado Establecimiento.
Hoy, a pocos días de comenzar el ciclo lectivo 2013, todo sigue igual. No hubo variantes. Desde la Municipalidad de Paraná está muy claro que no hay la menor intención de otorgar seguridad a la Comunidad Educativa Mercedaria. Y si estamos equivocados, miren las nuevas fotos.
Los inspectores de Tránsito y Transporte, bien, gracias… Que siga el caos en Illia y Carbó. ¿Para qué están los semáforos?