Un ejemplo que los técnicos de básquet exhortan a padres cuando ellos no lo dan…
|ESPECIAL (por Francisco Pancho Calderón).- Ayer, previo a ir a un gimnasio de básquet local para ver partidos de U15 y U17, contesté a Julián Pagura, un entrenador profesional amigo, una publicación que reprodujo en su muro de Face. La misma abordaba la necesidad de concientizar a los padres respecto al ejemplo que tributan a sus hijos en cuanto al comportamiento con los árbitros y la conducta que deberían exhibir papás y mamás en su relación con los técnicos. Ya en el estadio me convencí que no estoy equivocado.
En el artículo que el actual head coach de San Isidro de San Francisco compartió, uno interpretaba una especie de cátedra de proceder que los padres deberíamos respetar a rajatabla según el manifiesto del psicólogo José Antonio García.
Ahora bien… Deseo contarle al querido Julián, y a todos mis contactos, en especial a los del básquet, lo que ocurrió ayer en un partido del baloncesto asociativo paranaense.
Hacía bastante que no iba a la cancha… Me sorprendí por ejemplo que los jueces estuvieran arbitrando desde las 11 de la mañana “porque la mayoría de los árbitros de la APB cobraban Federativo en distintos puntos de la Provincia…”.
Eran las 20 y los administradores de Justicia seguían con los silbatos en la boca… Incomprensible. Inaudito. Inconcebible, creo… Quizás, estoy equivocado.
Me generó ineluctablemente el pensar TODO lo que le otorga el básquet APB al básquet Provincial… Cantidad de jugadores que tranquilamente DUPLICA el número de basquetbolistas de TODAS LAS ASOCIACIONES DEL INTERIOR JUNTAS, o cantidad de árbitros.
Es NOTABLE la competencia del baloncesto capitalino que en pocos días podría quedar nuevamente DESAFILIADO de la Federación si nuevamente se pusieran de acuerdo las demás Asociaciones en una votación que la APB está destinada a PERDER SIEMPRE SI NO SE MODIFICA EL ESTATUTO.
Me asombró además la violencia, la agresividad con la que se defiende, con permanente contacto personal y hasta, en ciertos casos, con gestos violentos, NO TORPES… Directamente acciones desleales que no se regañan por parte de los técnicos. Como si todo valdría en la búsqueda de ganar.
Años atrás hablaba de lo MAL que se defiende en Formativas, y evidentemente, DE LA TEORÍA TAN ENFATIZADA POR CIERTOS COACHES, SE PASA A UNA PRÁCTICA DESACERTADA que luego se transfiere a las quejas permanentes, a los reproches continuos hacia las sanciones de los jueces.
Otra… Si bien compadecí a los estimados árbitros por tan agobiante jornada soportada estoicamente, NO ENTENDÍ por qué se permite tanto que un entrenador dirija a sus chicos metido casi hasta la mitad de la cancha, y/o cuando pasa el rival arengue a sus dirigidos a defender gritando estentóreamente con una plena intención de inhibir a quien lleva la pelota.
Tampoco NO VISLUMBRÉ por qué se respeta TANTO al entrenador que permanentemente le está reprendiendo a los jueces sus fallos.
Inevitablemente, surgió el recuerdo a la Columna que compartió Pagura… Y de manera ineludible surgió el deseo de preguntarle a Julián ¿qué opina al respecto??? ¿Son buenos ejemplos éstos técnicos para sus dirigidos???
Pero faltaba la frutilla al postre… Juego U17… Un jugador es enviado al banco por el coach. El chico pateó el banco dos veces, le pegó dos trompadas al respaldo del banco, azotó no menos de 5 veces una botella de agua. El partido seguía… mientras todo el público, azorado, contemplaba la escena.
El técnico lo interpelaba al enardecido pibe y a la vez dirigía al quinteto en campo. Nadie podía calmarlo. Amenazó con sacarse la camiseta e irse. El técnico volvió a conminarlo a que se siente. Regresó a la banca volvió a patearla y a tirar un par de trompadas, repitió lo de golpear la botella.
