Una empresa paralizó la producción de reconocidas marcas de postres y yogures

La crisis de la láctea Alimentos Refrigerados Sociedad Anónima ARSA solo se fue profundizando en el último año y esta semana cerró por 30 días sus plantas en Córdoba y en Buenos Aires. La empresa es propiedad de accionistas de Vicentin Family Group y está gerenciada, con opción a compra, por la venezolana Maralac. Elabora marcas que había comprado a SanCor, como SanCor Yogs, SanCor Vida, SanCor Shimy, Sancorito, entre otras.
Los problemas se hicieron públicos en mayo del 2024. La láctea está en concurso preventivo y espera la decisión de la Justicia. La expectativa es que aparezcan recursos, pero la posibilidad de que los ponga Vicentin es muy remota ya que atraviesa su crisis. Ayer, la Justicia de Santa Fe confirmó la puesta en marcha de un proceso de cramdown para evitar la quiebra de la cerealera.
En ARSA -que tiene 200 trabajadores a los que en los últimos tres meses le pagó algo menos de la mitad de sus sueldos- las dificultades de funcionamiento fueron creciendo. Por caso, las plantas tienen cortes de electricidad por falta de pago.
En la de Córdoba, además, hay embargos judiciales derivados de reclamos individuales de carácter laboral. Desde la empresa indican que los empleados “han demostrado un gran compromiso” y que “sigue buscando con responsabilidad soluciones en el menor plazo posible”.
La láctea llegó a tener 500 trabajadores, pero el plantel se fue achicando. En Morteros (Córdoba) y en Arenaza (Buenos Aires) no se producirá los próximos 30 días, aunque desde la compañía sostienen que “en caso que las condiciones se modifiquen y podamos reactivar operaciones particulares o retomar turnos”.