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Un trapito le pegó una trompada a un policia municipal de Mar del Plata, se hizo viral y descubrieron que estaba prófugo hacía 11 años

Un trapito que se viralizó esta semana por pegarle una trompada a la Patrulla Municipal del Mar del Plata cuando intentaban desalojarlo fue detenido y se detectó que era un prófugo de la Justicia desde el 2014, según reveló el intendente de General Pueyrredón, Guillermo Montenegro.

Este martes, en su cuenta de X, donde endureció su discurso contra la delincuencia y el desorden, Montenegro mostró un video del momento en el que efectivos locales van a desalojar a trapito para llevárselo detenido y él reacciona a las piñas, intentando agredir a los integrantes de la patrulla municipal, que logran reducirlo.

El hecho disparó denuncias contra la gestión de Montenegro. La Comisión Provincial por la Memoria (CPM) y la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) Regional Mar del Plata presentaron una demanda penal contra el intendente y otra contra la Secretaría de Seguridad del Municipio de General Pueyrredón por haber realizado supuestamente “una serie de medidas coercitivas con detenciones, confiscación de objetos personales y malos tratos”.

Tras esas presentaciones, irónicamente, la Justicia descubrió el trapito en cuestión había mentido con su nombre cuando se lo llevó la Patrulla y que, en realidad, era un prófugo que tenía pedido de captura desde hacía 11 años.

“Gracias al accionar heroico del Personal de la Patrulla Municipal, hace tres días se llevaron detenido a este trapito ‘en situación de calle’. Ayer nos denunciaron penalmente. ¿Saben qué se descubrió gracias a este caso? Que tenía pedido de captura desde el 2014. 11 años evadiendo la Justicia, que se terminaron de golpe y porrazo”, contó Montenegro en X.

Al respecto, expresó: “Cuando digo que son delincuentes, son delincuentes. Gracias infinitas al revuelo que hicieron todos los que lo defienden. No voy a parar”.

Desde que arrancó el año, Montenegro viene mostrando en sus redes los diferentes operativos contra los trapitos y limpiavidrios en la ciudad insignia del verano argentino. “NO ES UN TRABAJO”, escribió con mayúsculas apenas comenzaba 2025.

“Con el trapito van a terminar puliendo los barrotes de la celda”, lanzó días después al mostrar otro operativo donde los improvisados cuidacoches se enfrentaron con la autoridad municipal.

“Ni okupas en propiedad privada, ni fisuras en el espacio público. Basta”, fue otra de las consignas que lanzó en redes y mostró cómo muchos trapitos viajaron a la Costa de temporada, llamándolos “forasteros”. “Todos traídos de afuera como las zapatillas que tienen puestas”, dijo en otro de sus posteos.

Su postura contra este tipo de negocios irregulares que molestan a los turistas y también a los vecinos de la ciudad le valió amenazas de muerte, que él mismo exhibió. “Te van a dar un tiro perro. Estás advertido, bien muerto vas a estar. Ya sabemos dónde vive tu familia”, le dijeron.

“Este perro no tiene miedo. Fui juez y fiscal, y por eso denuncié esta amenaza a mi familia. Pero nada va a impedir que siga persiguiendo a los que no entienden que se terminó. Amenazas conmigo no”, respondió.

Montenegro bautizó a los cuidacoches y trapitos como “valet parking kirchnerista” en sus videos. “No más en Mar del Plata”, sentenció.

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