Todo eso, sin sanción de los árbitros y ante la actitud de un entrenador que optaba por seguir el desarrollo del cotejo.
Pasaron no más de tres minutos y el precitado coach mandó de nuevo a la cancha al jugador. Felizmente, el chico no expresó esa cólera ante el rival o sus compañeros, ni ante los jueces.
Ahora bien… ¿Hizo bien el coach? Nos encantaría que Julián Pagura nos responda qué hubiese hecho él. Nos encantaría que un dirigente opine, que un padre eleve su consideración.
¿Debe permitirse ese acto de ofuscación a todos? Inexcusable agregar que el pibe es un muy buen jugador. Talentoso. Digamos… clave, para el equipo que finalmente ganó por 3 puntos.
Si ese gesto era del “gordito”, del “no virtuoso”, del “lento”, del “verde”, del chico cuyos padres no pagan “al día” sus cuotas o aranceles, ¿ese técnico hubiese sido tan complaciente???
¿Qué límite se fija para ese gurí y qué ejemplo se tributa al resto? ¿O se dirá ahora que se lo dejó jugar y “se lo suspende en la semana”? ¿Será que justamente se lo dejó jugar para NO PERDER???
¿No trata de eso el Editorial del aludido psicólogo?
La misma pregunta va para los árbitros… ¿Respetó éste chico al resto de los competidores con sus gestos belicosos? ¿No correspondía un MÍNIMO apercibimiento al menos???
¿Qué dice el reglamento en torno a ello? ¿No hay reprimenda a este tipo de actitudes?
“Es re buen pibe afuera de la cancha, pero adentro a veces se saca. Yo lo aprecio un montón, me llevó bárbaro con él”, contó un adversario luego del juego sobre las condiciones personales del basquetbolista señalado.
Evidentemente, hablamos de una situación PARTICULAR. De un pibe que puede ser un FORMIDABLE PROYECTO de jugador, de un chico que afuera del rectángulo exhibe un proceder positivo, pero que este sábado DIO UN PÉSIMO EJEMPLO A TODOS, con la PACIENCIA de un coach que LO DEJÓ HACER todo lo que hizo al lado de sus compañeros.
Sostenemos la pregunta… ¿Nos contestará Julián Pagura? ¿Qué diría el psicólogo? ¿Qué se debe hacer? Nosotros tenemos una teoría:
-SE ACABÓ EL PARTIDO PARA ÉL;
-EXIGIRLE PEDIR DISCULPAS A ENTRENADOR Y FUNDAMENTALMENTE AL EQUIPO;
-REUNIÓN CON LOS PADRES Y DIRECTIVOS;
-PRIMARIA/PROVISORIA SUSPENSIÓN MÍNIMA DE DOS JUEGOS CON ASISTENCIA A ENTRENAMIENTOS;
REUNION PARA RE-EVALUAR FUTURO.
Primer paso ayer NO SE DIO. El chico jugó el resto del encuentro, y claro está… fue neurálgico para el triunfo de su conjunto.
Ganar… ¿A cualquier costo? Hace cuánto que lo hablamos, pero… se sigue exhortando a que los padres NO CUESTIONEN A ÁRBITROS Y SOBRE TODO NO CRITIQUEN A ENTRENADORES POR SUS DESEMPEÑOS.
Mientras, los padres, SEGUIMOS BANCANDO al básquet nuestro de cada día. Contradictorio… paradójico… ¿O no?
La nota que compartió Pagura
PARA REFLEXIONAR
“A la hora de valorar la actitud de los padres y madres de los jugadores/as, debemos pararnos un momento a pensar cuáles son los objetivos que los entrenadores de minibasket deben plantearse y a partir de este punto entrar a valorar si la actitud de los padres y madres ayuda o entorpece la labor desarrollada para la consecución de dichos objetivos.
