Un día con poco para festejar: el periodismo acumula más de 3.000 cesantías
|Como es tendencia desde hace casi tres años, el Día del Periodista se vive en la Argentina atado a un contexto signado por los despidos, el achique de planteles y la incertidumbre informativa. En este lapso, los recortes en medios de comunicación acumulan hasta 3.000 cesantías y en el sector domina la idea de que la política de reducción de empleos llegó para quedarse.
La supresión de empleos en lo que va de la actual gestión de gobierno dejó atrás aquel rasgo primario de concentrarse únicamente en las empresas alineadas con el kirchnerismo -y que sufrieron la súbita pérdida de la pauta publicitaria estatal- para ahora exhibirse como un comportamiento común en los emprendimientos periodísticos a uno y otro lado de la “grieta”.
Sólo en el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires, indicaron a iProfesional fuentes sindicales, la pérdida de puestos laborales totalizó hasta 1.800 empleos sólo en el último bienio. Casi la mitad de los recortes se llevó a cabo bajo la modalidad del despido directo. El bloque restante se dio a través de la figura del retiro voluntario.
Al respecto, un informe del Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA) al que accedió este medio menciona a Clarín y La Nación entre los que mayor cantidad de trabajadores despidieron o pasaron a retiro sólo durante 2017. Fueron más de 100 despidos que se dieron a la par del cierre de la agencia Diarios y Noticias (DyN), controlada por ambos diarios y que dejó de operar también el año pasado dejando como resultado otros 96 cesanteados.
Por estos días, los medios públicos se han vuelto noticia por la decisión del Gobierno de avanzar con medidas de achique también en ese ámbito. El último conflicto refiere a los despidos de Ángel Jozami y Fernanda Arce en la agencia noticiosa oficial Télam, pero lo cierto es que la representación gremial observa la medida como la punta de un esquema de recortes que afectaría a un plantel de hasta 100 trabajadores.
El oficialismo también viene cambiando las pautas operativas en la TV Pública y Radio Nacional. Según pudo saber iProfesional, en Canal 7 rige la política de cercenar el pago de horas extras y se desactivó la producción de contenidos para el noticiero durante los fines de semana.
“Sábados y domingos no se genera información. La directiva del canal incluso decidió desconocer los convenios laborales existentes. Es algo que hace eco con lo que ocurre en Télam, donde además de los despidos incluso se dio el caso de 2 delegadas sumariadas por participar en las marchas de #NiUnaMenos”, comentó a este medio Tomás Eliaschev, secretario de Derechos Humanos en SiPreBA.
La hoja de ruta del Gobierno para los medios públicos se completa con la decisión de desarticular las producciones locales de las filiales de Radio Nacional fuera de Buenos Aires.
“La decisión del oficialismo es transformar a las 33 filiales en meras repetidoras, lo cual implica una pérdida invaluable en términos de comunicación. Se perderán las voces regionales, la producción local de contenidos. El Gobierno tiene una marca apuesta por la tercerización de los contenidos”, dijo Eliaschev a iProfesional.
En primera persona
Los recortes en el ámbito privado sumaron un nuevo apéndice con la reciente decisión del grupo Electroingeniería de despedir a 42 trabajadores de prensa en Radio Del Plata, previa imposición de un régimen laboral que incluye el pago fraccionado de salarios y las suspensiones en los cumplimientos previsionales.
Ante el reclamo de los periodistas de la emisora, el Ministerio de Trabajo intervino a fines de mayo para fijar una conciliación obligatoria. Más allá del dictamen, lo concreto es que la situación para los periodistas de Radio Del Plata sigue marca por la incertidumbre laboral.
Grupo Moneta, en tanto, también activó despidos en Metro a partir de 2018 y redujo la cantidad de horas del personal operativo. En abril pasado, los empleados de la radio se desayunaron con la novedad de que los propietarios del medio sumaban meses sin realizar aporte social alguno.
Fuentes vinculadas a Metro aseguraron a iProfesional que Grupo Moneta salió a buscar comprador para su señal Blue.
Un canal de deportes que apuesta al recorte es ESPN. Si bien se trata de un año mundialista, con todo lo que ello implica en términos de trabajo periodístico, lo concreto es que la filial en Argentina puso en marcha un esquema para recortar hasta 40 puestos de trabajo.
“Además de los despidos directos, la cadena propone retiros voluntarios o la migración a una productora vinculada al ex rugbier Agustín Pichot. Quienes optan por esta última opción pierden toda la antigüedad acumulada en ESPN”, contó a iProfesional una fuente relacionada a la señal.
