Un jueves clave para el básquet de Argentina en los Juegos Olímpicos
El seleccionado argentino de basquetbol, actual subcampeón del mundo, se juega este jueves una parte importante de la clasificación contra España, campeón del mundo, en un partido correspondiente a la segunda fecha del grupo C de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
El partido comienza a las 9, hora de Argentina, en el Súper Arena de la ciudad de Saitama y con transmisión de TyC Sports y la TV Pública.
El mal inicio de los dirigidos por Sergio Hernández contra Eslovenia (118 a 100), con un Luka Doncic (48 puntos) indefendible, lo dejó complicado en la zona y ahora está obligado a conseguir una victoria o una derrota ajustada y especular así con una de las plazas para los dos mejores terceros.
Lo mejor se vio de la mano del capitán, Luis Scola, que inició la quinta cita olímpica de su carrera (también estuvo en Atenas 2004, Beijing 2008, Londres 2012 y Rio de Janeiro 2016) con 23 unidades (9-14 en dobles, 0-4 en triples, 5-7 en libres), 4 rebotes, una asistencia y una tapa en 27 minutos.
Ricky Rubio, base de Minnessotta Timberwolves, es el líder en el combinado ibérico orientado por Sergio Scariolo. La ofensiva consiste en un ritmo lento (jugaron a 79,24 posesiones ante Japón, según los datos de Tubscout), con picks sucesivos en el eje que inician con el centro de los Lakers, Marc Gasol (2m16) de cortinador y con Rubio de portador.
Una opción es que el centro de los Lakers reciba el balón en el poste alto, se ubique de frente y decida qué hacer, si dar vuelta la pelota hacia el otro lado para aprovechar a Alberto Abalde, alero (2m02) del Real Madrid, y su creación o volver a jugar con Ricky.
Las otras dos variantes consisten en la caída de Gasol o la apertura para su tiro en las cortinas directas, a la vez que Rubio posee una habilidad innata para encontrarlo en ambas situaciones o liquidar con su tiro de media/larga distancia si le pasan por atrás en los picks o cerca del aro si le hace seguidor.
La situación no cambia cuando salen los titulares, con formaciones siempre altas. Desde el banco arrancan el pivot del Barcelona, Pau Gasol (2m13), y el centro del Real Madrid, Usman Garuba (2m03), a la vez que intercalan momentos juntos con Marc y Willy Hernangómez, pivote 2m10 de New Orleans Pelicans, lo que será un punto de ajuste para Argentina, que sufrió el rebote ofensivo ante Eslovenia por la falta de altura.
Esa preponderancia a la carga de las segundas oportunidades se refleja en las estadísticas, ya que España fue el cuarto mejor seleccionado de la jornada en tasa de rebotes con 29,41, solo por detrás de Eslovenia (41,86), República Checa (38,01) y Australia (30,95).
Finalmente, otro detalle es que España no parece motivarse igual cuando sale Rubio, sin brillar en ataque y desmotivándose en defensa. Ni Sergio Rodríguez (guardia del Milano), ni el base del Real, Sergio Llull (14 puntos y cinco asistencias entre ambos) lograron facilitar la circulación como lo hizo el de los Timberwolves, aunque todo podría cambiar.
En defensa, por otro lado, el tamaño también fue un detalle y la protección del rebote terminó siendo un factor importante, con un ratio de 80 que significó el segundo mejor detrás de Eslovenia, que consiguió 85,42.
Otros valores que tienen menor participación son: Rudy Fernández, alero del Real Madrid, Víctor Claver (2m09), ala-pivote del Valencia, Pierre Oriola (2m08), pivote del Barcelona, y Xabi Lopéz-Arostegui, alero (2m01), del Valencia, que suple a Juancho Hernangómez, ala de los Timberwolves en la NBA, quien fue negado por esa franquicia a raíz de una lesión en el hombro.