En este artículo parto de la premisa de que nuestro primer objetivo será la diversión de los niños y niñas que forman parte del equipo. Este concepto es básico, puesto que sobre él edificaremos todo nuestro trabajo posterior. Si el niño o niña no se divierte, jamás conseguiremos que tenga la motivación necesaria para aportar el esfuerzo que necesita todo proceso de aprendizaje. Cuanto más pequeñas/os sean nuestros jugadores/as, mayor hincapié tendremos que hacer en el aspecto lúdico. APRENDER DEBE DE SER DIVERTIDO.
Después nuestro siguiente objetivo será el de formar personas, lo que en la moderna terminología educativa se conoce como Educación en Valores, para, en último lugar, enseñar baloncesto. Una actitud no adecuada (evitaremos siempre que podamos el término negativo por las connotaciones que posee) de los padres y madres afectará sobre todo a ese objetivo de educar en valores y a la diversión que sus hijos/as encontraran en el deporte, quitándoles la motivación necesaria para aprender a jugar.
Ahora, ¿cuáles son esos valores que queremos transmitir a las jugadoras/es? Básicamente respeto. Respeto por sus compañeros, respeto a su entrenador, respeto por las reglas, respeto por el/los árbitro/s, respeto hacia los rivales, respeto por el deporte, por el juego. También debemos intentar inculcar a los niños/as nuestro amor por el deporte, enseñarles a trabajar en equipo, la importancia de la salud, y otro montón de actitudes que necesitan para desarrollarse como personas en sociedad y para las que el baloncesto es una excelente herramienta.
Pasemos ahora a analizar alguna de las actitudes de los padres y madres que seguramente os encontraréis en vuestro quehacer diario como entrenadores de minibasket: ·
Durante un partido el padre o/y la madre protesta la decisión de los colegiados. El niño/a aprende que a esas personas se les puede gritar, faltar al respeto, insultar si en un momento han tomado una decisión que creemos que nos perjudica, que no nos ayuda a ganar. Entonces ganar se convierte en lo importante.
Si además el padre y/o la madre culpa a los colegiados de la derrota, el niño verá que la victoria es lo importante, además de aprender a eludir la responsabilidad, impidiendo con eso la motivación para la mejora.
SIN ÁRBITROS NO SE PUEDE JUGAR. SON UNA PARTE DEL JUEGO TAN IMPORTANTE COMO EL BALÓN O LA CANASTA. ·
El padre y/o la madre comentan que su hijo/a debería haber jugado más. Aquí el niño ve como se cuestiona la autoridad del entrenador/a además de la valía de los demás compañeros/as. Además de empezar a pensar en sí mismo como algo mejor que el colectivo, vuelve a ver que la victoria es lo importante, lo más importante. ·
El padre o/y la madre cuestionan las decisiones del entrenador/a (todos tenemos un entrenador dentro, además es el mejor) y además lo hacen por sistema. El niño/a se encontrará entre dos fuegos. No sabrá si hacer caso a su padre/madre o a su entrenador/a. Haga lo que haga no acertará. Esa presión le hará perder entusiasmo, el juego ya no será divertido, ya no aprenderá.
EL ENTRENADOR ESTÁ PREPARADO PARA EDUCAR A LOS NIÑOS/AS. ·
Los padres gritan, insultan o molestan al contrario (no digamos nada si lo que hacen es amenazar). El niño/a no respetará a ese contrario, le verá más como un enemigo que como un rival. Una vez más lo único que importa es esa victoria. A cualquier precio. Por cualquier medio.
