Un manifestante con ‘fractura de costilla y edema’ por las agresiones de los peones de Lewis
|Joel Sverdlik, responsable del frente de abogados de La Cámpora San Isidro y participante de la Séptima Marcha por la Soberanía al Lago Escondido, denunció este domingo que tiene una fractura de costilla con desplazamiento y un edema en la rodilla producto de las agresiones que recibió por parte de “la patota de Joe Lewis”, el magnate británico, y criticó la atención médica recibida en la Patagonia, donde los médicos “dijeron que era algo menor”.
“Fuimos al portón (de la propiedad de Lewis) desarmados, con la idea de salir y fuimos increpados por la patota de Lewis, con Pablo Puchi a la cabeza y personas que nos vinieron a agredir de forma sistemática. Tenían cuchillos, perros, piedras, palos, caballos, estábamos totalmente indefensos”, indicó Sverdlik en diálogo con Télam.
Nueve manifestantes y una fotoperiodista fueron retenidos el miércoles pasado durante dos horas y agredidos por peones rurales que responden al magnate británico Joe Lewis, en un incidente producido durante la Séptima Marcha por la Soberanía al Lago Escondido.
La agresión denunciada ocurrió cuando los manifestantes intentaron ingresar al Camino del Tacuifí, uno de los accesos al Lago Escondido, prohibido para el tránsito público y quedó registrada en un video, donde Sverdlik se reconoció como aquel que tiene “la remera de Argentina”.
Cuando salgo para buscar refugio en unos arboles, me persiguen, tiran fustazos, me tiran de la mochila y me pechea un caballo. Me caigo y me patean entre cinco personas, me pisa un caballo y me remata una patada de una persona con una remera blanca y un pantalón naranja”, detalló.
El dirigente afirmó que estos golpes le produjeron “contusiones” y la patada en la cabeza “me dejo chichón y un hematoma”.
“En el cuerpo tengo un fustazo, lo más grave es un edema en la rodilla por la patada del caballo y una fractura en la costilla con desplazamiento producto de la patada de la persona que se ve en el video”, subrayó.
Además, Sverdlik denunció que “esto surge de la tomografía que me hicieron en Buenos Aires, porque tanto en El Foyel como en el hospital de El Bolsón no detectaron absolutamente nada. Los médicos dijeron que no teníamos nada, que era algo menor y nos venimos a encontrar con que el cuadro es muchísimo más grave de lo que pronosticaron”, aseveró.