Fuera de Buenos Aires, la situación es un espejo. Por citar dos casos recientes, Sociedad Anónima de Entre Ríos (SAER), editora de El Diario de Paraná y con participación de Luis Etchevehere, actual ministro de Agroindustria, despidió a 57 trabajadores de prensa el viernes 18 de mayo. SAER negocia la venta del matutino a los capitales que hoy comandan el día a día del diario El Litoral de Santa Fe.
Siempre en Paraná, el Canal 9 Litoral también se encuentra en un proceso de achique. Su controlante, Neomedia TV -también dueña de canal 10 de Mar del Plata- ya “blanqueó” ante su plantel de periodistas que suprimirá hasta 20 puestos laborales mediante retiros voluntarios o si es necesario, despidos.
Voces que se apagan
De acuerdo al último relevamiento expuesto por SiPreBA, en el 75% de los medios con operaciones en Buenos Aires se dieron hasta 500 cesantías sólo en 2017.
El anterior, de acuerdo al gremio, “fue un año signado por cierres tales como el de la histórica Agencia Diarios y Noticias (DyN), que dejó a 96 trabajadores/as de prensa despedidos/as, el de la Revista 23, donde, de las 14 personas que hacían la revista, la empresa solo reubicó a 2, y el de Artes Gráficas Rioplatenses (AGR), la planta impresora de Clarín que dejó a centenares de familias en la calle.”
“El número de desempleos relevados en 2017 se suma a los 1.300 despidos sufridos en el sector en 2016 en el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires, pasando a engrosar hasta cerca de 3.000 el número de puestos de trabajo perdidos a nivel país”, destaca el informe llevado a cabo por la organización.
“Si se analiza el porcentaje de despidos o puestos de trabajo que se perdieron a través de planes de retiros voluntarios o jubilaciones anticipadas, sobre el total de trabajadores/as de cada empresa, detrás de los cierres de DyN (100%) y Revista 23 (86%), se anotaron los casos de Radio Splendid (64,3% de su planta de trabajadores/as), de la agencia DPA (16.6%), Editorial La Página S.A. (15%), y Radio Nacional Buenos Aires (14% de su plantel)”, indica el relevamiento de SiPreBA.
Factores combinados
A la par de las decisiones de Gobierno, y el “envalentonamiento” de varios privados en un contexto de achiques, lo cierto es que también existen otros factores que suman a la profunda crisis que invade al sector.
Quizás el concepto que mejor resume lo que acontece es el de estructuras grandes frente a la demanda híper dinámica que ostentan las nuevas audiencias. El cambio en las preferencias no puede ser replicado a igual velocidad.
A esto se suma otro factor: los “nuevos” usuarios no se muestran muy predispuestos a pagar por los contenidos, teniendo a Google que les ofrece un amplio abanico de servicios de manera gratuita, incluidas noticias. Así, lectores, internautas y televidentes, tienden a informarse cada vez con mayor énfasis a través de redes sociales.
En diálogo con iProfesional, Martín Becerra, reconocido especialista en medios e investigador del Conicet, hizo referencia en su momento a dos factores que se combinan para agravar la crisis:
Migración del público hacia fuentes noticiosas que difieren de las consagradas en las últimas décadas.
Complicaciones propias del mercado argentino, caracterizado por la falta de políticas oficiales que otorguen algo de oxígeno a los medios en medio de esta profunda transformación.
“Hasta el inicio de 2017, se decía que varios de los medios con problemas eran de perfil kirchnerista, ya que venían recibiendo importantes sumas de dinero por pauta oficial”, señaló. Para luego afirmar que los cierres que se vienen dando este año se vinculan a otros que no estuvieron alineados con Cristina Kirchner.
“En situaciones así de complicadas, deberían desarrollarse políticas estatales para disminuir el impacto de la crisis. Es claro que la intención del Gobierno actual es otorgar beneficios a los medios más grandes, en detrimento de los chicos”, apuntó Becerra.
A la reducción de la pauta publicitaria se le suma otro tema bastante más complejo: la migración del público a otras opciones informativas.
“La torta publicitaria de la televisión se ha venido achicando en la última década. El encendido baja como por un tobogán y el rating cae. Esto desalienta la publicidad privada y parte del presupuesto migra a Internet”, afirmó otra fuente del sector.
Por último, Becerra añadió que comprender la crisis de las empresas periodísticas también implica asumir que los medios hicieron caso omiso a las demandas y cambios de preferencias de los lectores y televidentes en general.