SIN RIVALES NO SE PUEDE JUGAR. SIN RIVALES NO SE PUEDE MEJORAR. RECORDEMOS QUE LOS JUGADORES/AS DE NUESTRO EQUIPO SON LOS RIVALES DE LOS OTROS JUGADORES/AS. ·
El padre o la madre analizan el partido en términos “¿habéis ganado?” (O más grave aún “¿has ganado?”, personalizando la cuestión). Una vez más, la victoria lo puede todo. El esfuerzo, la superación personal, la diversión, etc., no tienen importancia. Sólo el resultado cuenta. LA VICTORIA ES IMPORTANTE. PERO ES MÁS IMPORTANTE EL CÓMO SE CONSIGUIÓ. ·
El padre o la madre fuma durante los entrenamientos o los partidos. Independientemente de que estos sean al aire libre o en un pabellón cerrado, debéis intentar que nadie fume o beba alcohol durante el tiempo de deporte. Los niños no deben de unir esas situaciones. Ya que no podéis evitar la exposición del niño en otros ambientes a esos ejemplos de conducta, al menos debéis evitar que asocien el deporte y el divertimento que alcanzan con él a conductas no saludables. Además debéis, lógicamente, evitar esas conductas en vosotros mismos. Sois un modelo para los jugadores/as y como tal os debéis conformar. ·
El padre o la madre no atienden en los entrenamientos o partidos. El niño puede ver esto como una desidia hacia sus asuntos (igualmente si los padres no asisten a entrenamientos ni partidos). Esto puede mermar su motivación. Y ya sabemos, sin motivación no hay esfuerzo. Sin esfuerzo no hay aprendizaje.
Supongo que los que tratáis con estos padres en vuestro día a día tendréis muchos más ejemplos de actitudes que os entorpecen en vuestra labor de educadores. Es por eso que tendrá mucha importancia vuestra relación con los padres y madres. Debe existir una comunicación constante y fluida. Si observáis conductas que no os gustan reunios con ellos/as y hacérselo saber. Muchas veces ni se habrán dado cuenta. Explicarles a dónde queréis llegar y cuáles son las formas de lograrlo. Seguro que ellos pueden aportar mucho. No olvidéis que son los que seguramente mejor conocen a su hijo. Solicitarles ayuda. Hay muchas cosas que pueden hacer que ayudarán a vuestra labor.
Si vuestro objetivo es educar no debéis olvidar que la educación es un proceso constante y global. El niño o niña está en todo momento aprendiendo (al igual que nosotros) y es por eso que debemos ser aliados de los padres (y de todo aquel que tenga un papel activo en la educación de los niños/as) y tirar todos del carro en la misma dirección.
Autor: José Antonio García. Psicólogo”.-
Nuestra concepción vía Face…
“Reflexión inevitable… Con todo RESPETO, digo:
Y si durante un partido el entrenador protesta la decisión de los colegiados… ¿ESTÁ BIEN?
Si además el entrenador culpa a los colegiados de la derrota ¿ES UN BUEN EJEMPLO?
Si el entrenador QUIERE GANAR A CUALQUIER COSTO y juega con 6/7 chicos 3 cuartos y el resto solo entra UNO o menos… ¿NO HAY DERECHO A CUESTIONARLO???
Si el entrenador POR SU CEGUERA DE GANAR deja a tales o cuales jugadores tres cuartos en cancha y no prueba alternativas ni da derecho a divertirse al resto… ¿LOS PADRES QUE AFRONTAN INNUMERABLES COSTOS porque sus hijos hagan deporte NO TIENEN DERECHO A CUESTIONAR???
El chico que entrena 3 veces por semana (o a veces lo hace a extra turno…) y observa que juega un solo cuarto (o menos) y los “cracks” entran 3 chicos, pero faltan a prácticas, entrenan con una categoría Mayor, arrancan pretemporadas siempre tarde por sus viajes familiares, juegan a otra disciplina deportiva y llegan sobre la hora o tarde a los partidos… ¿NO PERDERÁN EL ENTUSIASMO esos chicos que juegan un solo cuarto??? ¿SEGUIRÁN DIVIRTIÉNDOSE??? ¿CUÁNTO APRENDERÁN???
¿TODOS LOS ENTRENADORES ESTÁN PREPARADOS PARA EDUCAR A LOS NIÑOS??? ¿Por qué no arrancamos por ahí??? O… por qué no… ¿TODOS LOS DIRIGENTES DE LOS CLUBES ESTÁN CAPACITADOS PARA REGIR LOS DESTINOS DE UN CLUB O DE UNA SUBCOMISIÓN??? ¿Puede un dirigente que NO TIENE IDEA del básquet ELEGIR EL MEJOR ENTRENADOR PARA SUS CANTERAS???
Sigo con la descripción… Los entrenadores gritan, insultan y hasta molestan al contrario CORRIENDO O HACIENDO ADEMANES AL LADO DE ELLOS PARA PRESIONARLOS A QUE PIERDAN LA PELOTA ¿El niño respetará a ese contrario? ¿Lo verá más como un enemigo que como un rival?
¿Cuántos entrenadores NO PRETENDEN LA VICTORIA a cualquier precio, por cualquier medio?
El entrenador analiza el partido en términos “¿habéis ganado?” (O más grave aún “¿has ganado?”, personalizando la cuestión). Sólo el resultado cuenta. LA VICTORIA ES IMPORTANTE. PERO ES MÁS IMPORTANTE EL CÓMO SE CONSIGUIÓ. ¿O no se da esto??? ¿O no SOBRAN los ejemplos de técnicos que termina un partido y están con una cara de tuje inconcebible porque perdieron??? ¡Y SON FORMATIVAS!!!
El entrenador no atiende en los entrenamientos o partidos. Toma mate con dirigentes, con padres y/o madres de sus chicos “privilegiados”, habla con colegas… ¿Los chicos NO PIERDEN MOTIVACIÓN???
¡Obvio!!! ¡Chocolate por la noticia!!! Sin motivación no hay esfuerzo. Sin esfuerzo no hay aprendizaje. Entonces… ATIENDAN LOS ENTRENADORES PRIMERO… ¡DEN EL EJEMPLO!!! Pero no… MUCHOS dan 55 minutos o menos de práctica porque llegan de otro club, de otra escuela, de otro trabajo. Siempre están apurados y hasta con mala onda… ¿NO HAY QUE CUESTIONARLOS???
Dice el escrito exhibido por Julián… “Es por eso que tendrá mucha importancia vuestra relación con los padres y madres. Debe existir una comunicación constante y fluida. Si observáis conductas que no os gustan reunios con ellos/as y hacérselo saber. Muchas veces ni se habrán dado cuenta. Explicarles a dónde queréis llegar y cuáles son las formas de lograrlo. Seguro que ellos pueden aportar mucho. No olvidéis que son los que seguramente mejor conocen a su hijo. Solicitarles ayuda. Hay muchas cosas que pueden hacer que ayudarán a vuestra labor”.
¿Y cuando el padre de manera insistente HABLA, DIALOGA, CHARLA con los entrenadores y éstos hacen lo que se les antoja y hasta PERJUDICAN A SUS HIJOS con la complicidad de dirigentes que no tienen la menor idea???
Para ser aliados de los padres, para tirar todos del carro en la misma dirección, HACEN FALTA EDUCADORES, FORMADORES, MENOS SOBERBIOS, MENOS ARROGANTES, MÁS IDÓNEOS y hoy nuestro básquet sufre la carencia de BUENOS DOCENTES como de dirigentes aptos para CONDUCIR ese proceso.
Paremos un poco con criticar a los padres que son los que BANCAN ropa, calzado, cuota societaria, aranceles deportivos, remedios, vitaminas, médicos, alimentación apropiada, etc, etc… ¡MÁS AUTOCRÍTICA entrenadores!!!
Paremos un poco con estos escritos seriales que solo JUSTIFICAN la pésima actitud de tantos técnicos que FRUSTRAN, DECEPCIONAN, DESILUSIONAN a miles de pibes por el mero hecho de querer GANAR y sumar títulos para sus carpetas de antecedentes.
Realmente, me tienen HARTO con esa actitud patética. REFLEXIONEN… MEDITEN… ANALICEN… HAGAN UNA INTROSPECTIVA… DETENGANSE EN LO QUE ESTÁN HACIENDO O NO HACIENDO. DEJEN DE PONERE EXCUSAS, PALIATIVOS, JUSTIFICACIONES. Sean HUMILDES. Y si hay padres que no están comportándose de manera apropiada según sus postulados, quizás, tal vez, Uds. NO ESTÉN HACIENDO BIEN LAS COSAS. Y a aquellos padres que deban ser instruidos, enfoquen sus esfuerzos por hacerlo, en vez de REPUDIARLOS”.